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Omnisciente
-¿Nate, por qué querrías un jacuzzi usado? Va a estar contaminado con los fluidos de otras personas. -le dijo Nikki.
-Si, hasta que lo contaminemos con los nuestros. -respondió Nate.
-Es tan romántico. -le sonrió sarcásticamente.
-Es gratis, Nik. -le recordó-. La única otra cosa gratis es una cabra. Te amo. Pero no compartiré una cabra. ¿Qué pasa si rompemos? ¿Quién se quedaría la cabra?
-Como alguien de padres separados, no querrán forzar a la cabra a elegir. -dijo Gwen.
El grupo de amigos se encontraba en el sótano a excepción de Ozzie, quien ayudaba a la abuela de Leia. Mientras Gwen y Leia jugaban a las cartas y Jay y Ali se besaban, con ella sentada sobre él, y Alex escuchaba la conversación, Nikki y Nate hablaban sobre que obtener de la revista para compartir entre ambos.
-Nate, ve por tu desagradable jacuzzi mañana. Tenemos una cita para que nos tomen fotos en Glamour Shots. -le dijo Nikki.
-Tranquila, podemos reagendas Glamour Shots para cuando me salga bigote. -le dijo Nate.
-Oh, entonces para mil novecientos noventa y jamás. -se metió Gwen.
-Cállate, Gwen. -se quejó su hermano-. Cuando bebo leche casi puedo verlo. -argumentó-. Mira, Nik. Este Jacuzzi se regala al primero que llegue. -volvió al tema-. No puedo esperar. Así perdí la caja de perro gigante.
-No tienes un perro. -le recordó.
-Pero tal vez tenga una cabra. -argumentó.
-Me voy. -Nikki se sentó cruzada de brazos y piernas enojada, mientras Nate se sentaba en la silla de al lado juntando las piernas y apoyándose en estas.
-Nunca quieres hablar de nuestra relación. -se quejó Nate.
-Relaciones, ¿cierto? -se rio Alex- ¿Quién las necesita? -le dijo a Leia.
-¿Si estas bien con que solo seamos amigos? -le preguntó ella.
-Oh, si. Es grandioso. Me encanta. -respondió él-. Es excelente. Excelente y divertido. -empezó a mover rápidamente su pierna y se notaba en su voz que mentía.
-¿Hermano, quieres disimular un poco? -le pidió Ali separándose de Jay.
-Tu jugada funcionó. Hiciste un corto en su cerebro. -le susurró Gwen a Leia. Jay se levantó y comenzó a abrir y cerrar el refrigerador-. Es como una falla en un videojuego.
-Así que, Ali. Quiero imaginar que nada pasó la otra noche, ¿cierto? -le dijo Gwen.
-No, cumplí mi promesa. -le respondió ella.
-Eso espero, o si no... -Gwen hizo un gesto con su mano dando a entender que la mataría si mentía.
