La hora siguientes no logré conciliar el sueño, así que eran las cuatro de la mañana y yo aún despierta, por un momento pensé en escribirle a Ámbar, tenía la pequeña necesidad de contarle lo que me estaba pasando, pero opté por no hacerlo, eran unas simples pesadillas, ¿No?, Estaba completamente segura de que me aconsejaría ir a un psicólogo si las pesadillas seguían, y esa idea no me agradaba en lo absoluto.
Me levanté de la cama y fui directo al cuarto de baño a lavarme un poco la cara con agua fría, tal vez eso lograría despejarme. Cogí una toalla, me encaminé de nuevo a mi cama y tomé mi móvil. Estaba a punto de dejarlo encima de la mesita de noche cuando la pantalla de mi iPhone se iluminó.
No puede ser, ¿Estoy soñando? ¡Esto debe ser un sueño!.
En la bandeja de mensajes apareció el nombre de cierto señorito que me trae loca.
Jefe Rafael: buenos días Emma, disculpa que te escriba a estas horas, solo quería que te preparas para que a las diez nos presentes tú investigación, a los demás equipos, a Eduard y a mí, espero mucho de tu presentación, adiós
Creo que mi corazón no funciona bien, admito que leí el mensaje como cinco veces, de la última persona que esperaba un mensaje era de él, es que bueno, es el jefe de una gran compañía, me parece raro que no se lo haya pedido a su secretaria.
O tal vez eso lo hace con la mayoría de los trabajadores y yo solo estoy pensando chorradas.
Me levanté bruscamente y comencé a dar saltos de emoción, dude un momento antes de tomar mi teléfono que había tirado a un lado de la cama para comenzar a escribir.
Emma: buenos días señor García, está bien, no se preocupe por mi presentación, cumpliré y rebasaré sus expectativas
Y enviar....
Que miedoooooo, acabo de enviarle un mensaje a mi Crush.
Me he imaginado escenarios donde el y yo hablamos, no así exactamente pero es un gran comienzo.
Cuando pensé que todo quedaría hasta allí mi teléfono vibró por la notificación de un nuevo mensaje.
Jefe Rafael: se que lo harás, confío en tus capacidades Emma
Me ruboricé con solo leer eso. En definitiva este hombre va a acabar con mi pobre corazoncito.
Jefe Rafael: disculpa la pregunta poco profesional, pero, ¿que haces despierta a estas horas?
No podía contarle lo que me había pasado, es decir, Rafael y yo nunca habíamos intercambiado palabras fuera del trabajo, y eran pocas la veces que nos topamos, no teníamos una relación muy íntima como para abrirme y decirle.
No iba a espantarlo diciéndole, oye sabes que tuve un sueño muy turbio, sí fue horrible, estaba toda llena de sangre y un loco me desgarraba el brazo.
Palabras que enamoran
Totalmente descartado
Pasaron un par de minutos y como no sabía que responder llegó para mí sorpresa otro mensaje.
Jefe Rafael: creo que no debí preguntar eso, no es mi problema, disculpa si te incomodé
Emma: nonono, para nada, solo que aún estaba procesando que el jefe de la compañía me preguntara eso
Jefe Rafael: bueno, no le escribo yo directamente a todo el mundo, solo lo hago con personas que despierten algún tipo de interés en mí
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Sin Humanidad
RomanceUna chica descubre lo retorcido que puede llegar a ser el mundo cuando menos lo esperamos, como momentos nos marcan para siempre, como personas por las que creíamos poder dar la vida nos traicionan sin siquiera darnos cuenta, y como la vida es tan i...