No podía decir que era una persona superficial, pero no había razón para que no le gustaran las cosas bonitas. Y a pesar de que no sabía porque lo estaban mirando, supuso que era por su belleza.
A veces ser ignorante era algo bueno.
Eun-woo, que entró a la tienda de ropa deportiva, eligió un par de zapatillas. Para luego, detenerse frente a los conjuntos de ropa deportiva. ¿Cómo no podía tener pantalones de chándal en su armario? Él era de los que pensaba que los pantalones de chándal eran cómodos, fáciles de llevar y perfectos para salir. Eun-woo, que los quería, los compró sin mirar el precio. Compró dos chándales de colores diferentes con el mismo diseño sólo porque le gustaban. Pronto, en una mano sostenía una colchoneta eléctrica y en la otra una pesada bolsa con zapatillas y ropa deportiva.
Mientras deambulaba, preguntándose que más podría necesitar, sus ojos se posaron en una tienda de personajes, donde se compró un pijama con su personaje favorito y un antifaz para dormir. No hubo nadie quien le dijera que había un problema con su tarjeta. Todo ocurría sin ningún problema.
"¿Qué más puedo comprar para causar una buena impresión?"
Después de mirar alrededor, los pasos de Eun-woo se dirigieron hacia una tienda electrónica. Unos minutos más tarde, se paró ante el mostrador y dejó ansiosamente sus datos de contacto y su dirección porque tenía las dos manos ocupadas como para llevar las videconsolas y los juegos populares que había comprado.
─¿Estás seguro de que vendrán mañana?
─Si, se lo entregaremos mañana.
Después de pagar, Eun-woo se sentó en un taburete que estaba al lado de la tienda. Sus piernas, que no le dolían incluso después de un largo día de trabajo, se le adormecieron al caminar solo un par de horas. Se sentó cómodamente, se dio un par de palmaditas en la pierna, con la mano izquierda, y encendió su celular con la mano derecha.
Se dice que las personas que tienen dinero gastan demasiado, y Kang Eun-woo, un chaebol de tercera generación, no había gastado lo suficiente. Al principio pensó en gastar lo mínimo, pero ahora quería gastar mucho más.
Veintidós años. Antes de venir aquí, Eun-woo tenía veintidós años. Sus padres no tenían dinero, pero, aun así, se llevaban bien. Fue un invierno, en año nuevo, cuando Eun-woo se quedó en su casa con la excusa de que estaba estudiando para los exámenes. Ordenó mucha comida para llevar, jugó toda la noche y luego se durmió. Eun-woo, que se despertó en la tarde, recibió una noticia.
Era la noticia del accidente de coche de sus padres mientras visitaban la tumba de sus abuelos en el campo. Debido a que fue una negligencia del otro conductor, recibió una indemnización y el dinero del seguro. Pero todo se utilizó para pagar las deudas de sus padres.
Eun-woo, un estudiante de último año, descubrió el mundo a una edad temprana. ¿Qué opciones tiene un estudiante de último año sin contactos? Después de pagar la deuda de sus padres, utilizó el resto del dinero para encontrar un pequeño apartamento mensual. A la hora de comer, dejaba a sus amigos estudiando para la CSAT para ir a buscar un trabajo a tiempo parcial después de las clases.
Aun así, no le guardaba rencor al mundo. Estaba sano y, aunque no era rico, no tenía problemas para vivir solo. Solo tenía que renunciar a ciertas cosas en su vida. Eun-woo encontró el lado positivo, aunque otros no lo hubieran aceptado tan fácilmente.
Afortunadamente, su último recuerdo era que se habían dado un cálido abrazo y palabras cariñosas. Tenía muchos recuerdos felices, y tenía muchos amigos que lo animaban. Aunque ahora su realidad era diferente. Tenía amigos, sí, pero la mayoría de ellos solo lo llamaban para ir por una copa.
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Lo primero que se hace después del matrimonio es el divorcio.
Ficção Adolescente2 TOMOS