Celo Alpha

Parte tres

JungKook sintió que pudo respirar correctamente cuando Namjoon le dió la noticia de que había encontrado al omega.

Más no entendía la profunda seriedad al decirle que tenía que venir a tal dirección. Le había asegurado que todo estaba bien pero su parte alfa le decía que algo andaba mal.

Así que sin detenerse a pensar por su celo, tomó su cubrebocas y su gorro para camuflar sin ser reconocido. Le mandó un mensaje a su chófer para avisar que requería su servicio.

No antes, tocaron la puerta de su habitación. Frunció el ceño. No es como si estuviera en su casa para recibir visitas. Fue a abrir la puerta. Era Soobin.

- ¿Vas a salir? - Le señaló con incredulidad - Estás en celo. ¿Te das cuenta?.

JungKook rió - Estoy completamente consciente.

- Es bueno. Pero sabes que no puedo dejarte salir en ese estado - Negó. Y respiró profundamente para después hacer una mueca - Menos cuando tuviste sexo. La habitación apesta a feromonas de omega. Y tu olor esta acoplado. Imbécil, ¿Te acoplaste con un omega cualquiera?. ¡Oh dios...!.

Lo siguiente qué supo antes de sentir su cuerpo quemar de furia, su puño estaba sobre la cara de Soobin. El buen puñetazo lo hizo caer al suelo con la nariz rota y la sangre brotaba de ella. JungKook lo levantó de golpe, como un trapo viejo. Su fuerza envidiable - Vuelves a referirte a mi omega de ese modo, tu nariz no va a ser lo único roto.

Soobin se quejó - ¡Suéltame, Imbécil!. ¿En serio te vas a poner así por un estúpido omega que no conoces?. ¡Ya se todo lo que paso anoche!.

El lado dominante de JungKook estaba surgiendo a creces. Estaba furioso y listo para atacar. El pobre cuerpo de Soobin se estrelló contra la pared, haciendo una sorprendente grieta para después caer al piso con un gemido de dolor. JungKook lo había lanzado sin dudar. Soobin gimío adolorido.

Con pasos lentos y firmes, el alfa se acercó a él y su puso de cuclillas enfrente de él. Su mirada ahora oscura y penetrante. Estaba enojado - Te lo advertí. El es mi omega. Ni tu ni nadie me va a detener.

Su instinto estaba activado. No iba a permitir que nadie hablará mal de su omega. Maldición, no le importaba perder la cordura por él.

- Estás... loco. Tu carrera... se va a arruinar si te vas - Soobin gimío entre palabras. Su espalda dolía como la mierda. Era inútil pelear con un alfa dominante y más si estaba en celo. El saldría perdiendo porque solo era un alfa común. JungKook por lo menos era la mitad de lo que el era. Y era vergonzoso - Piensa si vale la pena... dejar todos tus logros, tu carrera por un... omega.

La prensa lo comería vivo. Aún si fuese cuidadoso, sentía que aún así todo el mundo pudiera verlo. Su carrera estaba al pico del éxito. Lo qué alguna ves soñó cuando debutó. Un sueño qué se hizo realidad. Estaba contento. Fue reconocido mundialmente, ganó premios importantes. Recibió el amor y cariño de sus fans.

Pero talvez ahora la pieza de ajedrez se había movido, otro lejano sueño apareció. Su omega. Su propia familia. Diablos, incluso la idea le gustó más de lo que pensaba. Fue de imprevisto pero talvez era una ¿Señal? ¿Destino?. El omega estaba en el momento equivocado talvez fue por algo. JungKook entendió lo qué tenía que hacer.

- Entonces, esto es un adiós - Se puso de pie. JungKook sonrió ladino - Mi omega lo vale.

Soobin escupió sangre y río con burla - Te arrepentirás. Dejando todo por un omega. ¿Crees qué ese omega pensará igual que tu?. Cuando te mandé al diablo, porque lo hará, créeme. Te estaré esperando, rogando para que te deje regresar. Buena suerte, JungKook.