Eres Intocable

Un oso en Irlanda

Lena fue la siguiente mañana a la cárcel, Kara insistió en ir con ella, pero le dijo que era algo que quería hacer sola, más después de aquella plática donde recordó su osito de peluche, le encantaba ese osito por qué su madre decía que se parecía a ella, el peluche tenía ojos verdes, casi del mismo color que los ojos verde esmeralda de Lena, con el pelo café oscuro, casi negro y una linda sonrisa, así que decidida a recuperar ese osito, se estacióno fuera de la cárcel de máxima seguridad femenil, dónde se encontraba encerrada su madre, bajo del auto, hablo con unos guardias para que pudieran traer a Lillian a la sal de reunión, dónde Lena la esperaba.

-Lillian: Miren que sorpresa, nunca creí verte por aquí hija. Dijo sentándose en la banca enfrente de Lena.

-Lena: Hola madre, ¿cómo haz estado?

-Lillian: ¿Enserio?, ¿la visita solo es para saber cómo me encuentro?.

-Lena: Sinceramente no me sorprende que ya lo sepas, también eres un Luthor y no, la visita es porque vengo buscando algo que se muy bien, que tú sabes dónde está.

-Lillian: ¿Y qué puedo tener yo en mi poder que tú quieras?

-Lena: Cuando llegue a la mansión Luthor, tenía mi oso de peluche, quiero ese oso, recuerdo que tú me lo quitaste así que vengo a preguntarte: ¿Dónde tienes ese oso madre?

-Lillian: WOW, esa sinceridad me agrada Lena, ese peluche te hacía ver como una tonta y ningún Luthor es tonto, por eso te lo quite, no se para que lo quieres ahora, te hará ver más tonta, pero bueno, al final era tuyo, la última vez que lo vi fue en la mansión Luthor, a la que llegaste, la de Irlanda, en algún lugar de la bodega, así que ahí debe estar. Te diría que yo misma te lo traía, pero, ya ves, no puedo salir. Dijo eso último de una manera muy cínica.

-Lena: Okey madre, gracias, creo que un vuelo a Irlanda me está esperando, cuídate.

-Lillian: Adiós Lena, tu también cuídate.

Y así Lena regresaba al hogar que tenía con Kara.

-Pov Kara-

Estaba en la biblioteca buscando algún libro nuevo por leer, Len había ido a la prisión donde estaba Lillian para preguntarle sobre su osito de peluche, me emocione cuando me habló sobre él y me dijo que ese osito se parecía a ella, ya me imaginaba abrazando más a ese osito de lo que dejaría que lo abrazara Lena, sin duda ese osito ahora sería mío. Mientras estaba por decidirme entre un libro de Sherlock Holmes o uno de Hércules Poirot escuché un ruido afuera, en el patio, vi por la ventana de la biblioteca que daba a la reja de la mansión y ahí cerca del buzón vi parado a Nails, con una de esas cartas en la mano, el corazón se me detuvo, pensé que estaba alucinando, hasta que escuche a Nails entrar a la casa y caminar hacia el despacho de Lena, esperé a que saliera de la habitación, para dirigirme y confirmar mis sospechas sobre la carta, ese sobre blanco, sin nada escrito, estaba sobre el escritorio de Lena, me acerqué a aquel papel y lo abrí, en cuanto lo abrí vi la siguente frase escrita en lo que parecía ser sangre.

-"Un luthor debe morir".

Cuando termine de leer eso mis piernas flaquearon y vi todo negro.

-Pov Lena-

Estaba llegando a casa, ya quería ver a Kara para decirle que teníamos que volar a Irlanda por ese osito, no podía creer que sería capaz de viajar a otro país por ese peluche y de paso traer a Kara conmigo, pero enserio lo quería, además de que podíamos darnos unas merecidas vacaciones Kara y yo, estaciono el Rolls Royce, camino a la entrada y antes de que pueda abrirla Nails la abre:

-Nails: Oh Señora Luthor, ya está aquí, que gusto, no ha pasado nada fuera de lo normal. Su primo volvió a enviar una carta, está sobre el escritorio de su despacho, sinceramente creí que ya no enviara más, la última llegó hace un mes o más.