𝐂𝐋𝐎𝐍𝐄𝐒-JakeHoon

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐔𝐍𝐎

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El de cabellos grisáceos no podía dejar de ver de manera apenada y algo dolida al pelinegro que se reía de manera casi desquiciada. Sabía que lo que acababa de decirle al menor podía escucharse extremadamente inverosímil y cualquiera podría tomarlo como una broma.

Aún cuando Jake no esperaba una buena reacción del menor ni nada parecido, tampoco creyó que le dolería escuchar aquella estruendosa risa sin gracia y ver aquellos ojos sagaces que lo veían con rabia, al menos no tanto o quizás si lo sabía y por eso había retrasado el decirle la verdad esos largos y maravillosos seis meses de relación.

—Estás bromeando, ¿cierto? —preguntó Sunghoon claramente enojado, también decepcionado. Creía que Jake era diferente pero al parecer se había equivocado, al final resultaría igual que los demás. Todo con él había sido demasiado bueno para ser verdad, demasiado perfecto para ser real.

—Sé que suena algo difícil de creer, pero te juro que no te miento, yo… —Sunghoon estaba impresionado de lo serio que se veía el mayor al hablar, tan serio que quería darle el beneficio de la duda, pero… era simplemente imposible —. Yo de verdad estoy siendo honesto al respecto.

—¿Sabes, Jake? Me han dado un millón de razones para terminar conmigo o zafarse de mí, pero sin duda alguna la tuya ha sido la más ridícula y estúpida de todas —dijo realmente dolido —. ¿No era más sencillo decirme que deseabas terminar? ¿Quieres mantenerte perfecto hasta el final? —preguntó con la voz fría.

—Hoon, no quiero terminar, ni siquiera lo he visto como una posibilidad, porque en serio me gustas… —dijo Jake con un tono más suave y cálido que el del menor, quien sentía como su corazón se derretía con lo dicho, pareciéndole estúpida esa reacción de su parte al estar en esa situación que le parecía totalmente engorrosa. En ese momento se cuestionaba realmente sus gustos en cuanto a hombres.

—Si tanto te gusto… ¿Entonces por qué te empeñas en seguir con esa mentira? —le preguntó al mayor cruzándose de brazos y viéndole fijamente intentando encontrar una respuesta en los ojitos cristalizados de su novio. ¿Qué mierda? ¿Por qué se veía de esa manera? ¿Por qué parecía que en serio era honesto?... Imposible, pensó.

—Es que no te miento —dijo, tragándose su frustración y las ganas de llorar que tenía, pues comprendía que el pálido no le creyera, sabía lo ridículo que se había escuchado aquello pero era su realidad y ante la insistencia del menor por ser más íntimo con él quiso por fin ser honesto, eso y los cuestionamientos del pálido del porque lo rechazaba — Realmente no te miento, Sunghoon.

—Sabes que es imposible que crea algo así, ¿no? —preguntó con obviedad a lo que Jake solo bajó su cabeza y asintió lentamente. La molestia en Sunghoon tan solo incrementaba pero no decía absolutamente nada. El silencio reinó entre ambos, el mayor tan solo miraba sus pies preguntándose que hacer o que decirle a su novio para que este le creyera. ¿Debía demostrárselo? ¿Siquiera eso era posible en un momento tan tenso como ese? Jake se perdía en su pensamientos y el pálido tenía la vista perdida hacia algún punto de la gran sala. ¿Cómo Jake podía seguir tan firme con tal estupidez si no quería terminarle y según él no mentía? ¿Quería verle la cara de idiota, acaso? Volteó a verle viéndolo aun con su cabeza agachada y la mirada en sus pies soltando un fuerte suspiro resignado ante el silencio y poca credibilidad en las palabras del mayor —. Ok, Ya veo que no tienes nada más que decir… ¿Así termina? —le cuestionó, Jake le vio por un momento con algo de miedo. No, no quería que terminara, no quería repetir aquello, quería estar con Sunghoon y demostrarle esa parte suya que ocultaba con constancia. Temió tanto que fue impulsivo.