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𝒯𝒽𝑒𝒶

— ¡Samantha Rivera! — Exclamé con evidente molestia.

— Thea, acepta que perdiste, eres una mala perdedora — Dijo Rivers burlonamente desde el otro lado de la pantalla, poniendo fin a la partida de Mario Kart — Te dije que ganaría, ¿verdad?

—  Ya cállate Rivera, siempre me las ingenio para vencerte, y cuando finalmente lo logró, tú me ganas -Dije inclinando mi cabeza hacia atrás y sosteniendo el switch frente a mi cara — Chat, díganle algo a esta mujer, que me deje ganar al menos una vez — Pedí, dejando de compartir la pantalla del juego y colocando el switch en el escritorio para ver la expresión de total victoria de Samy en Discord.

— ¡Hey!, Ya vinieron a tirarme hate tus chaneques — Reí ante su comentario

—  Oh, escucharon lo que les dijo chat. ¡Funa para la Rivis! — Dije riendo mientras me tapaba la boca con una mano.

— Thea... - Protestó Rivers, alargando la última letra en forma de berrinche — No les digas eso, después si te hacen caso.

— Vale, vale, chat, se cancela, mejor demuestrenle mucho amor y vayamos a hacerle raid a su stream, porque ya es tarde y me tengo que ir — Dije cerrando algunas páginas y acomodándome los audífonos.

— Ay, Thea, todavía es temprano. ¿En serio te tienes que ir, aguafiestas? —  Bromeó Rivers con una falsa molestia, lo que me hizo reír — Estoy enojada contigo Thea —  dijo tratando de mantener su actuación, pero al final soltó una risa.

—  Sí, mi Rivis, ya me tengo que ir, yo sí me levanto a una hora "decente" para hacer cosas productivas — Hice énfasis en las últimas palabras y le sonreí.

— Va, va, no toquemos ese tema, mujer — Rió — Bueno, nos vemos mañana, chaneque mayor.

—  Adiós, Rivis — Dije y le envié un beso. Colgué la llamada y me detuve un momento para leer un poco el chat antes de despedirme

— Bueno, chat, esto sería todo por hoy. La verdad es que la pasamos genial, mañana prendere el stream un poco más temprano para que podamos hacer muchas cosas juntos, interactuar y tal vez jugar con mi hermano —  Comenté con una sonrisa, y noté que el chat se volvía un revuelo — Bueno, mi gente hermosa, nos vemos mañana. Descansen y sueñen bonito. ¡Los quiero muchísimo! Bye —  Apague directo y revise mi celular, eran las 8:40, antes de irme a cenar y terminar otros pendientes, organice un poco mi set up para que no se viera mal. Una vez finalizado, tomé mi celular y me dirigí hacia la cocina para prepararme un poco de granola con yogurt, ya que no me gustaba cenar demasiado pesado, algo ligero me bastaba.

Mientras disfrutaba mi cena, recibí una llamada de Osvaldo, es decir, mi hermano. Sí, así es, mi hermano es ElMariana. Es algo sorprendente e increíble de ver.

—  ¿Bueno?— dije poniendo el altavoz

—  Hermanita, ¿cómo estás? — dijo con entusiasmo, y me sorprendí por su ánimo.

—  ¿Todo bien, Valdo?, es un gran milagro que le hables a tu hermanita

—  Thea — dijo como en un tono de berrinche — Yo siempre te habló y me preocupo por ti

—  Necesitas algo ¿verdad? — Me acomode en la silla, esperando respuesta

—  A veces detesto que siempre tengas la razón — Solté una pequeña risa ante su comentario — El punto es que necesito que me ayudes con algunos temas amorosos, ya sabes- Note su vergüenza al decir esas palabras

—  Valdo, puedes decirme con confianza, no te tiene que avergonzar ese tipo de temas, tranquis, mañana voy a tu casa y pasamos la tarde de relax — Aunque el no lo notara tenía una sonrisa en la cara, amaba compartir tiempo con mi hermano, más bien con mis hermanos

𝑼𝒏 𝑮𝒐𝒍𝒑𝒆 𝑨𝒍 𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 ; 𝐑𝐨𝐧𝐧𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora