𝐏𝐢𝐰𝐤𝐞𝐧𝐲𝐞𝐲𝐮

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“Significa, «te llevo en el corazón»”

(...)

 

  Shōyo se encontraba ordenando su armario. Había estado posponiendo tal tarea durante semanas, pero no fue hasta que las puertas ya no podían cerrarse del desorden de ropa que había dentro que notó que ya no podía seguir procrastinando.

  Se excusaba con que la universidad lo mantenía ocupado, pero ni él mismo se lo creía; Para su desgracia, tenía más tiempo libre del que le gustaría tener.

  Sacaba ropa por ropa, mientras las doblaba y las organizaba por colores y por tipo de prenda. No dejaba de suspirar, porque cuando creía que ya había terminado, encontraba otro montón más. ¿Siempre fue su armario así de grande?

  Después de muchas quejas agarró el último pantalón de jean que había, pero se encontró con algo debajo; Era un libro grande color naranja con detalles en azul y repleto de stickers.

  Shōyo lo reconoció al instante, y no pudo ocultar una sonrisa. No lo había olvidado, pero desde hace mucho tiempo que estuvo buscándolo y no lo encontraba.

  Era un álbum de fotos que usó para guardar los momentos durante toda su secundaria.

  Tomó el álbum entre sus manos y se sentó en su cama. Se olvidó de la limpieza de placard, eso podía esperar.
Su madre se lo había regalado, porque ella sabía que a su hijo le encantaba tomar fotos.

  A los trece años, su regalo de cumpleaños fue una cámara que usó durante toda su adolescencia. Le tomaba fotos a todo y a todos para luego ponerlas en el álbum.

  Las primeras páginas estaban llenas de fotos de atardeceres. Amaba captar los momentos precisos donde el sol se escondía en el horizonte, dando a lugar a un hermoso espectáculo en el cielo lleno de colores cálidos. También había fotos de sus viajes, como cuando fue al mar o a las montañas. Había algunas fotos de su mascota cuando era bebé, Ellie, una golden retriever.

  Más adelante, las fotos comenzaron a ser de Shōyo con sus amigos. Había selfies y fotos grupales que fueron tomadas por otra persona. Había alguna que otra foto de sus amigos jugando al volleyball, que las tomaba Hinata cuando no podía participar porque estaba enfermo y aprovechaba para sacarles fotos. A veces, le pedía a Yachi que le sacara a él cuando jugaba también.

  No fue hasta que encontró una foto de él mismo sonriendo el día de la final en las Nacionales que borró su sonrisa. Realmente habían llegado hasta allí. Pero en vez de traerle alegría, apartó los ojos del álbum.

  Fue el día en el que tuvo la lesión que arruinó cualquier futuro en el volleyball.

  Shōyo realmente extrañaba su deporte, como a ninguna otra cosa. Observaba esas fotos con una mirada cargada de tristeza y decepción, ¿Cómo pudo ser tan idiota para lesionarse de esa forma? ¿Tenía que pasar justo en la final? Y el hecho de que no hayan ganado por su culpa lo hizo sentirse peor, porque todo su equipo se vino abajo cuando su estrella se lesionó.

  El pelinaranja avanzó unas cuantas páginas, saltando el resto de las fotos relacionadas con el volleyball. Aún se sentía demasiado enojado consigo mismo como para mirarlas.

  Hasta que en las fotos comenzó a aparecer cierto pelinegro. De hecho, casi todas las fotos eran de él.

  Shōyo sonrió con nostalgia. Había convertido su álbum como en un diario de una adolescente enamorada, lleno de fotos de su crush con frases alrededor.

Te llevo en el corazón - ShobioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora