No Puedo Enamorarme de Él 🚫🔥

Capitulo 6 - Una fiesta, Un Juego de Yo Nunca y Un Aventón Inesperado

Vero paso por mí y nos dirigimos a la casa de Daniel donde se llevaba a cabo la fiesta. La música se podía escuchar unas cuadras antes de la casa de Daniel, lo que indicaba que la noche sería prometedora. Parqueamos el auto en la calle juntos con los otros cientos que estaban allí esa noche y nos dispusimos a entrar.
La puerta principal se encontraba abierta, dandole la bienvenida a todo el que llegara. Nada mas cruzar la entrada podía sentir las miradas de todos en Vero y en mi, era lógico ya que nos vestimos especialmente para girar cabezas hoy y eso estábamos haciendo.
Como en toda fiesta la primera tarea era conseguir unos tragos, por lo cual nos dirigimos al bar, Vero se sirvió un cosmopolitan y yo me decidí por una margarita, quería empezar suave la noche ya que aún tenía secuelas de la fiesta anterior.
Mientras hacíamos un brindis, mi brazo es tomado por alguien que me gira en su dirección haciéndome tirar la bebida en el suelo, a la que solo le había dado un pequeño sorbo.
- ¡¿Qué haces tío?!
- ¿Qué haces tú aquí? - pregunta un Liam enfadado
- No es obvio, vine a la fiesta - dije con una sonrisa en mi rostro, lo que hizo enfadarlo más, pero a estas alturas todo lo que diga o haga lo hará
- Déjate de jueguitos y regresa por donde viniste
- Lamento decepcionarte pero eso no va a suceder, vine a divertirme y no hay nada que tu puedas hacer para impedirlo
- Te advertí que te mantuvieras fuera de mis asuntos
- Es una pena pero no me voy a ir solo por que a ti te irrita mi presencia, pues tengo noticias para ti, la tuya es mucho mas insoportable
- Mira enana, estas jugando con fuego y no te va a gustar el resultado
- ¿En serio? Pues las quiero ver, porque no pienso moverme de acá
La mirada de Liam era penetrante y aterradora, pero la mía era mas desafiante y no me asustaban sus ojos.
- Wow, okay, relajemos el ambiente un poco esto es una fiesta - dijo Vero intentando desviar el enojo entre Liam y yo
- Vero no te metas en esto - dice Liam aun sin desviar la mirada de mi, parece creer que me asustaría e iría a casa si solo hacía un concurso de quien tarda mas en pestañear, ridículo.
- Si me meto porque yo la invité y la traje
Liam quita su mirada de mi y la posa en Vero detenidamente, luego, sin dejar salir una palabra solo un suspiro y un gruñido se aleja de nosotras. Parece que no tuvo mas remedio que resignarse.
- Wow, por primera vez parece que abandonó la pelea, eso es nuevo, generalmente le gusta tener la última palabra
- No nena, conmigo sabe que no puede pasarse de chulo... ¡y ahora vamos a divertirnos! - eso último lo dijo con un grito mientras levantaba en el aire su cosmopolitan y se dirigía a la pista de baile
Yo me quedé atrás para conseguir otra bebida ya que gracias al estúpido de Liam mi margarita quedo como agua para las plantas del patio, solo que esta vez no iría tan fácil, me pedí un Negroni y me uní a Vero en el baile.
(...)
Un par de horas y ya estaba mareada, aunque ni cerca de estar ebria aún , me faltaban par de copas para ello. Creo que debo ser la única en la fiesta que le queda algo de lucidez, ya todos están tan borrachos que están al punto del desmayo, supongo que nunca han oído del envenenamiento por alcohol, por experiencia propia sé lo terrible que es.
La fiesta se encontraba en esa etapa donde ya todos encontraron un compañero con el que pasar la noche y a la mañana siguiente arrepentirse y culparlo en el alcohol. Me dirijo al interior de la casa buscando algo interesante y me encuentro con un grupo sentado en la sala jugando un juego. No iba a prestar mucha atención ya que Liam se encontraba jugando pero soy llamada por Kristof para unirme, y no fue el único ya que Vero y Daniel también se encontraban allí. Decidí ignorar la presencia de Liam y sentarme a jugar.
El juego era Yo Nunca, lo sé un cliché de toda la vida pero no pierde su diversion y es perfecto para descubrir algunos secretos de las personas. Ya todos conocen las reglas de seguro, pero para aquellos que no déjenme explicar. Las reglas son simples, una persona dice Yo Nunca y le sigue alguna cosa, lo que quieran decir, todo aquel que halla echo lo que la persona mencionó debe beber.
- Empiezo yo - dijo un chico sentado en una esquina - Yo Nunca me he acostado con nadie de este grupo
Casi todos beben y no me sorprende mucho la verdad, yo aún no he tenido la oportunidad, pero quien sabe lo que pueda pasar en mi viaje a España, quizas conozca a alguien lo suficientemente bueno como pasar una noche interesante.
- Sigo yo- dijo Kristof - Yo Nunca me he emborrachado hasta desmayarme
Ouch, culpable, bebimos casi todos en el grupo, supongo que algunos tienen un mínimo de control.
- Venga hagámoslo interesante - dice Vero - Yo Nunca lo he hecho en un aeropuerto - dice Vero y mis ojos amenazan con salirse nuevamente, no esperaba que tirara ese golpe, Liam enseguida entendió la indirecta y me miró con unos ojos que si tuvieran la oportunidad me matarían en este instante, supongo que quería golpear a Liam por amenazarme nada mas llegar, pero ¿tenía que hacerlo involucrándome?
Liam resignado bebe mientras no alejaba su mirada de mi, lo que no se esperaba y lo dejó en shock fue cuando levante mi vaso para beber, ese solo hecho casi lo hace atragantarse con su bebida, no se si hacerlo en el baño de un avión contará como "hacerlo en el aeropuerto" pero bueno por si las dudas decidí beber.
- Zoe por qué no vas tu ahora - me dice Vero curiosa por cual sería mi pregunta
- Vale... Yo Nunca he sido interrumpida durante el sexo - digo mirando a Liam directamente a los ojos, supongo que eso fue para provocarlo, tenía que admitir que era divertido.
Liam bebe con sus ojos fijos en los míos, este concurso de miradas se estaba pasando de moda.
- Muy bien ahora yo - dice Daniel - Yo Nunca me he querido follar a alguien de este grupo - creo saber la razón por la que Daniel hizo esa pregunta, y sus esperanzas subieron cuando Vero bebió de su vaso, sabía que ese chico tenía un lío hacía ella y por mucho que Vero lo niegue parece ser mutuo, aunque no fueron los únicos que bebieron por supuesto todos excepto yo lo hicieron, la mayoría de las chicas mirando a Liam, otras con sus ojos en Kristof y Daniel, y los chicos solo miraban a todas las chicas sin preferencia, tan simples.
- Mi turno - exclamo Liam - Yo Nunca he fumando en el baño de un restaurante - este chico va a por mi
Obviamente ambos bebimos, no soy la única que le dió una calada a Mi cigarro esa noche. Todos parecían intrigados por ser los primeros en beber mientras nuestras miradas se fijaban en el otro pero obviamente no fuimos los únicos en beber, lo que disipó la curiosidad un poco de los chismosos.
- Yo Nunca sido llamado por un apodo que no me gustara en absoluto - Liam continuó
- Liam ya tu fuiste no es justo - reprochó Daniel pero eso no lo detuvo en absoluto
Me toco beber, fui la única en el grupo que bebió dando a todos un intriga sobre cual era mi apodo, pero los siento por los curiosos, esa noticia no llegara a sus oídos nunca si yo puedo evitarlo.
- Yo Nunca he sido golpeado por una chica en la cara sin poder pegar de vuelta - no me iba a quedar callada mientras Liam iba a por mi.
Liam bebe y todos en el grupo se asombran, parece que tu secreto esta afuera querido, tu te lo buscaste
El juego continúo por un buen rato, donde Liam y yo seguíamos atacándonos el uno al otro, al menos hasta que casi todos estaban borrachos, esta vez no era cerveza si no vodka lo que estábamos bebiendo. Lo que causó que la mitad se fueran vomitando al baño y la otra se durmiera en el lugar y los inteligentes que decidieron abandonar el bote antes de que se hundiera.
    (...)
Ya me encontraba en muy malas condiciones cuando estoy buscando a Vero por toda la casa, se había desvanecido en medio del juego sin dejar rastros, aunque siendo sincera no lo note ya que estaba muy concentrada en hacer caer a Liam en ese tonto juego de Yo Nunca. El mundo me daba vueltas y me estaba tambaleando un poco, decido encontrar un cuarto de baño para poder aclararme con un poco de agua en la cara, por suerte pude encontrarlo a tiempo y aunque el agua no hizo mucho efecto, aclaró mis sentidos lo suficiente como para que el suelo dejara de girar.
