De pronto hizo más frío. Ella no se daba cuenta de que alguien había movido sus mantas.
El cuerpo femenino quedó descubierto, se veía que estaba vestido en su ropa de dormir de dos piezas. Dormida tan profundamente que no se despertó ante la sombra misteriosa que venía encima suyo. Sus ojos cerrados y nariz moviéndose como si fuera a estornudar, pero finalmente sin hacerlo.
Algo cálido se posó en sus labios, suave y húmedo. Algo le abrió la boca, dejando un rastro húmedo en sus labios y jugando con su lengua. Eso fue lo que la despertó.
Abrió los ojos y respingó cuando vio un rayo cruzó el cielo dejando ver el cuerpo a horcadas sobre ella. El cuerpo masculino se apartó de inmediato y la castaña buscó algo con qué atacar en caso de ser necesario.
-Tú, ¿qué?... -dijo sorprendida después de encender su lámpara.
El chico se alejó nervioso por ser atrapado.
Sasha aún no podía creerlo.
Era Nicolo.
Su corazón latía con fuerza y su cuerpo se sentía extraño, especialmente sus pechos. ¿Es porque la había tocado ahí? Se vio y notó la camisa del pijama torcida.
¿Es normal en las parejas hacer esto tan pronto? No estaba segura.
-Yo -su cara se veía roja, apenas podía mirarla-, lo siento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sasha debió sospechar en ese entonces que algo andaba mal. Las monjas de la escuela decían que hacer esas cosas antes de estar casados estaba mal por una razón.
—Sasha...
—¿Aún estás molesta?
Sasha le dio el tratamiento frío, sin responder a nada mientras movía el contenido del plato. Él había llevado una bandeja hasta su cama con la esperanza de hacer las paces, pero Sasha no había probado nada hasta que él lo hizo primero.
¿Cómo no sospechar ahora de cualquier cosa que él haga? Hubiera agradecido ese lindo gesto de no ser porque era por su culpa que estaba en cama, además de no poder salir de ella.
Al principio, pensó que era un soldado enemigo. Sasha no era soldado, pero sabía disparar desde pequeña, su padre le enseñó, y ahora que el país estaba en crisis, aún más, tenían soldados del ejército enemigo merodeando a poco y nada de donde ellos vivían, no pudo no oír el llamado del deber. Ella quería ayudar, pero le parecía un desperdicio de sus habilidades solo atender heridos que llegaban al internado.
Fue así que escapó del internado robando el uniforme de alguien más, sin decirle a ninguno de sus amigos que quedaron.
Afuera la nieve era un manto blanco que lo cubría todo. Sasha se adentró en el bosque. Estaba muy silencioso. Es allí donde fue interceptada. Algo le golpeó el brazo y le hizo difícil disparar por el dolor. Optó por esconderse, pero poco después mientras observaba las figuras acercarse, algo la tomó desprevenida por detrás, cubriendo su boca y dejándola sin aire hasta que se desmayó.
Despertó en una habitación vacía, esposada a la pesada cama.
Como nunca estuvo en una guerra, pensó que se trataba de enemigos que decidieron tomarla como prisionera, porque al menos sabía que hacían esas cosas. De todos modos, le pareció raro, ¿qué enemigo da un lugar tan confortable a alguien capturado? Según un veterano que trabajaba de conserje en la escuela, el señor Levi, decía que lo hicieron dormir en una casucha que se caía a pedazos y olía a orina de ratas. A veces se los trataban bien si eran gente adinerada, cosa que él no y Sasha tampoco era.
Nicolo sabía esto.
A decir verdad, la castaña se alivió en cuanto lo vio, creyendo que vino a rescatarla. Qué tonta fue.
En su defensa, es porque lo conocía. No vio las señales, no quiso verlas. Quería culpar a Hitch y esas chicas que no les parecía raro hacer cosas con chicos antes de casarse— a diferencia de lo que decían las monjas de la escuela—, pero sería inútil culparla. Además, nadie le obligó a seguir esos consejos, Sasha ni pensó en ello cuando aceptó la confesión de Nicolo y ser su novia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ESTOY VIVA. ¡PIDAN UN DESEO! A ver si por fin me digno actualizar.
