MARFIL┃𝐇𝐘𝐔𝐍𝐇𝐎

02 | Olor a azúl

El cielo rugió, avisando al pobre pelirrojo que corría camino a casa que tenía poco tiempo para llegar a esta antes de que la lluvia lo volviese a atrapar. Y logró hacerlo, abriendo la puerta torpemente y entrando deprisa.

—Llegas tarde.

Su mirada fue al dueño de aquella voz, un chico de cabellos negros y piel pálida, Eunseo, su hermano mayor.

—Por si no lo notaste, afuera hay un jodido diluvio —Exageró, encaminandose a su habitación.

—¿Y?

El pelirrojo rodó los ojos.

—La cena se enfrió, ¿Está bien si la caliento en el microondas?

—No tengo hambre.

—No te pregunté eso, siéntate, calentaré la comida.

Hyunjin resopló, yendo a dejar sus cosas en su habitación para poder regresar al comedor y sentarse en una de las sillas de este.

—¿Mamá está doblando turno de nuevo? —preguntó llevando su mirada a la habitación de su madre.

—No, está durmiendo, quería esperarte pero estaba muy cansada.

El chico asintió a pesar de no ser visto por el contrario, pudo escuchar como el microondas era activado y un minuto después su hermano se asomó por la puerta de la cocina con el plato ya caliente en manos.

—Te lo vas a terminar. —Le ordenó dejando la comida frente al menor.

—Es mucho.

—Pues no te levantarás hasta que el plato esté vacío.

El pelirrojo lo miró de mala manera, recibiendo una sonrisa burlona como respuesta.

Comenzó a comer en silencio, hasta que el teléfono en su bolsillo vibró, haciéndolo sacar este para mirar la razón de aquella notificación.

Sus labios formaron una sonrisa en contra de su propia voluntad, al mismo tiempo que una extraña sensación de emoción lo recorría.

Tienes un mensaje de Minho.

Quiso abrirlo de inmediato, pero prefirió darse prisa a comer, bajo la mirada algo curiosa de su hermano.

—Terminé. —Apartó el plato vacío, poniéndose de pie.

—¿Irás a dormir ya?

El menor asintió.

—Gracias por la cena.

Y así se encaminó de prisa a su habitación, cerrando la puerta y tirándose en su cama de inmediato para sacar su teléfono.

Entró al chat.

Y sonrió al ver que se trataba de un audio.

《—¿Puedo... Me pasarías tu número?

Hyunjin asintió sin más, sacando su teléfono de prisa, a lo que Minho imitó su acto.

—Solo que... Hay un pequeño detalle. —Se detuvo el menor al entrar a los contactos y presionar su propio número.

—¿Cuál?

El chico no pudo evitar sonreír con diversión, pensando en lo graciosa que era aquella situación.

—Soy dislexico.

Minho lo miró unos segundos en silencio, esperando a que este terminara diciendo que era una broma, pero no. Al parecer el universo quería divertirse un poco juntandolos. Así que Minho dio una corta risa.