Con un Vampiro?🦇 II 🔥[KHEA]🔥

🦇11🦇

Sucedió lo que no se podría creer y mucho menos esperar.

—¿Que demonios hiciste imb...—el gruñido fuerte de Bill hizo que todo volviera a la realidad.

Todo el alrededor estaba tenso. No podían asimilar lo que acaba de pasar.

Khea estuvo apunto de matar a Bill, pero un vampiro de su clan lo impidió, pues por su mente paso que si morirá no sea de esa manera tan humillante.

Khea en el suelo más que adolorido pero con una leve sonrisa. Si gano o no, no importaba. Pero ya había acabado esa pelea.

—¿No lo permitas cierto?—Bill pregunto molestos al jefe, a Neoth. Es el líder y pese del lado que este, siempre sigue las reglas—¡Demonios! No hay nadie de los suyos o no aquienes le importe, matarlo y hacer que no pasó...

—¡Guarda silencio!—una pedazo de techo cayó a su lado—has perdido y todo tu clan se va contigo.

Bill y los demás vampiros fueron arrestados. Les tocaría lo que era.

—Y de vuelta has vuelto a ganar Ivo...no se que esperas para volver con nosotros, si siguieras aquí nada de esto hubiera pasado y tuvieras a quien quisieras—Neoth estaba frente a Ivo, quien ya estaba en una esquina recargado.—no tardan en venir por ti.

Pov Ivo

No me sorprenden ni un poco las palabras de Neoth, es poco de lo que me imaginaba decir. Acaba de perder a uno de sus mejores según el, pero se que si siguiera con el sería el monstruo que llevo dentro y jamás hubiera conocido al amor de mi vida.

Deje de estar conciente, solo quería desconectar un largo tiempo. Estoy no fue como jugar a las canicas. Fue jugarse la vida por tener al amor de mi vida conmigo, por siempre, con un vampiro.

...

—Cazzu...—dicha se movió un poco y vio a los chicos en la puerta de Tn. Estos últimos días se ha quedado acá.

Sin hacer mucho ruido se levantó y salió con ellos.

—La batalla a terminando...—todos se tensaron. El único que sabía que había pasado hasta el momento era Duki.

—Habla demonios, no estoy para esperar—Cazzu se sombre salto. Solo estaba Duki, Ecko, Trueno y ella. Lo que indicaba que aún nadie más de la familia de Ivo sabian.

—Ivo...Ivo ha...—Duki no pudo evitar una carcajada por la cara de todos—¡Demonios! Está vivo, está vivo el demente—Todos suspiraron aliviados.—El explicará como estuvo porque realmente no fue como creen o algo así.

—Tn tiene que saberlo, su madre. ¡Todo el mundo!—Todos asintieron.

Pov Tn.

Desperté al escuchar ruido al exterior.  Me asome por la ventana. Es un día obscuro y nublado, no tardará en llover. Es temprano y parece como si estuviera por anochecer.

Una camioneta se estacionó al frente y casi salgo por la ventana al ver de quién se trata. ¡Dios!

Baje corriendo las escaleras y salí por la puerta, sin zapatos ni nada, mojando por las pringas que han empezado.

Me abalance sobre el, quien me atrapado y escuché unos quejidos. Lo mire y Vi varios moretones en su rostro, era raro. Según yo no posen sangre, y no traer pero hay marcas en su cuerpo.

—Es debido a que lo hizo otro vampiro nena...—Sonrei y lo bese, lo bese como si un siglo sin verlo tuviese y la verdad que así se sintió. Cómo demonios lo extrañaba.

—Cariño, Tn. No es por ser mala pero tal vez si te bajas de el... anda adolorido—Cazzu me habló tiernamente y caí en cuenta. Intento bajarme pero no me dejó, me sostuvo mucho mejor.

—Para nada, si aguante a ese tono Bill, aguanto a esta nena—todos reímos y caminamos a la casa. Ya ahí me baje de el y se recosto en el sofa.

La platica entre todos se hizo presente. Ivo se ducho y después nosotros. Platicaron de tantas cosas a la vez. Esto de sentía tan bien, era estar con una familia, una maravillosa familia.

Todos estábamos en la sala, cada quien acomodado cómo quisera. Yo estaba a lado de Ivo obvio, con el recargado en mi y yo apoyada en el brazo del sofá.

—Te extrañe tanto...pero sabes quién lo hizo más...—escuche sus susurros en mi hombro subiendo a mi cuello y luego a mi oreja.—Khea.

No puede evitar soltar un quejido que calle al instante. Mire a todos pero cada quien en lo suyo.

—Te lo hiciera aquí mismo, sentir la adrenalina de hacerlo a lo publicó pero, quiero hacerte de todo...pero todavía antes que eso, no me parece lo que le pediste a Cazzu, así anda. Arriba.

Ya en el cuarto con el pasador puesto me miró seriamente. Claro que quería repuestas.

—Ivo, no podría vivir sin ti...no siquiera pude leer la carta por el miedo que te hayas despedido en ella—se arrodilló frente mio—Todo esto sucedió tan de repente, el conocernos, el enamorarnos. Todo tan rápido tan genial que no podría procesarlo por más que quiera.

—Estuve apunto de perder. No sabes todas las cosas que me pasaron por la cabeza. Estaba ahí en el suelo esperando sentir la estaca atravesarle y prenderme en lumbre. Pero al escuchar las palabras de Bill supe que querrías verme, que si en algún punto ya no me querrías estaría más que feliz de seguir espiando-te en resto de nuestras vidas—tome su rostro en mis manos y lo abrace. Seguimos en la misma posición.

—Te amo Tn...

—Te amo, Te amo tanto—sentir sus labios me causaba tranquilidad. Sentirlo a el, es cómo si estuviera abrazando a lo más suave de este mundo.

—¿Cómo te has sentido?—Se sento a mi lado.

—Han aparecido marcas en mi cuerpo, como moretones verde que no quisiera que vier...

—Muestrame

—No lo haré, son espantoso y raros...

—Cariño, llegó la hora.

Ambos caminamos al balcon de la recamara. El día es lluvioso con ese filtro obscuro de película. El frío aire recorriendo el lugar. Me hizo acordarme de la primera vez que estuve en su casa, el bosque, el lugar, la soledad.

Sentí sus labios rozar mi cuello para luego sentir sus colmillos haciendo una leve presión.

—Te dije que si volvía no tendría piedad de ti, así que creeme que no menti en ello...—antes de responder sentí sus colmillos clavarse en mi, está vez fue distinto al par de veces anteriores. Sentí como si algo en mi entrar, no mentire que no ardía, pero hasta cierto punto era tolerable.

—Descansa, que aparte que hay mucho por hacer, tengo mucho que contarte—me dió un largo beso con sangre mía de por medio haciendo hacer una mueca—muñeca te aseguro que después no pararas de querer probarla.

Sentí la comodidad del colchón en mi espalda.

—no te quedarás...—me miro y negó estando en la puerta.

—necesitas ti espacio y procesarlo una vez el cambio.

Asentí y lo ví salir. Bastaron minutos para caer dormida, pero está vez es una pesadez distinta a otras veces.

[Fdc: 23 07 23
Fdp: 24 07 23]

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