Work as Women

Joffrey Velaryon

119 d.c

Rhaenyra acababa de dar a luz a su cuarto hijo, tercer hermano de Alyssamma, y ella junto con su padre estaban afuera de los aposentos donde Rhaenyra había dando a luz

-Un niño según escuche -hablo Laenor mientras su esposa salia por las puertas de sus aposentos

-Donde vas mami -pregunto la niña siguiendo a su madre quien le regalo una sonrisa

-Ella quiere verlo 

-Ahora -dijo Laenor incrédulo- vamos contigo 

-Eso espero

-Déjame llevarlo -el heredero de Mercadavia estiro sus brazos para cargar a su hijo

-No tendrá tal satisfacción de mi parte

-Al menos toma mi brazo

La heredera al trono iba a hablar pero su hija se apresuro 

-Mami hazle caso a papi, toma su brazo

Rhaenyra tomo el brazo de su esposo al escuchar a su hija

-Fue muy doloroso -pregunto Laenor haciendo que Rhaenyra lo mirara con ganas de matarlo

-Oh dioses -hablo Alyssamma mientras veía a las personas que habían en la pequeña sala al finalizar los escalones

-Mi dulce niña, porque no vas con tus hermanos -Rhaenyra beso la coronilla de su única hija

-Yo te voy a acompañar mamita -respondió la pequeña sonriendo haciendo sonreír a sus padres

-Mancharas de sangre tu lindo vestido

Alyssamma se miro, llevaba un vestido rojo de corte recto con los hombros descubiertos con mangas divididas, un collar de oro con rubíes al igual que el cinturón. Rhaenyra sonrió inconscientemente al ver que su hija había mandado a hacer un vestido igual al de ella cuando era mas joven

-No importa, tu y mi hermano son mas importantes -a pesar del dolor de Rhaenyra sentía, le sonrió a su hija como solo una madre sabia hacer

-Una vez recibí una lanza en el hombro -hablo Laenor para tratar de relajar el ambiente 

-Mis sinceras condolencias 

Habían murmullos de las personas a su alrededor pero ninguno de los tres les presto atención 

-Mis princesas -un Lord hablo

-Mi Lord -contestaron ambas 

La platinada mayor paro y se empezó a quejar 

-Que es -pregunto Laenor

-Estas bien mami -esta vez pregunto la mas chica

-Mierda -Rhaenyra soltó un gruñido suave- caminen, caminen

Los tres empezaron a subir las escaleras, Laenor y Alyssamma agarraban a su madre-esposa

-Que podría querer -se quejo Alyssamma

-Pensé que ya habíamos superado esto -esta vez se quejo Laenor

Subieron unos escalones hasta que se encontraron a otro lord y su esposa

-Princesas, Ser Laenor -se inclino- es un privilegio ser de los primeros en felicitarlos

-Se lo agradecemos, Lord Caswell -respondió Rhaenyra

-Si puedo ser de algún servicio

-Podría llegar el día mi lord -Alyssamma les regalo una sonrisa 

La heredera volvió a parar quejándose