Izar y King

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Habían pasado ya cuatro años desde que los "Masters" habían comenzado con su gobierno lleno de tiranía y dolor, haciendo que el cielo se tiñera de rojo y perdiera toda belleza tanto de noche como de día, era una pesadilla, pero nuestro joven amigo se encontraba simplemente estafando a unas cuantas personas usando sus poderes para conseguir suficiente dinero para comer.

- ¡Acérquense todos a la mejor oportunidad que tendrán para ganar dinero el día de hoy, no hay truco ni trampa, una simple apuesta que no podrán perder!

Una pareja se vio atraída por lo que el chico decía, pues actualmente era bastante difícil conseguir incluso unos centavos de más, así que la promesa de dinero para poder comprar ropa o pagar algún regalo de cumpleaños era tentadora.

- ¿De qué trata tu "apuesta"? - Preguntó el hombre.

- Es tan simple como decirme algo de la fecha en que nació señor, día, mes, año, lo que sea, con esa información voy a intentar adivinar su nombre y cualquier cosa de su pasado, ya sea un detalle grande o pequeño, si adivino ambas usted me da 10 dólares, si no, yo le doy 10 dólares a usted ¿Le interesa?

El hombre dudó por un momento, podría haberlo investigado de antemano, pero ante la ridícula posibilidad de que fuera verdad simplemente soltó una ligera risa y aceptó.

- Muy bien, hagámoslo, nací el mes 4, en abril.

Nuestro joven amigo se quedó callado un momento, pensando, pero nunca dejó de tener una sonrisa confiada y juguetona en su rostro, segundos después, habló.

- Su nombre es Liam Smith, pero solía ser Liliana, ¿Cierto?

Silencio, el hombre comenzó a enrojecer y era imposible decir si era vergüenza o ira, en silencio sacó 10 dólares de su billetera y los extendió hacia Izar, la mujer lo miró sorprendida, al parecer no lo sabía.

- Gracias - Izar tomó el dinero y se alejó sonriente con su gato en el hombro mientras el mismo masticaba una rata, al parecer había estado ausente solo porque estaba hambriento.


Nuestro amigo se dirigió a su "hogar" de forma tranquila mientras miraba asqueado hacia el cielo, le gustaba que fuera azul, ahora era un repulsivo tono de rojo que le impedía admirar los astros que tanto adoraba, suspiró mientras cerraba los ojos un momento cuando de repente escuchó un grito.

- ¡Cuidado! - Volteó hacia donde gritaban y vio a un hombre corriendo fúrico hacia él, se las arregló para esquivarlo apenas a tiempo y el hombre tropezó con sus propios pies, cayendo al suelo y quedando inconsciente, poco después un chico con ojos peculiares, bata de laboratorio y un cabello con rastas técnicamente imposible de lograr se acercó corriendo y vio al hombre inconsciente en el suelo - Shit... - Susurró el joven mientras comenzaba a revisar los bolsillos del hombre y tomaba sus cosas, luego recordó que había alguien más ahí y rápidamente volteó a verlo.

- Siento que no debería preguntar... pero quiero hacerlo, ¿Qué pasó? - Preguntó mientras veía al hombre e incluso lo pateaba suavemente.

- ¿Por qué debería decírtelo? Hasta donde sabes, es un tipo que intentó atacarte después de robarme - El chico lo miró seriamente.

- Hasta donde sé, aparecías en la televisión junto a tus padres hace cuatro años y ahora vives cerca del mismo lugar que yo, que, por cierto, no es un lugar bonito - Le devolvió la mirada, pero de una forma más burlona, lo había visto varias veces en la única televisión del orfanato y en las pantallas de las tiendas de electrónica.

- Bueno, hace cuatro años tenía padres - Sabía que era alguien conocido, pero no se molestaría en hablar con alguien que viviera en sus mismas condiciones, a su parecer no valía la pena, sin darle más importancia, volvió a su hogar siendo seguido por Izar - ¿Por qué me sigues?

- Porque quiero hablar contigo, y parece que tu casa está abierta a cualquiera que quiera lo que sea que hagas para vivir - Le respondió mientras volvía a ver al hombre y contenía una risa burlona.

- A menos que quieras comprar drogas no puedes entrar.

- ¿Qué tal si quiero comprarlas? tengo 10 dólares.

El chico se detuvo y volteó a verlo mientras comenzaba a reír de forma despectiva.

- ¿Crees que con 10 dólares vas a conseguir algo de ? ¿Por qué mejor no vas a comprar hierba de gato y así tienes algo en común con esa alimaña peluda que tienes sobre el hombro? - Se mofó con un gran sentimiento de superioridad, podría tener una mala situación, pero no se rebajaría a vender sus productos por la primera cantidad que un niño le ofreciera.

- Creí que eras más amable, en la televisión lo pareces - Habló con falsa inocencia, ahora mirándolo algo irritado - Pero bueno, supongo que ver cómo tus padres son asesinados e inhalar químicos todo el día te pudrieron el cerebro.

La cara del chico cambió a una de odio, rápidamente se dió la vuelta y volvió a caminar a su casa.

- Pero puedo ayudarte, bueno, tal vez no puedo revivir a tus padres ni hacerte alguien más agradable, pero puedo ayudarte a vengarte - Le dijo Izar al chico mientras lo veía, sabía que él también estaba dolido por lo que había pasado y si podía conseguir algún aliado para acabar con los Masters lo haría, además de que estaba aburrido y él le parecía un amigo interesante.

El chico se detuvo de nuevo, esta vez frente a la puerta de su casa y lo pensó un momento, quería tener de nuevo su alto estatus, quería tener riquezas y ser adorado por todos sin importarle que tuviera que fingir todo el tiempo, tal vez podrían acabar con los Masters y él tomaría el puesto de uno, tal vez podría deshacerse de aquel chico que ahora le ofrecía ayuda una vez que consiguiera lo que quería, o tal vez podía resultar al revés.


- ¿Cómo puedo confiar en ti?

- Oye, solo estoy aburrido, si no quieres mi ayuda entonces no la aceptes y punto.

- Muy bien, aceptaré siempre y cuando nadie que tenga poder sepa sobre mí hasta que acabemos con esos idiotas dictadores.

-Tenemos un trato - Mencionó sonriendo mientras le extendía la mano - Por cierto ¿Cómo te llamas?

- ¿Me has visto en televisión y no sabes mi nombre? - Ahora se mostraba indignado, pero simplemente decidió pensar que el chico era idiota y mientras cerraba un apretón de manos le dijo sonriendo - Llámame King.

- Izar.

Ambos sonrieron, uno de forma divertida y otro con confianza y aires de superioridad.

We're bad...right?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora