You're enchanted?; Spreen

Uno: El Maternal

🇦🇷 | Buenos Aires
Lunes 09 de Enero 2005 | 08:22 a.m.
ʚ Omniscient narrator ɞ

El sol resplandecía en Santa Fe, los pajaritos cantaban y el día comenzaba para muchos, sin embargo, en el hogar de los Buhajeruk como en el de los Luna todos se encontraban yendo contra reloj.

—¡Victoria baja ya!—gritaba la madre del pequeño Iván con insistencia pues su hermana seguía en la habitación y ya se les había hecho tarde para ir al colegio.

—Vamos Ivu, toma tu mochila y camina hacia la entrada, ya vamos Vic y yo—el niño asintió y caminó hacia la puerta abriéndola.

Del otro lado de la calle se encontraba aquella niña con la que compartía escuela, Emi le decían, era la hermana menor del mejor amigo de Vic, pero ellos dos nunca hablaban.

—¡Mamá! ¡Dile a Manu que se de prisa!—grito la niña e Iván abrió los ojos debido a la forma en la que ella habló.

—Vamos Ivu—dijo su madre tomándolo de la mano y haciendo que quitara su atención de la familia vecina. Caminaron hacia su auto, la madre de los hermanos Luna también había salido y saludo efusivamente a la señora Buhajeruk.

—Mamá, ¿Podemos llevar a Manu?—pidió Victoria en forma de suplica mientras jalaba un poco el suéter de su madre mientras Manu del otro lado de la calle le suplicaba a su madre que le dejara irse con su amiga, ambas mujeres intercambiaron miradas.

Era tarde y sus hijos de siete años estaban haciendo una rabieta.

—¿Qué decis Sara?—preguntó la mamá de Emilia y Manuel—El Kinder me queda cerca del trabajo, puedo llevar a Emi y a Iván si queres.

—Claro, yo llevo a Manuel y Victoria—aceptó la madre de Iván y el niño la miró curiosa, el no quería irse con la madre de Manuel—Cariño, te iré a recoger más al rato, ¿Okey?—dijo su madre agachándose a su altura y no le quedó de otra mas que asentir—Hoy te llevara la mamá de Emilia, así que pórtate bien—asintió de nuevo—Te amo bebé—dejo un beso en la mejilla de su hijo y lo llevo hacia el auto de los Luna.

Ambos niños subieron al coche y la madre de la pelinegra puso el cinturón de seguridad para ambos, los dos pequeñines movían sus pies que aún no tocaban el suelo, el ruloso jugaba con su lonchera mientras la morocha veía por la ventana.

—¿Como estas Iván?, ¿Te gusta el maternal?—preguntó la mujer y el nene asintio.

—Estoy bien, estaba enojado con Vic porque no se daba prisa pero ya no estoy más enojado—comentó Iván tocando la imagen del rayo McQueen de su lonchera—Me gusta mucho porque mamá me envía capeletinis—se encogió de hombros.

—Mamá también me pone capeletinis—susurro la niña pequeña y el niño la miró con los ojos abiertos, nunca la había escuchado hablar así de bajo—Son mis favoritos—continuó y el pequeño frunció el ceño.

—No, son mis favoritos, solo pueden ser mis favoritos—contestó un poco molesto.

—No, también pueden ser mis favoritos. Porque son ricos y mamá dice que es bueno compartir—contestó la niña y el pequeño solo la miraba enojado mientras la pequeña no entendía que pasaba.

Ambos llegaron al maternal, la madre de Emilia los bajó de la mano, dejándolos en la puerta de la escuela y se despidió de ambos.