𝑼𝒏 𝑮𝒐𝒍𝒑𝒆 𝑨𝒍 𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 ; 𝐑𝐨𝐧𝐧𝐲

II

𝓡𝓸𝓷𝓷𝔂

Me sorprendió gratamente el followback, aunque en realidad no era algo demasiado relevante. Tras terminar, decidí dejar mi celular a un lado y dedicar unos minutos a estirar adecuadamente. Luego organicé mis pertenencias en la mochila con calma antes de apresurarme para llegar a casa y prepararme rápidamente.

Una vez fuera del gimnasio, me dirigí hacia mi carro, entré y coloqué mi mochila en el asiento del copiloto antes de encender el vehículo. Al llegar a casa, me duché rápidamente para refrescarme y, una vez terminé, me sequé y me coloqué una toalla alrededor de la cadera mientras elegía cuidadosamente la ropa que usaría. Me puse mi ropa interior y busqué entre mi armario una playera adecuada para la ocasión. Debatía entre una playera sencilla o algo que se viera más formal, pero me decidí por la última opción, ya que quería causar una buena impresión a pesar de tener una fachada de malandro.

Terminé de arreglarme, tomando un último vistazo en el espejo para asegurarme de que todo estuviera perfecto. Luego, tomé mi cartera, celular y las llaves del carro, y salí casi corriendo hacia la casa de Ari, ya que me había dado cuenta de que era un poco tarde. En el camino, decidí marcarle a Ari para avisarle que ya estaba en camino.

— ¿Ronny? — Contestó Ari animadamente al otro lado de la línea.

— Hola Ari, solo quería decirte que estoy en camino a tu casa y disculpa por el retraso — Expresé con un tono de preocupación.

— No te preocupes, Ronny, las niñas aún no han llegado tampoco, así que no hay problema. ¡Tranquilo! — Respondió con un tono tranquilizador que me hizo suspirar aliviado.

— Gracias, estaré allí en un momento — Dije, pero no recibí ninguna respuesta antes de que ella colgara.

Después de unos 20 minutos, finalmente llegué a casa de Ari, aparqué el carro y me dirigí hacia la entrada. A medida que me acercaba, pude distinguir la silueta de alguien. Avancé unos pasos más y me di cuenta de que era una chica de baja estatura. Me detuve unos pasos detrás de ella y escuché cómo soltaba algunos comentarios al aire.

— ¡Dios! ¿Cómo pude aceptar esta invitación? Me va a regañar Valdo, ¿por qué no se lo dije a él primero? ¡Pinche Samantha! — Murmuró mientras acomodaba su ropa.

Decidí acercarme y le pregunté con amabilidad: — ¿Hola? ¿Estás bien? —

— ¡Mierda! — Se asustó y se giró para mirarme. En ese momento, la reconocí de inmediato, era Althea, sin duda, era aún más hermosa en persona. — Lo siento mucho, me asustaste. ¿Tú también vienes a casa de Ari? — Dijo apenada.

— Sí, ¿No eres Althea? — Le dije mientras le dedicaba una sonrisa.

— Eh, sí, yo... — No pudo terminar de hablar, ya que alguien abrió la puerta.

— Hola chicos, ¿Qué hacen ahí afuera? — Dijo Ama invitándonos a pasar. Me hice a un lado para que Althea pudiera pasar primero, a lo que ella reaccionó nerviosa, pasé detrás de ella segundos después.

— ¡Chicos! — Dijo Ari, acercándose hacia nosotros, nos saludó con un beso en la mejilla a cada uno y al igual que Ama — Bueno los chicos, los presento, Ronaldo, ella es Althea, Althea el es Ronaldo — Nos volteo a ver sonriendo 

— Es un gusto Althea, como ya dijo Ari soy Ronaldo pero me puedes decir Ronny— Le extendí la mano con una sonrisa 

— El gusto es mío, y me puedes decir Thea, suena un poco mas lindo — Aceptó el saludo y de igual manera me dedico una sonrisa  

Ari nos condujo a la sala donde ya se encontraban Rivers, Osvaldo, Juan y Filis. Saludé a cada uno de ellos, ya que la mayoría ya los conocía. Ari nos indicó que nos sentáramos donde más nos apeteciera.