Me propongo a encontrar a Vero, necesitaba llegar a casa antes de que encuentre otra botella y no pueda detenerme. Busco por toda la casa, de habitación en habitación, basta decir que aunque no encontré a Vero me encontré con varias escenas que deseaba borrar de mi mente. El salon estaba despejado, fue el segundo lugar que busqué después del patio, donde originalmente empezó la fiesta pero luego tocó moverla adentro ya que empezó a llover, aunque aún quedaban borrachos comiéndose en este. Pase a buscar en las habitaciones en el segundo piso, de una en una y la mayoría ocupadas, creo que acabare vomitando pronto y no precisamente por el alcohol.
Cuando al fin la encuentro, me doy cuenta que tendré que caminar a casa. Vero estaba teniendo una noche bastante apasionada con, nada mas y nada menos que Daniel, lo sabía. A pesar de que ellos no notaron para nada mi presencia al abrir la puerta de la habitación, la cual cerré en cuanto la identifiqué, no necesitaba ver los pechos de mi nueva amiga siendo devorados por un Daniel borracho y desesperado por poner su verga dentro de ella.
- Parece que necesitarás un aventón a casa hermanita - la voz aparece de la nada detrás mío haciéndome dar un vuelco al corazon
- ¡Liam! Por el cielo, ¿acaso eres un fantasma?
- Solo en los sueños de muchas chicas
- Asqueroso - digo mientras me alejo de él, no le soporto y no estaba en condiciones de pelear, necesito ahorrar energías para el camino de regreso a casa caminando.
Salgo de la casa y comienzo mi camino, odio caminar y todo lo que sea remotamente parecido al ejercicio, ser atleta no está entre mis planes a futuro y nunca lo estará. La calle esta oscura y desolada, no se veía un alma, al menos la lluvia se había detenido lo que me daba algo de paz, y ya había caminado cuatro cuadras alejándome de la casa de Daniel.
Mientras mi cabeza estaba dando vueltas con mis pensamientos un carro se me acerca bajando la ventanilla y el conductor hace sonar la bocina para que me fijara en él.
- Venga sube - dice Liam
Era lo último que me esperaba de él, está claro, mi hermanastro tiene un serio síndrome de bipolaridad. Hago caso sordo a sus palabras y solo sigo mi camino, por desgracia Liam no se rinde tan fácil.
- En serio vas a caminar de vuelta, es como media hora andando
- Gracias por el informe, necesito el ejercicio
- Venga no seas cabezota, tu padre me mataría si se entera que te dejé caminar sola a casa
- Pues no puedo esperar por ver cuando te corte las bolas
- ¡Joder enana, sube al auto!
- ¡No me llames enana! - grite mientras me acerque a la ventana del auto que Liam tenía abajo
Retomé mi camino andando a casa pero volví a ser interrumpida por un Liam que ya se notaba irritado por mi rechazo.
- ¡Zoe entra al auto carajo, estás borracha y ni siquiera puedes caminar recto, no me hagas bajarme y recogerte a rastras!
- Métete esto en tu cabeza Liam, no me asustas y no haré caso a lo que me digas, ¡si te creíste que era una niña obediente estas muy equivocado!
- No, eso lo tengo muy claro, no haces otra cosa que irritarme desde que llegaste
- Mala suerte que tengas un carácter tan de mierda - dije ya enojada, pero para mi fortuna, el universo parece estar en mi contra ya que de pronto siento como mis pies se tropiezan con lo que creo era una piedra en el camino haciendo que bese el suelo con mi rostro. ¡¿Por qué todo esto me pasa a mi?!
Supongo que la embriaguez era peor de lo que esperaba ya que no encontraba fuerza en mi cuerpo para levantarme del suelo, y sinceramente el suelo estaba mas cómodo de los que esperaba, podría quedarme allí hasta que se me baje un poco el alcohol de la cabeza.
Como siempre el mundo está en mi contra y no me deja salirme con la mía, de un momento a otro siento como alguien me levanta del suelo cargándome en sus brazos. Ya se imaginaran quien era y yo no estaba feliz por ello.
- ¡¡Liam bájame ahora mismo!!
- Si para que vuelvas a besar el suelo, como tu digas - noté sarcasmo en sus palabras y Liam no hizo otra cosa que exactamente lo opuesto a mi voluntad, subiéndome al carro en el asiento del copiloto
- ¡¡Liam que no quiero que me lleves joder!! - gritaba mientras Liam abrochaba el  cinturón al rededor de mi cuerpo, restringiendo mis movimientos. - ¡Déjame irme caminando!
- ¡Ni siquiera puedes andar sin tambalearte y quieres que te crea cuando dices que llegaras a casa andando!
- !Puedo hacerlo!
- ¿En serio? Venga comprobémoslo, si puedes desabrochar ese cinturón sin ayuda te dejare andar a casa - dice Liam provocando mi furia con su sonrisa de superioridad
- Obvio que puedo desabrochar un cinturón - digo intentando con todas mis fuerzas hallar el botón que soltaba el agarre del cinturón pero mi coordinación manos - ojos no era la mejor estando borracha, en serio me pasé de copas hoy.
Liam observó unos segundos y luego cerró la puerta del carro para dar la vuelta y entrar en el asiento del conductor.
- ¡Oye no arranques el motor joder, que puedo hacerlo!
- Lo que tu digas - dice Liam encendiendo el motor y partir de vuelta a casa.
Llegamos en un par de minutos, al menos así me pareció a mi ya que entre momento y momento me encontraba cayendo entre dormida. Una vez en la casa Liam vuelve a cargarme para bajar del auto a lo que yo reprocho
- ¡Liam déjame caminar que puedo sola!
- Shhh...
- ¡No me calles que- Liam cubre mi boca para evitar que gritara y despertara a las personas en la casa, no me convenía para nada que papá o Cristal me vieran en estas condiciones pero mi racionalidad había dejado mi cuerpo hace al rededor de tres Negronis y mas de 10 shots de vodka.
Liam me carga hasta la habitación que era mía, donde de una vez me deja tocar el suelo.
- Bien ya me trajiste a la habitación, ya hiciste tu buena acción del año, ya puedes volver a tu carácter de mierda y regresar por donde viniste
- Bien, vamos a darte un baño, apestas a alcohol - dice Liam mientras hacía sus labios carnosos y rojos volverse una sola línea.
¡No Zoe! Es el alcohol el que está pensando esas cosas no tú, ¡Recomponte! Mi cabeza no le hacía caso a mi yo interior, a penas y podía enterarme que decía, sus palabras se escuchaban tan lejanas como un eco perdiéndose en el aire.
Liam me guío al baño de la habitación donde abrió la ducha para darme un baño.
- Venga, vamos a desvestirte
- Pervertido - digo mientras intentaba darle una cachetada pero debido a la debilidad de mi cuerpo en estos momentos y la falta de fuerza en mis brazos, le resultó muy fácil a Liam esquivarla y sostener mi brazo en un fuerte agarre.
- Mira hermanita o te desvistes tu o lo hago yo, pero tienes que tomar un baño para sacar un poco la embriaguez que llevas, créeme que prefiero cualquier cosa a esto pero a penas puedes valerte por ti misma ahora, así que deja esa cabeza dura para que podamos volver cada uno a su vida.
- Voltéate - dije resignándome a aceptar sus palabras
Comencé a desvestirme muy lentamente, el alcohol no me lo estaba poniendo fácil pero cuando al fin lo conseguí me meto en la bañera que Liam había llenado para mí.
-Ya - dije una vez mi cuerpo estaba totalmente cubierto por el agua
Liam se gira y comienza a ayudarme a darme un baño, echándome agua en la espalda y restregándola con mi gel de baño, supongo que lo habrá encontrado en mis productos mientras preparaba el baño.
No tardamos mucho en el baño, era una situación bastante incomoda para ambos y solo queríamos terminarla cuanto antes. Liam trae mi pijama que se encontraba encima de mi cama, constaba de unos shorts cortos en negro y una camisa larga que una vez puesta cubría por completo el short dando la ilusión que no llevaba mas que bragas debajo, del mismo color negro. Me vestí a duras penas y salí del baño donde Liam me esperaba afuera, había salido para darme algo de privacidad para vestirme.
- ¿Sigues aquí ?
- Necesitas un buen ibuprofeno para que mañana puedas estar clara, no queremos que tu padre sospeche nada, los voy a traer
- Nn... - un gruñido deja mi boca- el contenedor metálico en el escritorio
Liam se giró curioso buscando lo que le había dicho y cuando lo encontró se quedó sorprendido.
-¿ Qué es esto? ¿Tienes ibuprofenos guardados para esto?
- ¿Tu no? - pregunto algo somnolienta y cansada, la embriaguez me estaba pasando factura
- Eres una caja de sorpresas hermanita, parece que esta no es tu primera juerga
- Ni de cerca - dije ya con las palabras algo enredadas
- Venga toma - me dijo Liam mientras me ofrecía a tomar dos pastillas y un poco de agua, hice caso por primera vez a su petición y tragué con fuerza para que pasara por mi garganta, la cual se encontraba mas seca que un desierto.
Liam luego me acuesta en la cama y apaga la luz, saliendo de la habitación y dejándome ya a un paso del país de los sueños. En serio espero que recuerdes esta noche porque mañana seguro no te la crees.
Cierro mis ojos dejando que Morfeo me envuelva nuevamente en sus brazos y me guíe a mis mas profundos sueños.