Capítulo 6: A las espaldas del otro.

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Era de mañana, Chay casi no pudo dormir, se quedó pensando en cómo iba a sacarles información a esa familia. Su primera opción era Porsche y Khun, las personas en las que más confiaba en esa casa. Aunque Porsche fuera su hermano, sería difícil lograr que le contará algo, pues por lo mismo le ocultaría cosas para protegerlo. Así como lo hizo antes de hacerse oficialmente el novio de Kinn.

Alguien empezó a tocar la puerta, era Dang, el guardaespaldas de Chay. En un pasado ellos eran amigos muy cercanos, cosa que siguen siendo. Chay le rogó durante mucho tiempo a Porsche para que contrataran a Dang como su guardaespaldas, pues no tenía familia, no iba a la escuela, y tenía varios problemas con pandillas además de que debía todo el tiempo, y al igual que a Porchay y Porsche en un pasado, a él lo golpeaban todos los días por deudor. Después de que investigarán el historial de Dang y ver que no era un riesgo y que incluso supiera pelear, lo contrataron. Obviamente que también le dieron entrenamiento especializado.

Porchay fingió no escuchar a Dang y se cubrió completamente con las sábanas. Dang sabía que Chay ya estaba despierto pues nunca se levantaba tarde así que entró.

-Oye idiota-Dang se acercó a la cama, tomó una almohada y golpeo a Chay con ella-Me regañaron horrible ayer por tu culpa.

Chay ni se inmutó por el almohadazo de Dang-No seas dramático, te han dado palizas peores-dijo Porchay aún bajo las sábanas.

-¿Dramático?-preguntó indignado-Me hicieron hacer doscientas sentadillas, doscientas-se quejó.

Chay se descubrió la cabeza para ver a Dang-Aja-dijo sin interés.

-¿Dónde estabas anoche?-preguntó Dang.

-Ya les dije, estaba con un amigo-se quejó Chay.

-Si, claro, un amigo-dijo Dang pícaro.

Chay se levantó un poco para pegarle a Dang en el hombro-Eyy, hablo en serio-amenazó.

-Date prisa y baja a desayunar-dijo Dang antes de ir hacia la puerta.

-Oye.

-¿Si?

-¿Puedes cubrirme?

-¿En qué?

-Toma un auto y finge que me llevas a la universidad, di que se me hace tarde.

-¿Qué planeas Porchay?

-Solo házlo-dijo Porchay antes de pararse de la cama, arrastrar a Dang hacia fuera y cerrarle la puerta en la cara.

Chay se quitó su pijama y se vistió con su ropa de siempre, salió de su cuarto y fue hacia aquella habitación en la cuál, siempre estaba su madre. Chay se aseguró de que no hubiera nadie cerca y entró. Ahí estaba su madre sentada en el pequeño banco donde siempre se sentaba a pintar.

-Buenos días...Mamá.

Namphueng se sorprendió por la presencia de Porchay. Él fue hacia ella y le dió un abrazo.

-Mamá ¿Cómo has estado?-preguntó Chay con entusiasmo.

Su madre solo le sonrió. Chay se sentó en el suelo y empezó a platicar con ella sobre Porsche, sus amigos y como iba la universidad en la que había ingresado.

-Mamá...¿Te puedo hacer una pregunta?

Namphueng asintió.

-¿Por qué actúas así?

Namphueng no dijo nada, se levantó del asiento. Chay pensó que la había hecho enojar, pero ella solo iba por sus cosas para pintar. Colocó un lienzo en blanco en el caballete, se sentó y con las pinturas de óleo y un pincel empezó a pintar. Chay solo la observaba. Namphueng daba pinceladas violentas, estaba pintando un paisaje, el cual daba una vibra un poco extraña. Después de un rato, Namphueng estaba por terminar la pintura, le faltaba un poco, pero se observaba un pequeño edificio, de apenas cuatro pisos, en malas condiciones, alejado de la ciudad, en una de las ventanas de aquel se asomaba una chica demacrada y frente al edificio varias siluetas negras un tanto tenebrosas.

Secretos oscuros // JeffBarcode (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora