Capitulo 1

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-Bobby, tú sabes que Cellbit está ocupado y no creo que tenga tiempo para que te quedes a dormir con Richarlyson- dijo Roier, quién estaba sentado a la altura de su hijo tratando de hacerlo entrar en razón.

Ya habían pasado unas cuantas semanas desde la primera pijamada de los pequeños, y ambos estaban desesperados por tener una segunda pijamada en casa de Cellbit el fin de semana, era jueves pero a los niños no se les iba la emoción por un segundo.

-Pero papiiiii, Richar dijo que su pai no tenía problemas- insistió el pequeño dando pequeños saltitos.

Roier pensó, desconfiaba un poco de su hijo por lo emocionado que estaba, así que decidió ir él mismo a preguntar si no había problema.

-Okey.... qué te parece si vamos a su casa y le pregunto unas cositas mientras juegas con Richarlyson-

Bobby asintió mientras su papá se levantaba del piso y ambos se dirigieron al carro en dirección a la casa de Cellbit. Roier no tenía problema con la pijamada ya que su mejor amigo iba a estarlos cuidando, pero últimamente sentía que el ambiente entre él y Cellbit estaba un poco raro, no incómodo, pero no era el de siempre.

...

-Llegamos- mientras bajaban del carro pudo ver la sonrisa en la cara de su hijo, tocaron el timbre y después de un minuto Richarlyson abrió la puerta junto con su padre detrás.
Ambos niños se emocionaron, saludaron rápidamente al padre contrario y salieron corriendo al patio de atrás agarrados de las manos, lo cual los hizo tropezar y caer pero no les importó.

-Bueno al parecer la desesperación de verse los estaba matando- dijo Cellbit mientras reía y saludaba al más bajo con un abrazo.

-No sabes cuánto- respondió Roier con una sonrisa.

Cellbit le dió pasó e ingresaron a la casa cerrando la puerta detrás de ellos.

-¿A qué se debe tú visita Roier? Hace unas semanas que no nos vemos- dijo el más alto mientras se dirigía a la cocina a por una taza de café para ambos.

-Es que al parecer los niños han estado planeando una pijamada en tu casa y cómo dijiste que tenías cosas que hacer no sabía si te molestaría- dijo recibiendo la taza.

-Por supuesto no te preocupes, yo los puedo cuidar con todo gusto- dijo Cellbit -de hecho estaba pensando en invitarlos a un pequeño picnic el sábado y después de eso me llevaría a ambos niños conmigo-

-Gracias por la invitación gatihno- en ese instante entraron Bobby y Richar aún agarrados de la mano a la habitación -¿qué pasó niños?-

-queriamos preguntar si se pueden quedar a cenar- dijo el moreno.

-Perdón pero no podemos quedarnos más tiempo- Roier prosiguió a cargar a bobby en sus brazos -me encantaría seguir hablando pero Bobby tiene que ir al dentista, entonces....¿Nos vemos el sábado por la tarde?- exclamó mientras se dirigía a la puerta.

-Sip, nos vemos el sábado por la tarde- respondió el más alto mirando al más bajo profundamente a los ojos mientras le daba esas típicas sonrisas de Cellbit que hacían que el ambiente cambiara al "no incómodo, pero no el de siempre".

Roier se liberó de los azulados y estúpidamente encantadores ojos contrarios, subió a Bobby en el asiento de atrás un poco molesto; le enojaba y avergonzaba que Cellbit le hiciera sentir mariposas en el estómago mientras se ponía todo rojo. Lo trató de ignorar mientras se subía al carro pero antes de que pudiera encenderlo, Cellbit lo agarró del brazo y le susurró en el oído. Los pequeños no pudieron oír y se quedaron con la duda después de ver cómo Roier encendió el carro más nervioso y más rojo que antes.

...

Era viernes por la mañana, Roier preparaba el desayuno mientras Bobby se vestía para ir a la escuela. Desde ayer no podía dejar de pensar en el estúpido de Cellbit, no sabía el por qué se sentía así, sabía que Cellbit le daba esas miradas intensionalmente pero.......¿Por qué? Desde que ambos se presentaron como padres solteros sentía que había la posibilidad de algo.....¿Pero de que? Todas esas preguntas lo estaban matando.

-Buenos días papi- dijo Bobby entrando a la cocina. -¿Puedo llevar una manzana más para Richar? Su pai siempre se olvida de la fruta- se quejó rodando los ojos.

-Seguro Bobby- dijo saliendo de su transe entre risas por el comentario.

Salieron de su casa dirección a la escuela, Roier se quedó viendo que Bobby entrara a su aula y prosiguió a irse a su trabajo. La verdad es que no pudo trabajar bien, había días en los que a Roier simplemente no le daba la gana de ponerse de buen humor y al parecer hoy era uno de esos. Al final del día llevó a Bobby a la cama después del infierno que lo hizo pasar para que al fin se durmiera, entró a su cuarto cerrando la puerta, se tumbó en su cama cansado, pensó en su próxima "cita" con Cellbit, estaba nervioso pero decidió dormir en vez de seguir haciéndose mierda la cabeza con sus pensamientos.

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Holiii
Cualquier recomendacion es recibida y díganme si la historia les está gustando por favor 😭

Solo la luna sabe cuántas veces la he mirado pensando en ti~|~Guapoduo| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora