9

488 65 0
                                    


Si te está gustando
La historia no te olvides de
Votar 🤗

Jisoo se había quedado congelada ante la huida de Jennie, intentó llamarla pero ella no la escuchaba. Sin entender lo que había pasado miró a junkook que la miraba con una sonrisa sínica

-¿Qué hiciste kook? - el chico esbozó una sonrisa y apoyó un mano en el hombro de Jisoo.

-Yo no hice nada... todo lo hiciste tú solita - miró hacia a soojon y esta le respondió levantando el vaso en forma de burla, Jisoo quitó de un manotazo la mano del chico y lo miró seriamente

-Ustedes seguirán siendo las mismas mierdas de siempre - salió corriendo para alcanzar a Jennie que iba a paso apresurado caminando por la calle.

Jisoo comenzó a correr hasta alcanzarla poniéndose enfrente para cortarle el paso

- Jennie espera - intentó hablar mientras recuperaba el aire - Quiero explicarte lo que... - Jennie la interrumpió

-Déjame pasar Jisoo, por favor - estaba llorando, intentó pasar por el costado pero Jisoo se movió sin permitírselo
- Sabes que me cuesta confiar en las personas, tú lo sabes perfectamente y eso que vi no me gustó nada, puedes volver con ella - quiso avanzar pero otra vez Jisoo lo evitó

-Lo que tú viste no es lo que estás pensando Jennie, por favor sólo déjame explicarte - Jennie la miró directamente a los ojos, los mismos que estaban cristalinos por las lágrimas

-Es la típica escusa, "nada de lo viste es lo que parece", por favor Jisoo déjame pasar, ahora no quiero hablar contigo, entiéndeme - su voz era quebrada y su mirada rogaba.

Jisoo guardó silencio y se movió para que Jennie pudiera pasar, no quería presionarla, no quería obligarla a nada, pero no volvió a la fiesta siguió a Jennie hasta la casa en total silencio.

Al llegar la más bajita subió corriendo las escaleras y al entrar a su cuarto cerró con un portazo tirándose a la cama a llorar.

La ojinegros se había quedado en la planta baja resignada, por el momento la dejaría ir, pero algo en ella se había roto, se sentó en el sillón apoyando los codos en las piernas para llevarse cabeza a ellas. Se sentía impotente, estaba enojada, triste, tomó un largo suspiro y se puso de pie para ir a su habitación, cuando pasó por la puerta de la habitación de Jennie dudó en golpear o no, negó con la cabeza y entró a su habitación.

No sabía cuánto tiempo había pasado, quizás eran minutos o tal vez horas, pero Jennie no dejaba de llorar con su cara escondida entre las almohadas, cuando se tranquilizó un poco y su respiración se fue normalizando, tomó una decisión, quizás una de las más drásticas que había tomado en mucho tiempo.

Después de la noche que tuvo y entrar a su habitación Jisoo le costó dormirse, su cabeza daba vueltas, hasta el sueño la venció.

Eran las 9.30 de la mañana y el sol golpeaba su rostro, arrugó su rostro y se tapó la cara con una mano, al estar más consiente, cayó en la cuenta las imágenes de la noche anterior volvieron a su mente, se levantó sobresaltada poniéndose un pantalón y una remera, estaba dispuesta a hablar con Jennie, salió de la habitación y vio que la puerta de la castaña estaba abierta, entró y revisó el lugar, notó un silencio extraño, se dio cuenta que ni las valijas, ni la ropa de la coreana estaban, se llevó la mano a la nuca rascándosela, revisó el baño pero no había nadie allí, salió corriendo hacia la sala, pero tampoco había nadie allí. Sobre la mesita de café observó una nota doblada en forma de carpa con un "Jisoo" escrito sobre él.


SÁLVAME  (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora