Luego de regresar a su hogar parecía el momento idóneo para poder sacar a flote las fantasías que lo estaban acechando, dejarse llevar un poco por ese instinto de ser dominado por un humano; aquel chico lo lanzó bruscamente contra el futón, haciendo que se excitara mas de la cuenta, cerró los ojos con fuerza en lo que esperaba sentirlo tan cerca... pero no pasó nada
Los segundos pasaron sin sentir un solo movimiento en la habitación, estaba tan confundido que abrió los ojos y miró en dirección de lo único que parecía emitir sombra, Mitsuya estaba parado en frente suyo con un perpetuo ceño fruncido, ¿qué estaba haciendo y por qué no lo estaba mimando?
"oye" –se cambió de posición con la intención de provocarlo, quedando completamente boca arriba con las piernas abiertas, dirigiendo una de sus manos lentamente a su entrepierna con mirada coqueta- "¿por qué me miras así? ¿estás molesto?" –rió por lo bajo-
No pareció inmutarse, incluso se le notaba mas irritado, no estaba con antes dudando de si debía abalanzarse sobre él independientemente del lugar, era genuina molestia. Probablemente debió tomarlo a mal, aun así esa mirada lo hacía desear mas.
"vamos, ¿qué pasa con esa cara?" –por mas que intentara seducirlo con sus movimientos eróticos no reaccionaba, comenzaba a impacientarse así que intentó ponerse de pie para tomarlo del brazo y forzarlo- "OYE VAMOS-
"CÁLLATE" –era la primera vez que gritaba de esa forma, el demonio quedó atónito- "no quiero tener nada que ver contigo" –no le dio tiempo a responder cuando salió de la habitación sin mirar atrás-
Podía tolerar sin problemas el compartir espacio con un demonio que le demandara atención constante, podía soportar que lo pusiera en situaciones incómodas, que le hable mal o cualquier locura que se le ocurriera, pero no toleraría que involucraran a las personas que le importan solo por un capricho. Se sentía mal por Draken, alguien que lo entendía y era tan amable con él no merecería pasar por una situación extrañamente incómoda.
Respiró profundo intentando calmarse y tomó su celular, al menos intentaría disculparse en la medida de lo posible; se sentó en uno de los almohadones de la sala junto a la mesita y marcó en su celular.
"¿si? ¿Mitsuya?" –respondió rápidamente del otro lado-
"Draken..." –respiró profundo, estaba muy avergonzado como para hablar sin mas- "yo... lo siento mucho"
"no tienes que preocuparte por eso, mas bien ¿tu estas bien?" –si bien le impactó descubrir que el demonio nunca se había ido y seguía rondando por la casa de su amigo, le preocupaba mas imaginar lo que sería vivir a su lado- " ese tipo por poco...bueno"
"estoy bien" –pudo calmarse gracias al agradable ambiente, fue una buena idea contactarlo incluso si no necesitaba unas disculpas-
"por cierto" –sentándose en su cama con una computadora portátil en frente- " intentaré ayudarte en lo que pueda"
"no hay nada en lo que necesita ayuda, no pienses en esto" –sonriendo nervioso, él mismo se había metido en primer lugar-
"si eso piensas... aun así hay algo que no me cuadra" –frunciendo levemente el ceño-
"¿no te cuadra?" –relajándose, dejando el control remoto a un lado- "¿qué cosa?"
"mh... no, olvídalo, te avisaré si descubro algo" –sin esperar una respuesta verbal colgó la llamada, fijando la vista en una página de internet sobre invocaciones y ocultismo- "... algo no está bien" –murmuró.
Por su lado Mitsuya dejó el móvil a un lado, suspiró pesadamente y se dejó caer sobre el suelo, pensativo. Tal vez estuvo en lo correcto cuando pensó que debía mantenerlo todo en secreto, solo confió en Draken por su cercanía e intuía que había sido descubierto, sin embargo el resto del grupo estaba fuera de la discusión.
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-Invocación fallida- (Mitsutai)
Fanfiction-"Un pequeño juego en la noche de Halloween que no salió muy bien"- (estan un poquito ooc pero intenté no irme a la mierda, odio el ooc) (esa historia originalmente inició como un one shot para la Taiju week pero me gustó y la seguí)