01 | Cita con la lluvia

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—Joven Hwang, hágame el favor de retirarse del aula.

El pelirrojo se levantó de mala gana, tomando sin cuidado alguno los pinceles, cerrando los acrílicos torpemente, y tirando todo dentro de su mochila para después agarrar la pintura a medio hacer en frente suyo.

Se encaminó por el aula hasta llegar a la puerta de esta, donde se detuvo para mirar a la profesora.

—¿Mañana me dejará entrar o estoy suspendido otra vez?

La mujer suspiró, antes de señalar la pintura que el chico cargaba.

—Traela terminada y te dejaré entrar.

Hyunjin asintió.

—Hasta mañana.

Y el pelirrojo abandonó el aula.

Siguió su camino hasta dejar las instalaciones, una vez fuera del lugar su mirada fue al cielo, el cual se encontraba igual de oscuro que todas las noches al salir de clases, con la diferencia de que esta vez parecía avisar que no tardaba en hacerse presente la lluvia.

A diferencia de muchos de los estudiantes de aquel lugar, Hyunjin no asistía a las clases nocturnas por no tener tiempo por las mañanas, él había decidido inscribirse por el mero gusto de moverse por las calles de noche.

Su atención fue al reloj en su muñeca, notando que faltaba poco para las diez.

¿Qué podría hacer antes de irse a casa? O mejor, ¿Qué podría hacer para no tener que llegar a ella? Pensó.

El sonido de unos pasos le evitaron seguir buscando ideas, los escuchó hasta que el cuerpo del dueño de estos pasó por su lado antes de detenerse para poder observar el cielo nocturno.

La vista de Hyunjin lo recorrió con curiosidad.

Era un poco más bajo que él, su cabello era castaño e iba vestido completamente de negro. La mirada del pelirrojo tal vez fue muy pesada, pues apenas comenzaba a concentrarse cuando el contrario volteó en busca de quién fuera que lo estuviera observando.

Y entonces el más alto pudo apreciar su rostro, haciendo que sus labios se separaran con cierta sorpresa, Hyunjin no tenía vergüenza alguna en demostrar sus pensamientos con gestos y esta vez no fue la excepción, pues ese desconocido poseía facciones que le resultaron fascinantes.

Quiso hablar, pero el contrario le dedicó una mirada indiferente, justo antes de darse la vuelta y alejarse de él con rápidos pasos.

¿Uh?

El pelirrojo lo miró ir hasta una de las bancas del exterior, dónde se sentó para buscar algo dentro de su mochila. Poco después sacó lo que a Hyunjin le pareció ser una cajetilla, confirmando aquello al verlo tomar un cigarrillo y llevárselo a los labios.

El pelirrojo se acomodó la mochila en el hombro, se aferró al lienzo en su mano izquierda, y caminó en dirección a aquel desconocido.

Parándose enfrente suyo, haciéndolo alzar la vista en busca de una explicación a su cercanía.

Sus pupilas estaban dilatadas. ¿Acaso...?

No juzgues, Hwang, no juzgues.

—¿Me vendes uno? —Señaló Hyunjin el cigarrillo.

El chico le extendió la cajetilla, confundido.

Y el más alto tomó uno de los cigarros, regresándole la pequeña caja para buscar en sus bolsillos algunas monedas, haciendo que el contrario negara.

—Así déjalo.

Hyunjin apretó los labios, el chico tenía una voz muy suave, aunque Hwang en realidad no esperaba algún otro tono en específico.

MARFIL┃𝐇𝐘𝐔𝐍𝐇𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora