Lo primero que sentí fueron los nutrientes que me llegaban, no se en que momento pasó pero para cuando me di cuenta ya estaban ahí. Tiempo vivo desconocido, pareciera que toda mi vida esos minerales se inyectaban en mi. Humedad, frío y más nutrientes era todo lo que había y cuando estos se inyectaban en mí sentía su textura, su relieve, los matices distintos que cada elemento tenía. Presión alrededor mío, en todas las direcciones y sin origen aparente, como si estuviera preso pero fuera esta misma celda que me contiene la que me provee de estos nutrientes. No hay nada más que esto, las paredes que me presionan y nutren, la humedad de las mismas que parece mantenerme hidratado. Segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos, milenios, eones, no sé cuento tiempo pasó pero para mi perfectamente pudo haber sido una vida entera sin ningún cambio, sin nada nuevo, sintiendo lo mismo desde toda dirección posible, en cada parte de mi cuerpo, durante cada momento. Imposible de identificar el paso del tiempo, de en que condiciones estaba mi cuerpo, como era este o si meramente poseía uno, todo aquello estaba sujeto a meros conceptos teóricos en una conciencia divagante.
-¡Pero! -Pensé. - ¿Dónde se alberga esta conciencia? Si acaso poseo algo como eso...
Lentamente más y más ideas me surgían entre la oscuridad que resultaba ser mi existencia. Pero, al principio estas no eran tan ordenadas como ahora menciono, sino mucho más abstractas, simples consecuencias de días y días de únicamente nada habían sido causantes de un lento pero efectivo proceso en el que lo que ahora llamo conciencia lograra formular alguna forma arcaica y abstracta de duda. Nada tan estiloso o fascinante como un pensamiento o una idea, no, nada de eso, simplemente una duda, un cosquilleo podrías llamarlo, la consecuencia natural de simplemente haber pasado una eternidad no haciendo más que "existiendo" si es que se le podía llamar así. De igual modo mi pertenencia a esta realidad se limitaba únicamente a eso, "existir" por lo que no había nada más que pudiera hacer más que simplemente dejar pasar el tiempo, cuyo rastro perdí desde el momento en que por primera vez "existí"
En algún punto pasó algo nuevo. Estaba yo en ese lento proceso que involucraba el crear una duda, el prestarle atención al cosquilleo, el "pensar" si quisieras llamarle así a aquella precaria forma de instintiva intuición. Nada nunca me sacaba de aquel trance infinito en el que me sumía en mi completa oscuridad, hasta que lenta, MUY lentamente me pareció percibir levemente algo, me paralizó totalmente, tuve miedo, el mayor que había experimentado hasta ese punto. El cosquilleo se apagó, no había más dudas de aquellas que me demoraba tanto tiempo en lograr traer a mi "conciencia". Todo lo que quedaba era el habitáculo donde siempre había estado, aquellos nutrientes que siempre me habían llegado y ahora esta muy tenue sensación de que había algo nuevo.
El tiempo pasaba y aunque al principio pensaba que era solo una imaginación mía, cada vez aquella sensación que había empezado a experimentar se hacía más y más grande, casi hasta literalmente. Eventualmente pude darle sentido con una palabra a aquello que sentía, la palabra que utilicé fue: "Calor". Con esta nueva emoción finalmente pude darle un sentido a la orientación de mi cuerpo, a la posición espacial que este tenia, ya que aunque no estuviera seguro de donde o como estaba mi cuerpo, ahora por lo menos estaba seguro de la posición de este "Calor" y en base a este podía mantener una noción de mi existencia.
El miedo lo perdí con el tiempo, me di cuenta de que no había por que temerle a este calor, o al menos en ese momento parecía inofensivo, aunque mentiría si no dijera que no me llamaba la atención. Con el tiempo me había acostumbrado a sentirlo, a tenerlo conmigo, y estaba expectante a ver que tan grande lograría hacerse, ya que aunque lento, siguió expandiéndose sin parar. Cuando me acostumbré a él y simplemente coexistí con este nuevo sentimiento, volvieron los cosquilleos, volvió la conciencia y la formulación de dudas, claramente ahora todas iban de la mano con esta emoción que ahora me acompañaba
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El árbol
Short StoryLa vida de un árbol es larga y extensa, intrincada y ramificada como sus raíces. ¿Qué piensa uno de estos a lo largo de su vida? ¿Cómo se siente? ¿Dónde viaja? ¿Qué cosas experimenta? ¿Qué ve?, ¿acaso nos escucha cuando hablamos? Conoce la historia...