Parasito Kim (Vkook/Taekook)

6

Lo perseguía a donde él fuera con su patineta, me estaba divirtiendo con él, en especial porque de alguna manera procuraba no hacer que me excediera al correr, iba en su patineta los más despacio posible, noté que incluso vigilaba que estuviera respirando bien, me dio seguridad estar con él.

Mis oídos de pronto se inundaron de un fuerte sonido, un claxon sonó muy cerca y me detuve de golpe cayendo al piso, en cuanto levanté la mirada tenía a pocos centímetros de mi rostro la defensa de un carro, por poco me arrollan...

— ¡Jungkook! —ay no, era mi mamá.

Me levanté rápidamente y ya tenía a mi madre frente a mi aterrada abrazándome fuerte después del susto.

— ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Por qué no estás en casa?! ¡¿Qué estabas haciendo?!

— ¡Mamá! ¡Estoy bien!

— ¡¿Qué estabas haciendo jovencito?! —me miró molesta.

— Estaba con un amigo... —miré alrededor tratando de encontrarlo, pero ya no estaba, Tae se había ido.

— ¡Ahora mismo nos vamos a casa! ¡Súbete al auto! —me tomó con fuerza del brazo y me jaló hasta el vehículo.

Me llevó a casa, en ningún momento se le bajó el enojo, creo que enserio me equivoqué... pero no hice nada malo, solo que por poco me muero joven... dios.

— ¡¿Cómo se te ocurre salir estando enfermo Jungkook?! ¡Debes descansar y recuperarte! —habló molesta entrando a la casa y dejando su bolso sobre uno de los sillones y luego volteó a verme cruzando los brazos y mirándome con su ceño fruncido.

— Perdón mamá, no tenía nada que hacer y pensé en salir a caminar... lo siento...

— ¿Qué tal que te hubieras puesto mal otra vez? ¡No tienes teléfono! ¡¿Cómo iba a saber que estarías así?!

— Pero no fue así, además no estaba solo, te dije que estaba con un amigo... —estaba tratando de mantener la calma, esperaba que así mi mamá se relajara.

— ¡No vuelvas a darme esos sustos Jeon Jungkook! ¡Y a la próxima por favor fíjate antes de cruzar la calle!

— Sí... Lo haré mamá, lo prometo... Lo siento mucho.

Ella soltó un suspiro pesado haciendo su cabello para atrás con ambas manos y luego volvió a observarme.

— Bien... ahora ve a lavarte las manos, vamos a comer —dijo tratando de relajarse yendo hacia la cocina.