ERES MÍA

11. No te vallas de mi lado

11

El tiempo parecía pasar muy lento y estar ahí parecía una eternidad, Joshua volvió a ir a ver a Emily

—Como la llevas querida —pregunto

—Cállate —contesto con la cabeza agachada y se le escuchaba sollozar, estaba realmente asustada y no podía evitar llorar, a estado ahí lo que parecía una eternidad. Joshua fue llamado por uno de sus hombres llamando su atención y llendose

(...)

—Valla te tomo un tiempo encontrar el lugar —dijo sarcástico

—Que quieres de mi Joshua —respondió serio y cortante

Joshua hizo una seña para que trajeran a Emily, ella era llevada al lugar a rastras mientras ella forcejeaba y le dejaron el piso atada de las manos por detrás de la espalda

—¡¡SAMUEL!! —gritó su nombre con lágrimas en los ojos al verlo en ese lugar -Samuel solo se inmutó a verla, recistiendose a no matar a todos los presentes solo por hacerla llorar

—Sabes, ella es muy hermosa es una lástima que no la aprecies —se acercó a la castaña y le limpio una lagrima con el pulgar lo que provocó que la chica rechazara su toque

—Ni siquiera la toques —dijo tratando de contener su ira lo que provocó una risa del contrario

—¿Te molesta que la toque? Entonces ¿te molesta que haga esto? —Joshua la agarró entre sus manos y le dio un beso forzado, sin importarle la chica, esa acción fue lo que colmó la ira de Samuel

—Ahora si tienes mi atención maldito hijo de perra —agarró a Joshua por el hombro para sepáralo de Emily y darle un buen golpe en la cara, este se tambaleó hacia atrás y se agarró la barbilla mientras Emily estaba atónita aún con lágrimas en los ojos, ella veía como los dos peleaban por ella pero Joshua iba perdiendo así que mandó a sus hombres para que se encargaran de él, lo superaban en número pero aún así él seguía golpeándolos sin parar

—Oye vamos, conociéndote ya sacarías tu arma para matarlos... —hizo una pausa —ahh, es por la chica el motivo de que no saques tu arma —río al ver el motivo —Oye Samuel por qué no le dices que eres una mafioso eh —tanto los ojos de Samuel y de Emily se sobresaltaron al escuchar eso, el pelinegro estaba arto de todo lo que decía Joshua, acabó con el ultimo de sus hombres y se lanzó sobre él y le dio otro golpe haciendo que cayera al suelo agarrandose la nariz por el sangrado

—M-Mierda, esto no se acaba aquí maldito Samuel, y recuerda chica,.. —Hizo una pausa - Samuel saló planea utilizarte... —Joshua salió corriendo del lugar, Samuel al ver que huyó se dirigió a Emily cansado pero bien que la chica temblaba rápidamente se percató de lo que estaba pasando; Emily temblaba, la presión en su pecho y su pulso acelerado no tenía como describirse, las gotas de sudor recorriendo su frente, su respiración agitada y sus sollozos, estaba teniendo un ataque de pánico.
Samuel sabía perfectamente que estaba teniendo un ataque de pánico pero no sabía cómo actuar, su mirada recorrió su cuerpo y de algo a su alrededor que pudiera ayudar pero aún así no sabía que hacer

Durante toda su vida nunca tuvo que tratar con una persona en estado de pánico o en ataque de ansiedad. Puso sus manos en los hombros de la chica para darle a entender que él está ahí y que nada malo le pasaría pero aún así esa acción no ayuda mucho

—¡Emily reacciona! -Samuel desesperado la sacudió un poco al ver que no reaccionaba, por otra lado Emily sabía que estaba él ahí e intentaba articular una palabra pero las palabras no salían de su boca, después de poco tiempo Emily empezó a reaccionar y a tranquilizarse al seguir notando el tacto de las manos de samuel sobre sus hombros

—Viniste —Hablo en un susurro con lágrimas en los ojos

—Claro que si, yo siempre vendré por ti —le desato las manos a Emily y está le dio un abrazo llorando

—Tenía miedo —Samuel se quedó perplejo al ver lo que hizo la chica pero luego se relajó y le dio un abrazo protector

—Lo siento —susurro separandose de ella —vallamos a casa — le ayudo a levantarse

(...)

—S-Samuel... es.. cierto ¿que eres un mafioso? —Se quedó callada pensando que si fue buena idea a ver preguntado eso

Samuel la abrazo por los hombros inesperadamente enterrando su cabeza en el cuello de Emily —Te dire lo que quieras pero por favor... no te vallas de mi lado —Emily se sorprendí por la acción de Samuel pero le sorprendió la vulnerabilidad de Samuel al decir eso, ella dudó pero terminó abrazándolo

—No lo se...

—Promételo, por... favor —aún aferrándose a ella

—Está bien, lo prometo pero dime la verdad —hablo con dulzura en su voz como si no le importara lo que le dijera pero en el fondo tenia miedo, Samuel se separó de ella y se sentó en el sofá indicándole que hiciera lo mismo y ella lo siguió

—Si, soy un mafioso, se que no te gustan los mafiosos y que pude que los odies por lo que le pasó a tu padre, —por un momento pensó —la empresa en la que ahora trabajas es una tapadera para ocultar todo esto

—Entonces,.. cuando trabajaba en el restaurante tu padre me pregunto que si eras capas de manejar el negocio familiar, entonces quería decir...

—Si, el negocio es la empresa y tomar el mando de ser líder de la mafia —complemento la frase

—¿Por que no me lo dijiste antes?

—Por que se que no te gustan los mafiosos y sabía que te irías si te enteraras

—Si quieres que me quede, ya no me ocultes cosas

—Ahora que saben que eres mi debilidad tratarán de llegar a ti y estarás en peligro —Cerro sus manos en un puño apretándolas fuerte asta que se vieron sus nudillos blancos

—Se que estarás ahí para protegerme —Tomo una de sus manos y una gentil sonrisa se formó en su cara tranquilizando a Samuel

—Gracias por no irte de mi lado

—Donde está el Samuel que era orgulloso —empezó a burlarse de él, lo que provocó que es Samuel le lanzara una de las almohadas y ella empezó a reírse a carcajadas

—vuelve a decir algo así y vas a ver

—Y si lo hago que —contesto desafiante

Samuel se levantó para ir por la castaña —hay wey, patitas para que las quiero —salió corriendo evitando que Samuel la atrapara, pero en media persecución se detuvo

—Viejo amargado —dijo sacándole la lengua y el solo suspiro tranquilizado, Emily tenía que ser fuerte ya que los dos al estar vulnerables uno de los tenía que ser fuerte y ella decidió serlo para ser el soporte de Samuel

Después de aquello hablado en la sala Emily decidió no mencionar nada ya que eso dañaría el orgullo de Samuel, las cosas de ahora en adelante se iban a poner feas pero ella no negaba que solo estaba ahí por que lo amaba

Al día siguiente

Como de costumbre Emily fue la primera en despertarse yendo a la cocina a preparar el almuerzo

—Como ya sabes en lo que estoy metido ahora me ayudaras también en eso -entro a la cocina bostezando y sentándose en la mesa

—Buenos días a ti también, ¿en qué exactamente? —pregunto ante lo dicho del pelinegro, poniendo dos platos de comida en la mesa para ella sentarse de nuevo

—Luego te dire —Samuel adoptó otra ves su personalidad fía y distante, mientras la chica solo hacía un gesto de asentimiento con la cabeza llevándose un trozo de comida a su boca