Prólogo

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En este mundo existen dos tipos de personas, buenas y malas, pero, ¿quién sabe con exactitud el significado de bueno y malo?. Creemos saberlo, pero, eso llega a cambiar, personas que pensabas que eran buenas contigo, por quién creías poder dar la vida te traicionan sin darte cuenta, y personas que quizás veías como enemigos eran más sinceras que aquellas a tu lado. Pero siempre me hice o al menos intentaba pensar que las personas podían ser buenas, independiente de su pasado, podían llegar a cambiar, porque yo creí ver la luz en la oscuridad, cuando en realidad era la oscuridad quién me veía como una intrusa en su lugar, creí tener una vida dura pero justa, creí que sería feliz cada uno de mis días, y que si pensaba de esa forma ninguna persona me vería como enemigo, fue algo egoísta y creído pensar eso, pues por alguna razón  existe la envidia, las personas cargadas de ella no toleran tú felicidad, no toleran ver que has obtenido algo muy importante para ti antes que ellos, nunca las logré entender, siempre pensé que si me enfocaba en la vida de otros iba a terminar descuidando la mía, con ella mi felicidad y terminar sin humanidad.

¿A ustedes les a tocado tomar una decisión muy difícil? ¿En la que estén personas que aman? Pues a mí sí, jamás olvidaré eso, el día que no pensé en nadie ni en mi, solo en aquellos ojos, en que vi el mundo cruel que era este, en el que solo vele por una persona, en la que no me importó arriesgarlo todo, en la que no me importó quedarme sin humanidad .

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