Después de que nuestros amigos no tan amigos se aliaran, Izar decidió que viviría con King, incluso si él se negaba a aceptar que eso pasara, el chico callejero era demasiado curioso y peligroso, ni siquiera durante las primeras horas siendo compañeros podía mantener sus manos quietas.
- ¿Qué hace esto? ¿Por qué es de este color? ¿Eres un científico loco o algo? - Preguntaba con cierto interés, pero mayormente solo con la intención de fastidiar a King, mientras sostenía y agitaba una probeta con un líquido azul transparente en ella.
- ¿Por qué no lo pruebas? Tal vez te calles cuando tu garganta se queme, tus pulmones se derritan y tus ojos se caigan - Respondió King de forma ruda y defensiva, quería seguir trabajando pero Izar no se lo permitía - Y aleja a tu alimaña peluda de mis cosas antes de que deje caer su pelo en ellas o te haré tomar todo lo que esté contaminado después de despellejar al gato.
Con esa amenaza bastó para hacerlo detenerse, Noche era alguien realmente importante para él y King parecía hablar en serio con lo de despellejarlo, así que tomó a su gato y lo hizo salir de la casa del creador de drogas.
- Pórtate bien y no dejes que nadie te toque - Le susurró antes de dejarlo ir, sorprendentemente, el gato asintió y sin más salió corriendo.
- ¿Crees que esa cosa te puede entender? - De nuevo, King intentaba hacerlo sentir mal con el veneno que salía de su boca en forma de palabras - Solo es una alimaña rabiosa con pulgas, pelo y garras que se queda contigo por conveniencia.
- ¡Claro que me entiende! Y tú solo estás celoso porque nadie te quiere, por eso eres un amargado - Se defendió Izar algo dolido por cómo llamó a su gato.
Izar se negó a seguir hablando con él, y comenzó a vagar por la casa mientras buscaba un lugar dónde dormir, era algo tarde y quería jugar un poco, así que en cuanto encontró lo que parecía el cuarto de King, se las arregló para entrar y se acostó en su cama, quedándose dormido al instante.
Lo que Izar buscaba era poder usar uno de sus poderes para entrar en los sueños de cualquier persona que estuviera dormida en ese momento e interactuar con lo que se le diera la gana, tal vez darles alguna pesadilla horrible si es que estaba muy aburrido, pero en lugar de eso, él mismo comenzó a tener un sueño.
En este sueño, Izar era un niño de apenas 10 años, acababa de escapar del horrible orfanato en el que había vivido toda su vida y ahora estaba corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitían, se había metido en problemas y lo único que sabía era que si se detenía terminaría muy mal, ni siquiera estaba viendo su camino, así que no pasó mucho hasta que terminó tropezando mientras intentaba esconderse entre las calles, ahora estaba lastimado, acorralado y en el suelo mientras sus perseguidores, dos hombres de unos 20 años aproximadamente, se acercaban a él con la intención de matarlo a golpes.
- E-estoy seguro de que p-podemos arreglar las cosas hablando - Ahora tenía miedo, les había intentado robar a los hombres para tener algo con lo que comer, pero lo descubrieron y ahora estaba en esa situación.
- Y yo estoy seguro de que podemos arreglar esto con unos cuantos golpes - Le respondió el hombre, realmente dispuesto a lastimar a un niño de 10 años.
- Me parece un buen plan - Se escuchó una voz desde dentro de aquella calle que terminaba en callejón para que después de eso, un ladrillo saliera volando directamente a la cabeza de uno de los hombres, noqueándolo en seguida mientras algo de sangre salía de su frente, después, un chico rubio con ojos rubí y ropa elegante al mismo tiempo que desgastada se acercó a ellos por detrás de Izar, viendo al hombre con una sonrisa macabramente relajada y confiada mientras jugaba con otro ladrillo - ¿Empezamos?
Izar se sorprendió al escuchar la voz detrás de él, pero no pudo decir nada cuando el chico lo ayudó a levantarse y le dijo que se quedara detrás de él.
Antes de que pelearan con aquel hombre, Izar vio varios rostros de diferentes personas, más en específico, sus ojos, pero pasó tan rápido que apenas pudo reconocer a dos antes de despertar de golpe con un jadeo desesperado, se estaba ahogando mientras dormía y su cuerpo lo había obligado a despertar.
Le tomó unos minutos analizar que estaba en la cama de King y que todo lo que creyó haber vivido de nuevo era un sueño de lo que recordaba, vio que eran las 3 de la madrugada y se confundió un poco por no ver a su aliado ahí, así que comenzó a vagar nuevamente por la casa hasta que lo encontró, estaba dormido sobre una de las mesas de su laboratorio con una bata científica como manta y unos lentes protectores sobre la cabeza, parecía no estar teniendo un muy buen sueño.
- King... - Intentó despertarlo de forma amable para no molestarlo ni arriesgarse a que le quemara la cara con ácido, pero en su lugar despertó bruscamente con un golpe directo al estómago de Izar, haciéndolo quejarse de dolor por un momento - Que bien que no te desperté con gritos -
- ¿Qué es lo que quieres? - Le preguntó ya a la defensiva, al parecer no había un solo momento en el que el chico bajara la guardia, pero en lugar de recibir una respuesta, vio a Izar acercarse bruscamente a él mientras parecía analizarlo - ¡Woah! ¿Qué mierda haces? - Preguntó retrocediendo sobre su silla rápidamente y estando a punto de caerse, se sostuvo de su escritorio, casi tirando todos los químicos y presionando un interruptor que encendió lámparas de luz negra sobre sus cabezas.
Izar estaba a punto de irse cuando eso pasó, pero luego se dio cuenta de que la luz negra había hecho que varias cosas resaltaran, por ejemplo , un par de equis magenta en los lentes protectores que tenía, las partes rojas de su cabello ahora eran rosa coral y brillaban junto con las azules, pero lo que le importó a Izar, fue que en los ojos de King ahora se podían apreciar un par de equis rojas que iban a través del color y pupilas de sus ojos y tenían un pequeño punto blanco en el medio, las cuales eran completamente invisibles bajo cualquier otra luz, esto hizo que sus ojos fueran exactamente como los primeros ojos que vio en su sueño.
Al notar esto, Izar supo que el final de su sueño, más que un sueño, era una visión, y se emocionó notoriamente por eso, tanto que comenzó a correr por la casa mientras King lo veía realmente confundido, después de un momento, se cansó, y terminó durmiéndose de nuevo, esta vez sobre el primer sofá que encontró.
King ciertamente no podría volver a dormir esa noche.
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We're bad...right?
Science FictionSiete chicos, lo peor de lo peor, siempre haciendo lo que quieran en el momento en el que quieren, sus caprichos deben ser cumplidos de inmediato o muchos van a salir lastimados. ¿Suena como el peor grupo de personas que puedas conocer, cierto? Tal...