Bien, el hecho de que Bakugou halla entrado a una de las mejores universidades de Japón sin duda era algo que hacía sentir a sus padres realmente orgullosos de su pequeño hijo, pues el cambio que ha tenido en los últimos años escolares fue abrumador, su único hijo podria parecer un chico problematico pero siempre obtenía las mejores notas de su clase aún cuando no diera esa impresión
Mientras que Katsuki en realidad no lo veía como el mayor de sus logros, pues desde muy pequeño solo se había concentrado en obtener mejores notas que los demás para que así su madre deje de molestarlo con los tontos oficios y llamados de atención de los maestros, para el no era algo asombroso, pues solo estaba viendo el fruto de sus desvelos día a día con el fin de estudiar para la prueba que logró pasar para poder ingresar a estudiar ingeniería en una excelente universidad Industrial muy conocida en los medios
- Katsuki, vamos, llegaremos tarde a la estación - decía algo agitado Massaru Bakugou, cabeza del hogar y padre del mencionado, mientras que a su lado estaba su hermosa esposa, Mitzuki Bakugou, tan bella como lo era su hijo, se podría decir que era un hombre afortunado, tenía una buena esposa, un hijo responsable, una casa bonita y empleos estables y con ganancias provechosas, si, estaba cómodo con su vida
- OH! MALDICION YA VOY!! - Grito el mencionado desde arriba del hogar mientras buscaba desesperadamente sus auriculares para el viaje en tren que tenía por delante - carajo donde están - murmuro para si mismo, al mismo tiempo que escuchaba la voz de su madre llamándolo mientras le arrojaba un sin fin de maldiciones por su tardanza
- CALLATE VIEJA BRUJA YA VOY MALDICION!!- dijo ya harto, al diablo los auriculares, debía bajar o si no iba a perder ese tren así que cerrando su cuarto y asegurando todo con llave bajo hacia la dirección de sus progenitores los cuales lo esperaban con una cara de odio por parte de Mitsuki y una cara entre el alivio y la tristeza de parte de Massaru
Si bien, cuando su hogar fue notificado sobre la beca que el hijo del matrimonio Bakugou había sido acreedor, se podría decir que al que le afectó más fue a Massaru, pues en el momento que le dijeron que debía mudarse hacia las instalaciones de dicha universidad este se había lanzado a llorar en su hombro mientras era observado por Mitsuki en silencio, con una mirada que el no pudo descifrar, claro que lo felicito e incluso le dio ánimos, pero muy al contrario de su padre ella no lloro en su hombro o lo abrazo como si la vida se le escapara de las manos, ella no lo hizo, pero tampoco es como si a Katsuki le importará
O eso quería creer
Después del largo camino hacia la estación se podría decir que las cosas estaban algo incómodas, pues Katsuki podía notar la mirada de sus padres, algo melancólica pero a la vez feliz, pero prefería no pensar en el adiós ni en esas palabras de " que te valla bien" o esas cursilerías como el le decía, así que ignoro todo el sentimiento que eso le causaba y se dispuso a ver el paisaje que dejaba atras despejando su mente de recuerdos melancólicos y alegres que recorrían su memoria como si fuera una reproducción de sus momentos más felices y tristes - valla mierda de pensamientos- dijo sin más, tratando de ignorar el leve dolor en su pecho y trato de recordar los pequeños detalles que le regalaba su cuidad
Media hora después de aquel recorrido ya se encontraban en la estación, todo era un mar de llantos y lamentos por todos lados, pues parece ser que muchos jóvenes fueron afortunados y ya estaban dando ese gran paso de independencia el cual es la vida universitaria y mientras que todos los padres abrazaban y besaban a sus niños y niñas la familia Bakugou estaba esperando a que llegara el tren de manera tranquila, o al menos no hacían mucho escándalo como las demás familias
- Hijo por favor cuídate mucho, si necesitas dinero llámanos, cuídate mucho, por favor aliméntate bien y se feliz- le dijo su padre, mientras le regalaba una sonrisa calida mientras sus ojos eran humedecidos por pequeñas lágrimas que de forma involuntaria salían de aquellos ojos marrones
-No preocupes a tu padre me oíste - le dijo su madre, mientras lo miraba de manera fija, con un tono algo serio que daba a entender que no estaba bromeando, era una orden implícita que el logro entender
- Si, no lo hare- dijo de forma calmada y tranquila, pues consideraba que ese momento era especial e importante que no debía arruinar con su mal vocabulario, y notando como el tren que debía abordar ya se acercaba agarró su mochila y dándole una ligera sonrisa a sus progenitores solo levantó su mano en señal de despedida mientras empezaba a caminar hacia la fila de ingreso del tren
Massaru siendo consciente sobre su esposa y notando sus deseos en la mirada que está le dedicaba a su hijo mientras se dirigía al tren no pudo evitar sentir nostalgia por aquellos momentos años atrás
- ve- escucho el susurro de su marido en el oído, y sólo basto eso para correr en dirección de su hijo y darle un abrazo mientras escondía la cara de su pequeño niño en su pecho - Mi hijo- le dijo -Katsuki Bakugou, se que lo harás increible eh!! Sin dudas serás el mejor, ve y demuéstrales el peso de nuestro apellido hijo, y se feliz, por favor visítanos te esperaremos con ansias - dijo con tono maternal y notando los ojos de su pequeño hijo pudo ver como estos se esforzaban en retener las lagrimas que querían salir
-Mi niño, te amo, tu padre y yo te amamos- dijo, y le dio un beso riendo un poco por la cara atontada de su pequeño hijo y, antes de que su hijo pudiera reaccionar este fue empujado al tren de manera que quedó sentado en el piso aún con la mirada fija en sus padres
- TE AMAMOS HIJO!!- Escucho gritar a sus progenitores y aprovechando que las puertas ya se habían cerrado dejo correr las lagrimas que luchaban por salir
" Yo también los amo" pensó, mientras miraba el como la estación quedaba atrás a medida que el tren empezaba su ruta
Sin dudas ambos lo amaban
