Cap. 03

311 48 3
                                    

Hoy es sábado y quedé con Jeff de ir a desayunar, hace varias semanas que no salimos, también le dije a Jimmy porque tenemos que planear la bienvenida de Cooper. Sea dijo que no podía ya que se quedaría como niñera de su sobrino Theo.

Theo es un bebé muy bonito y tranquilo, no tiene mucho parecido con Sea pero si los vieras comer no dudarías que son familia.

Me puse unos skinny jeans negros, con una camisa del mismo color y mi chamarra de jean y tenis Adidas negros. Me gusta usar las cosas de esa marca porque resultan ser muy cómodas. Arreglé un poco mi cabello sin mucho éxito y me miré al espejo, di tres vueltas para verme mejor, parecía perrito buscando mi cola.

Y hablando de perros...

—¿Jeff? —pregunté contestando el teléfono.

—Hola, Ta, ¿ya estás ahí? Yo ya voy llegando.

—No, pero no tardo, ya estoy listo.

Bajé las escaleras mientras seguía al teléfono con él y busqué las llaves de la casa y mi auto en la mesa, las tomé y salí de la casa. Jeff había colgado diciendo que me esperaba ahí.

Entré a la cafetería y Jimmy también ya estaba ahí, se veía bien a pesar de que hace unos días estaba algo enfermo.

No era mi cafetería favorita, pero de Jeff sí. Tenía grandes ventanas con un polarizado bajo, junto a ellas había barras con bancas, Jeff decía que sólo la gente solitaria se sentaba ahí. Las mesas estaban esparcidas por todo el local y eran de madera a juego con las sillas, no había mucha luz, pero tampoco estaba oscuro, era algo así como tenue. Primero me acerqué a la caja para pedir un muffin de vainilla con una botella agua, el café de aquí no me gustaba, lo servían muy amargo. Pagué y el chico me dijo que me llevaría mi pedido a mi mesa.

—Hola—saludó Jeff apenas me vio cerca de la mesa.

—Ta—le siguió Jimmy.

—Hola, chicos. ¿Ya desayunaron, tan rápido? ¿Por qué no me esperaron? —Los platos de la mesa estaban vacíos y con algunas migajas al igual con las tazas.

—No hemos ni pedido, lo que pasa es que la gente insuficiente de este lugar aún no se digna a limpiar la mesa —Dijo Jimmy casi gritando, luego de eso rápidamente se acercó un muchacho a retirar los utensilios sucios—. Y aún no traen nuestros roles de canela.

—¿Venden roles de canela aquí? La última vez que Jeff me trajo con trabajo y hacían café.

—Pues ya ves, han cambiado las cosas.

Veía muy sonriente a Jeff, sí, él es así pero hoy era algo excesivo, ya hablaría después con él. Sus mejillas se le marcaban de sobremanera, ya me dolían las mejillas sólo de verlo.

—Bien, tenemos que organizar algo para el pobre de Cooper, el próximo sábado llega y nos conozco, aunque tengamos un mes para planearlo no vamos a terminar. Así que, den ideas.

—Yo doy mi casa —ofrecí. Prefería dar mi casa que gastar dinero en alcohol.

—Puedo conseguir el alcohol ya saben, con New, pero alguien me tiene que ayudar a pagar, no puedo con todo.

—Yo te doy la mitad de los gastos, también le vamos a decir a la gente que invitemos que lleven algo—propuso Jimmy.

—Sea definitivamente la comida, no sé dónde saca tanta comida buena y barata.

—Sí, pero todos me tienen que ayudar a limpiar mi casa al día siguiente. Me vale mucho que Cooper está llegando de Los Ángeles y que se sienta cansado, él también tiene que hacer algo.

—Sabes que sí, siempre te ayudamos—Maldito mentiroso, sólo estoy esperando que la nariz te crezca como a Pinocho.

—¿Siempre? Yo doy mi casa por voluntad propia, pero con una condición la cual ustedes nunca cumplen, hemos hecho al menos diez fiestas en lo que va del año en mi casa y me han ayudado hmm.... Nunca.

—Tranquilo, yo te ayudo si los demás haraganes no mueven ni un dedo.

—Gracias, Jeff. Eso fue rápido.

Esperamos un poco más y nos trajeron nuestros pedidos, luego de 45 minutos ya estamos dejando el local, Jimmy dijo que le iba a avisar de los planes a Sea. Jeff y yo teníamos que informarle a la gente conocida de nosotros y Cooper para que vayan a la bienvenida.

La última vez que vimos a Cooper fue para las vacaciones de diciembre, vino a pasar la Navidad con nosotros y su familia. Él está estudiando mercadotecnia. Había dicho que al salir de la preparatoria se iba a tomar un año sabático, pero creo que se tomó unos tres o cuatro.

Jeff me estaba siguiendo por detrás para ir a mi casa y hablar sobre el "asunto". Llegamos casi juntos a mi casa, lo espere en la puerta para entrar.

—Estás muy sonriente hoy, ¿puedo saber la razón?

—Quiero proponerte algo—seguía con esa sonrisa.

—Mientras no sea matrimonio está bien —reí levemente por mi broma al mismo momento que metía la llave por la hendidura y abría. Entré y Jeff estaba detrás de mi quitándose la chamarra negra.

—Yo puedo ser el papá se tú bebé.

¿Qué? No, de él sería la última persona de la que me embarazaría, es mi mejor amigo, y los mejores amigos no tienen hijos, mucho menos se acuestan entre sí, ¿No?

—Te quiero ayudar con esto y...

—No —lo corté. Miré por mi hombro para verlo, sólo estaba parado con las manos a los costados y las cejas juntas, como si no hubiera comprendido lo que dije—. No, Jeff.

—¿Por qué no? Somos mejores, nos tenemos confianza, sabes todo de mí y yo todo de ti, soy el mejor candidato.

—Por lo mismo que somos mejores amigos no quiero. Aunque agradezco mucho tu oferta.

—Vamos, Ta —avanzo hasta quedar frente a mí—, nadie más va a venir aquí a proponerte algo como eso.

—Yo no te pedí que lo hagas— dije más seco de lo que debería.

Alzó una ceja y me miró un rato, luego bajó la cabeza asintiendo. Creo que había sido muy rudo.

—Sí, verdad... Tu no me pediste nada— susurró.

—No, hey, no quise ser muy rudo y sonar así, pero...

—Déjalo así, tengo cosas que hacer, voy a mandar unas solicitudes de trabajo a un hotel. Hablamos después.

—¡No, Jeff!

Muy tarde, él ya había tomado su chaqueta y salió por la misma puerta de donde entró.

La había cagado, sí, pero no podía aceptar eso, si llegamos a tener sexo y yo quedara embarazado iba a ser un poco extraño e incómodo, y nadie quiere sentirse así con su amigo.

Quiero mucho a Jeff y sé que es buena persona, de hecho, me gustaría que mi hijo salga como él, es decir, tiene buena personalidad, es amable y carismático además de ser muy inteligente, pero es mi mejor amigo, esa es la gran razón por la cual me negué su ayuda.

Quiero mucho a Jeff y sé que es buena persona, de hecho, me gustaría que mi hijo salga como él, es decir, tiene buena personalidad, es amable y carismático además de ser muy inteligente, pero es mi mejor amigo, esa es la gran razón por la cual me ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘽𝙖𝙗𝙞𝙚𝙨 𝙁𝙤𝙧 𝙏𝙖 ❖ JeffTaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora