Shoto, ve a atender a las mesas de seguro han llegado personas nuevas- dijo una amable señora que atendía aquella nueva dulcería que se encontraba en funcionamiento, un emprendimiento que ha dado frutos y ella está muy feliz por ello cabe recalcar
- Si, señora Utzaki- dijo obediente el joven bicolor pero cuando doblo en una esquina antes de salir del local para atender las mesas vio a un joven rubio ingresar al local y dirigirse hacia una mesa apartada aparentemente buscando soledad
-Oh, será buena idea ir? Parece..necesitar espacio..- murmuró más para el que para que otra persona escuchará
-Bueno yo pienso que sí debes ir- dijo una tercera voz, y si Shoto ya no estuviera acostumbrado a esas intervenciones de su amigo peliverde ya le hubiera dado un ataque del susto
-Midoriya, deja de asustarme así, me da..ah, olvidalo- dijo Shoto aparentemente molesto pero ambos sabían que era broma y nada más, ya saben, los típicos mejores amigos
- oh vamos Shoto! Casi no hablas con nadie, siempre estás solo en la facultad e incluso estás trabajando por que tienes mucho tiempo libre debido a que no tienes amigos! Debes poner de tu parte o yo mismo te buscaré una chica a la cual puedas besar sin morir abochornado!- dijo Midoriya ya frustrado
Pues Shoto era alguien así, tranquilo, amable y algo inocente de hecho cuando Izuku lo conoció en la facultad se le hizo muy curioso el como un joven de 25 años no sabia ubicar su curso así que lo ayudo a ingresar al aula correcta y desde ahí son amigos de la Universidad
-Midoriya ya! No me lo recuerdes!- decía abochornado el bicolor mientras miraba a la mesa que debía atender
-Anda Todoroki, de seguro será tu amigo- y se fue Midoriya después de darle un sugerente guiño de ojo, el cual Shoto no entendió
-debo prestarle gotas de los ojos a Midoriya, de seguro ha de tener algo ahí..- murmuraba en dirección a la mesa - bien vamos a terminar con esto de una vez- decía Shoto mientras se dirigía con paso firme hacia la mesa de un joven rubio
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Bakugou ya no sabía que pensar, estaba en esa mesa solo, con hambre y aparentemente su mal humor iba en aumento ya que escucho la voz irritante de un peliverde, demonios se le había olvidado que el nerd trabajaba aquí, de haberlo sabido o de haberse acordado no pisaría este local ¿ y si el lo atendía? Juraría que podría destruir este restaurante aunque aparentemente después de verlo alejarse en la dirección contraria a la de él pudo respirar tranquilo
Maldito Deku
- oh por favor, deja de mirar a todos como si quisieras matarnos- dijo Shoto aparentemente molesto y algo tímido
- que demonios..- al dirigir la mirada hacia la voz que le hablo pudo notar a un joven bicolor, bien su aspecto parecía llamativo cabello mitad blanco, mitad pelirrojo, con ojos de distintos colores parecen gemas pensó de manera fugas el ojirrubi mientras observaba como el mencionado lo miraba con atención
- Maldición, que necesitas princesa, ¿vienes a tomar mi orden? - dijo algo molesto el ojirrubi pero después de ver cómo al joven desconocido casi se le caen los menús que traía en el brazo se le hizo algo gracioso su reacción
- oh vamos, princesa no te pongas nervioso- dijo el ojirrubi con afán de molestarlo pero al momento de mirarlo a los ojos se topó con una mirada gélida y sin emoción dirigida a su dirección ¿ Que carajos?
- Soy Shoto, no princesa, y dime qué vas a ordenar o si no te puedes ir- dijo serio el mitad albino
- Shoto, valla, que joven tan modesto, bien pequeña mierda escucha con toda la jodida atención - hablo ya Bakugou de manera molesta, demonios el haber escuchado a Deku lo tenía irritado, demasiado al parecer
-Soy Bakugou Katsuki- dijo para luego mirarlo con una mirada filosa que, hizo temblar ligeramente a Shoto y eso se le hizo extrañamente lindo jodido chico lindo
-bien, vas a ordenar o no, tengo otras cosas que hacer- dijo atropelladamente el bicolor con un extraño nerviosismo que no sabía de dónde provenía ni por que
- chico lindo, debo irme y si pudiera ordenar algo te querría a ti de postre- dijo confianzudo el ojirrubi pero lo que no se espero fue la mirada atónita del contrario
- pero, yo no soy un postre, mira soy una persona tengo pies y manos- hablo mirando a sus extremidades mientras escuchaba la ligera risa de Bakugou
- bien, jodido chico lindo, debo irme hasta luego- hablo luego de recoger sus cosas y darle una pequeña propina al mesero, debía irse de ahí lo más seguro es que ese peliverde estaría espiando, como siempre lo hace y valla, le partiría la cara si se lo atraviesa
Así que sin más salió de aquel local ignorando a un chico con una gran duda en la cabeza
¿ Me dijo chico lindo?
