Capitulo 4

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- Que bien que pudiste visitarme Harry - decía Hagrid dejandolo pasar a su casa

- Hola Hagrid, perdón porque no haya venido antes pero e tenido unos inconvenientes - dijo Harry aceptando una taza de té que Hagrid le estaba ofreciendo

- Espero no tenga nada que ver con el chico Malfoy - dijo Hagrid sentándose en un sillón color café que estaba junto al lado del que estaba sentado Harry

- Este, no, nada que ver - dijo Harry en tono un poco tímido, algo se empezó a mover entre sus manos y Hagrid noto lo que era

- ¿De donde lo sacaste, Harry? - dijo eso y señaló a un pequeño Hurón que estaba en los brazos de Harry

- Lo encontré de camino acá, no quise dejarlo solo - dijo Harry, al parecer el Hurón se había quedado dormido, Harry lo acaricio y este se comenzó a despertar

- ¿Que está pasando? - dijo Draco asustado, se despertó muy rápido pero comenzaba a recordar como acabo asi, claro que lo único que escucharon Harry y Hagrid fue un chillido, así que Draco se límite a solo pensar y no hablar, no ĺe serviría de nada

- Puedo cargarlo? - pregunto Hagrid

- Claro - dijo Harry y el Hurón se sujetó fuerte a su túnica - parece que no quiere que nadie más lo cargue - dijo Hagrid

- Si, ya lo note - dijo Harry, tomó un poco de su té y siguió hablando con Hagrid por un par de horas más, Hagrid tenía unos panecillos con chocolate en su casa y aunque no sabían muy bien con que alimentar al Hurón, Harry estuvo dando pequeñas porciones al lindo Huroncito blanco mientras seguía en casa de Hagrid.

- Creo que debo irme - decía Harry levantándose y tomando sus cosas, y Hagrid comenzo a hablar

- Esta bien Harry, esta por atardecer y no estaría bien que te vieran muy tarde caminado por los pasillos del colegio, si te ve filch o Snape podrían bajarle puntos a Gryffindor, oh y que harás con el Hurón? - pregunto aquello y miro a Harry ya fuera de su casa

- No estarás pensando en quedartelo? - a Harry le pareció que después de lo que dijo Hagrid el Hurón gruño en tono suave pero no le dio importancia

- Ya veré, solo se que no puedo dejarlo solo, le puede pasar algo - dijo Harry mirando como Hagrid no estaba tan feliz con la idea de que Harry estuviera con ese Hurón que había aparecido derrepente

- De acuerdo, pero no te encariñes y recuerda alimentarlo - dijo Hagrid ya despidiéndose del castaño

- Gracias por el te Hagrid, adiós - Harry se despidió de el y comenzó a caminar hacia el castillo.

- No puede ser que Hagrid desconfíe de ti, si eres tan lindo - le hablaba al Huroncito en tono dulces

- Este Potter, es tan odioso, lo mejor es que cuando busque a Pansy y a los demás lo más pronto posible - pensaba Draco; no se espero aquello pero el castaño comenzó a abrazarlo, Draco cerró sus ojos, no hiva a negarlo, eso se sentía bien y en especial sintiendo tan de serca el aroma de aquel lindo y dulce omega

- Como es posible que algo tan lindo estuviera solo? - decía Harry aún hablando con el Hurón

- eres muy lindo - Dijo y Harry no se espero aquello, el Hurón había acercado su naricita serca de su cara, ¿lo estaba oliendo o le estaba dando un beso? Harry no lo sabía, en cambio se sintió feliz de la acción del Hurón, luego Draco se alejó de el, estaba confundido, nada podía ser más confuso que ser un Hurón pero estaba correspondiendo al cariño que Harry le daba

- De todos modos, nunca sabrá que soy yo - pensó Malfoy.

Ya habían llegado al colegio y Harry se dirigió a la sala común de Gryffindor, camino directamente hacia su habitación y puso al Huroncito en su cama, Draco se acostó, apesar de estar toda la tarde en los brazos de Harry, tenía mucho sueño y quería dormir, quizas era una consecuencia de ser un Hurón

Cute Hurón (drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora