XIII-

208 7 0
                                    

Continúa

- y esté por último-se lo doy.

-vos me estás jodiendo que te pones todas estás cremas, todas las noches?- me pregunta sorprendido y yo me río.

-todas las noches y a veces a la mañana-me mira sorprendido.

-que ganas eh!-termina de aplicarlo y lo cierra.

-tengo que cuidar está carita-lo miro con una cara tierna.

-ahora a dormir no? No me vengas con otra rutina porque me duermo parado-me río negando y me bajó de la mesada.

-a dormir-empiezo a caminar hacía mi habitación.

-me pasas una almohada y duermo en el living-me pide y yo lo miro confusa.

-vos estás loquito? cómo vas a dormir en el sillón-alza sus hombros.

-si no donde?.

-conmigo, bah si vos no tenés problema-abro el acolchado.

-segura? Por mi si pero no te quiero incomodar-me mira y niego.

-na tranquilo, al menos hoy no creo poder dormir sola después de lo que paso-hago una mueca.

-ya te dije, no te voy a dejar sola nunca más-abre la otra parte del acolchado y nos acostamos los dos mirando al techo.

-me podés abrazar?-le pregunto interrumpiendo el silencio que se había generado.

-obvio bobis-me río y nos acostamos de costado ambos pero ahora con una mano de el en mi estómago y otra bajo mi cuello, sintiendo su pecho chocar con mi espalda.

-buenas noches juli.

-buenas noches princesa-me da un beso en la coronilla y nos dormimos.

....

Jueves 10 de diciembre

Julián

Hoy a comparación de otros días, cuando abrí mis ojos luego de batallar para poder lograrlo, me encontré con una rubia dormida acurrucada sobre mi pecho. Se ve tan tierna que no puede ser real. Tomó mi celular intentando moverme lo menos posible porque lo único que no quiero es despertarla, veo la hora 9:30. Sacó la vista de mi celular cuando la veo moverse.

-buenos dias princesa- la saludo con vos ronca cuándo veo que ella abre sus ojitos cristalinos.

-buenos dias juli-me saluda con una vos demasiado bajita, casi un susurró.

-dormiste bien?-le sacó un pelito que me estaba estorbando a la hora de mirarla.

-muy comoda- me mira con una sonrisa.

-me alegro-le dejó caricias sobre su pelo.

-que hora es?- veo como se le cierran los ojitos de satisfacción por mis caricias.

-10 menos cuarto.

-te despertaste hace mucho?-me mira y niego.

-hace 10/15 minutos más o menos- ella asiente.

-tenes hambre? debo tener algo en la alacena.

-bueno vamos a ver-la miro por última vez y ambos nos levantamos en dirección hacía la cocina.

-pongo la pava?-me mira y asiento reiteradas veces haciendo que ría.

-unos matecitos a la mañana nunca vienen mal-levanto mis hombros.

-nunca, che mira tengo pepitos, oreos, pepas, don satur y no se que más-me ofrece.

-no se elegí vos, las opciones son muy buenas-la hago reír.

-entonces abro todas, un poquito de cada una- veo cómo intenta agarrar los paquetes y no llega, suprimo una sonrisa, porque se ve muy tierna.

-estem...me ayudas?-se rasca la nuca con vergüenza y yo me levanto de mi lugar para ayudarla.

-que te alcanzo?-la miro para luego abrir la alacena.

-las que más te gusten-saco lo que me dijo y la ayudó a servirlas en un plato.

-como haces cuándo estás sola?-es inevitable que haga la pregunta recibiendo una mirada fulminante de ella.

-o me traigo la mini escalerita que tengo ahí o una silla-me responde avergonzada y yo asiento.

-la pava!-grito cuándo veo que ya hirvio de más, ella asustada se da vuelta y la apaga.

-boludo me asustaste- respira profundo y yo me río.

-te salvé la vida- me agrando un poco para hacerla reír pero resulta que me pega en el brazo y se ríe mientras me mirá.

-ah no señorita Fernández se está sorteando una guerra de cosquillas y usted tiene todos los números-la miro desafiante.

-no por favor!-sale corriendo hasta su pieza y yo la sigo trotando ya que es obvio que si corro la alcanzó en dos segundos.

-quiero escuchar unas disculpas-le hago cosquillas y ella no puede evitar reírse.

-no!-grita y luego se vuelve a reír porque yo intensifique las cosquillas.

-no te escucho.

-perdon -grita rendida y yo frenó.

-eso quería oír-la ayudo a levantarse de la cama y nos vamos a la cocina.

Vamos a la cocina a "desayunar" aunque ya sean las 11.Hablamos de nuestras vidas, anécdotas que nos hacen reír y más. Resulta que mi mamá tenía razón Sol es una chica super buena, respetuosa, amable y carismática, además de linda obvio.
Cada vez que la escucho reír siento las famosas "mariposas en la panza", amo tanto verla reírse porque sus mejillas se ponen de un tono carmesí y su sonrisa debe ser nombrada la octava maravilla del mundo. Cada vez que comparto tiempo con ella me siento completo, no sabría explicarles lo bien que la paso cuando ella está a mi lado y todo esto pasó por el simple hecho de ayudarlo a mi mejor amigo a encarar a su enamorada del boliche.

-a que hora entrenas ju?-me mira con una sonrisa.

-creo que 4:30-ella asiente.

-queres ir?ya se que sos de boca y todo eso pero si querés...-rasco mi nuca con vergüenza y siento la sangre subir a mis mejillas.

-me encantaría ir-me mira con una sonrisa dulce y yo logro tranquilizarme.

-genial!-logro juntar mi mirada con la de ella y le sonrió.

-solo por vos porque sino ni loca-me señala y yo asiento para luego reírme.

-asi que solo por mi-la hago poner nerviosa y lo logró porque ahora ella no se puede dejar de tocar las manos y mirar hacía abajo.

-si araña que pica-me mira sonrojada y yo me río por como me llamó.

-por ahora la araña no pico-la miro y no se donde mierda metí mi "verguenza"¿Porque dije eso?-perdon me fuí, lo dije sin pensar.

-tranquilo ya pasó- me mira con una sonrisa tratando de tranquilizarme y lo logra.

-estemm...esté es el último creo que ya está fría el agua-le extiendo el mate.

From Today Forever | Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora