Aman(tes) | Fic Conejos

Capítulo 1.

Viernes 03 de marzo del 2023, 5:15 p.m.

Iba diez minutos tarde a un almuerzo con sus amigas, sus tacones resonaban en el salón al golpear el mármol de aquel restaurante. Traía puesto un vestido azul oscuro que resaltaba sus generosas curvas y lo lucia con mucha seguridad. A diferencia de otros días, el humor de Ana no era el mejor y para sus amigas fue más que evidente.

— ¿Por qué traes esa cara? — es lo primero que le dice Violeta cuando la ve llegar.

— Yo también estoy bien, muchas gracias por preguntar.

— Sí, bueno, ¿qué pasó? — le lanza una mirada de odio y dirige su atención a Genoveva.

— Déjala, está agresiva hoy. — Geno se acerca a Ana y le da un beso en la mejilla.

— Y no soy la única. — Violeta contraataca antes de darle un sorbo a su Martini.

— Es la licitación. Me tiene muy estresada, ayer se entregó el proyecto y tuvimos algunos problemas con los planos. Como Luciano está fuera de la ciudad, me tuve que encargar yo de todo y... — La morena iba a seguir hablando pero el sonido de su celular la interrumpe. — Tengo que contestar.

— ¡Oye, pero ibas a hablar de Luciano! — la rubia exclama impaciente.

Ana le regala una media sonrisa fingida y le da la espalda para dirigirse hacía la salida del restaurante.

— ¿Qué pasa con los planos ahora? — responde una Ana agotada.

La morena levanta la mirada del piso, ojeando las calles con desinterés hasta que su mirada se detiene en un joven muy atractivo que, sin ella notarlo, le quita la respiración y la desconcentra por un par de segundos.

— ¡Nada! Escúchame. Ana, ganamos la licitación. Es nuestra. — Responde la persona al otro lado del celular.

— ¡¿Qué?! — la arquitecta suelta un grito involuntario que molesta a las personas cercanas.

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Joaquín, por otro lado, iba puntual a su cita con el director de la revista donde publicaría su primer artículo. Iba caminando de prisa cerca de la embajada británica, al cruzar la calle sobre la Carrera 9 su celular empezó a sonar, él aceleró el paso antes de que cambie la luz del semáforo.

A lo lejos puede escuchar que alguien grita de emoción pero su concentración se centra en el nombre que aparece en la pantalla de su celular y contesta de inmediato.

— Dime hermano, ¿qué pasó? — pregunta el moreno con cierto interés.

— Joaco, el jefe aplazó la reunión hasta el lunes.

— ¿En serio, Beto? — El joven levanta su brazo y toca su cabello lamentándose — Bueno, entonces hasta el lunes, hermanito.

Joaquín cuelga la llamada y mira a la acera por un par de segundos sin encontrar algún un punto fijo.

Aquella era una reunión importante. Le atormenta el porqué del aplazamiento, no encontraba motivos.

Y así, perdido en sus pensamientos cruza la calle de doble carril para tomar un taxi que lo lleve de regreso a su departamento.

Miraba el cruce peatonal cabiz bajo cuando al pisar la acera de la otra calle percibe un olor característico y diferente, que lo hipnotiza y le hace buscar a quién le pertenece.

Fue ahí cuando la mira por primera vez, su pelo es corto hasta su clavícula y con ondas marcadas que tienen un efecto elegante en ella, su vestido azul se ciñe perfecto a su figura y antes de que pueda seguir detallandola, su mente en más rápida y regresa la mirada a la calle.