—Ho-hobi...
Gime alto al ser azotada rudamente contra el escritorio una y otra vez. La dura polla de su novio embiste fuertemente contra su vagina, como si quisiera romperla en dos.
No debería estar allí y ciertamente, no deberían estar haciendo esto. Pero ella, queriendo alegrarle el día a su amante, en su inocencia, le manda una foto de ella en un conjunto que a él, le ha parecido de lo más provocador. Así que la convocó allí, con la excusa de que debía entablar una reunión con la fisioterapeuta de los soldados a su cargo.
Jung Hoseok, siendo el jefe de una de las divisiones de Infantería de Defensa Nacional, contaba con su propia oficina y, como tal, podía darse el lujo de contratar oficial y extraoficialmente a aquellas personas que ayudaran a mantener y mejorar la salud de sus soldados.
Ella no podía negarse ante el seco mensaje que él le había enviado. Sin embargo, amaba llevarle la contraria a Jung y hacerlo enojar. Eso haría que la castigara de una manera ruda y poderosa. A ella le encantaba, pero claro, a veces debía fingir que no, porque, si su novio se enteraba que disfrutaba tanto de aquellos castigos, dejaría de hacerlos. Por lo tanto, no le respondió hasta dos horas después, alegando que estaba ocupada y que podría ir al cuartel recién por la mañana.
Pero, por la noche, cuando sabía que él iba a estar solo en su oficina, le envió un video.
En aquel video, se mostraba a ella, en un minúsculo conjunto, color rosa claro, montando un dildo. En este, se podía apreciar claramente cómo aquel objeto entraba y salía de ella, podían verse sus pechos rebotar ante el movimiento. Jung Hoseok, cabreado hasta el cielo, conectó sus auriculares al celular, solo para descubrir que, aquel video, no contaba con ningún sonido.
—¿Cómo me acabas de llamar, sucia perra?
Las caderas de la chica golpean el filo del escritorio, raspando su tersa piel. Trata de hablar, sin embargo, su novio comienza a golpear más fuerte y rápido dentro de ella.
—H-ho- —azota con sus fuertes manos ambas caras del trasero frente a él y la toma del cabello, acercándola hacia su cuerpo, sin parar las embestidas.
—Más te vale que esta sea la última vez que no haces caso a mis órdenes y me envías esos videos insulsos que haces. —gruñe, tirando más de sus cabellos.
—Y-yo n-no...
—¿Tú no? —ríe sarcástico. —¿Ni siquiera puedes completar una maldita oración y quieres negar las acciones que has cometido? —Baja una de sus manos hasta el clítoris de la chica y comienza a frotarlo, provocando más gemidos en ella. —La próxima vez te joderé tan mal que no podrás salir de aquí ni en sillas de ruedas.
Hoseok puede apreciar cómo la expresión de su novia cambia y, sabiendo que está a punto de correrse, para todos sus movimientos, negándole el orgasmo.
—M-maldito hijo de- —el militar le empuja de nuevo sobre el escritorio, escuchando el fuerte sonido de su cuerpo impactando contra la madera.
—Si tanto quieres correrte, ¿por qué no lo haces por tu cuenta? —Hoseok, se mantiene quieto, aún dentro de la chica, sin moverse ni un centímetro. Sabe que no puede, que la ha follado lo suficientemente duro como para no poder siquiera sostenerse por su cuenta. Pero a él no le importa, era su castigo y no iba a tolerar que la fémina bajo él no atendiera sus órdenes.
Ella intenta, sin éxito, follarse a sí misma.
—N-no... p-puedo...
—¿No puedes? Pero si ayer te he visto hacerlo con ese maldito consolador que compraste a mis espaldas. —Se mueve apenas, haciéndole creer que se ha apiadado de ella y terminará ayudándola. Pero no, no lo hará. —Mmm... es una lástima. Tendrás que volver a casa a meterte ese jodido dildo si quieres correrte. —Da una rápida embestida, ocasionándole un gemido. —Aunque no pareces muy capaz de salir de aquí por tu cuenta.
Voltea a la chica, dejándola boca arriba y eleva sus piernas, juntas y metiendo su erecto pene entre ellas, rozando muy apenas su vagina.
—P-por fav-vor...
—¿Por favor qué? Sabes que no entiendo lo que dices si no completas tus oraciones. —Le folla los muslos, tratando de liberarse, sin que ella se venga con él. Lo hace por varios minutos, hasta que, cuando siente que se va a correr, libera su polla, apuntándola hacia el coño de su amante, esparciendo todo su semen sobre él.
Al terminar, baja despacio sus piernas, evitando que se lastime más de lo que ya está. Y, antes de que pudiera hablar, uno de sus subordinados llama a su puerta, pidiendo su presencia en uno de los entrenamientos.
Deja un paquete de toallitas húmedas y pañuelos al lado de su chica y procede a besarla con fervor.
—Suerte yéndote a casa. —Y sale de la habitación, dejándola completamente sola.
—¡Maldito cab-
Hyun's notes:
En la espera de una actualización de A Girl in the Forest, les traigo estos pequeños relatos smuts para que disfruten mientras tanto.
Siéntanse libres de pedir uno con su bias y en la situación que deseen.
Nos leemos pronto.
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One Shots +18 【BTS】
Fanfiction¿Qué tanto puedes aguantar? -BTS's Fanfic -Heterosexual -+18 -Explícito -Contenido sensible