Capitulo 4 - Fiesta en la Playa

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Mis ojos se rehusaban a abrirse, los rayos del sol atravesaban las cristaleras del balcón llegando a mi rostro pero aún así me rehusaba a despertar.
Pero el mundo parecía estar en mi contra, unos ligeros toques en la puerta me hacen reunir todas mis fuerzas para intentar contestar pero con mi cerebro aún dormido mi boca solo logra formular un pequeño gruñido en respuesta.
- Augh
- Señorita Zoe, su padre me mandó a informarle que el desayuno está listo y puede bajar cuando desee.
- Ahuh - otro ruido inentendible deja mis labios, aún no podía formular nada coherente que saliera de mi boca pero mi intención era decir que había escuchado, espero la persona halla entendido mi mensaje.
Intento volver a dormir, lo cual no era tan difícil ya que nunca desperté realmente pero el universo no dejaría que me saliera con la mía tan fácilmente. Mi teléfono comenzó a estallar con notificaciones, mi humor en las mañanas es terrible y al ser despertada de esa forma solo deseaba asesinar al culpable muy lenta y dolorosamente.
Alcanzo mi teléfono y medio que abro un ojo para saber que estaba ocurriendo, que era tan importante para interrumpir mi sueño.
9:15 marcaba el reloj digital de mi celular y debajo montones de notificaciones de Me Gusta y comentarios sobre el post de anoche. También habían unos cuantos mensajes de Sil, que era la verdadera razón de mi celular a punto de estallar ya que todo tipo de notificaciones con respecto a la cuenta las tengo silenciadas.
Mi cuerpo se encuentra agotado, me siento como si hubiera ido de fiesta toda la noche y no pegado ojo, ayer me costó algo dormir, cosa normal considerando que hasta ayer estaba en Argentina donde son 5 horas menos que acá en España y el cuerpo no se ha acostumbrado al cambio.
Me resigno a levantarme pero si no lo hacia:
1 Mi cuerpo nunca se acentuará al cambio
2 Sil no me dejaría tranquila hasta que le responda lo cual se puede convertir en una batalla psicológica que no puedo ganar en estas condiciones.
Con toda la fuerza de cada fibra de mi ser abro ambos párpados y me dispongo a levantarme de la cama. Admito que parecía un zombie acabada de despertar y en estas condiciones mas. Me hago camino hacia el baño con el mayor de mis esfuerzos, una ducha fría me terminara de activar, espero.
(...)
Al salir del baño me siento viva nuevamente, la cosa con el cansancio es que si lo mantienes fuera de tu cabeza no te afecta. Comienzo a escoger el atuendo de hoy mientras llamaba a Sil, quién no estaba contestando mis llamadas ni mensajes, lo cual solo me daban ganas de estrangularla, o sea primero me despierta explotando mi bandeja de llamadas y mensajes y ahora no me contesta, es increíble y lo peor es que no me sorprende, así es ella.
Aun no me siento lo suficiente confiada o cómoda para usar algún atuendo del lujoso armario así que nuevamente escojo entre mi propia ropa, cosa que no es para nada mal ya que adoro y amo mi ropa más que nada. Mi decisión de atuendo dependería de lo que decidiera hacer hoy. Fue cuando una idea cruzo mi mente, he querido visitar el océano desde que llegué, antes no podía ir mucho de playa ya que los trabajos de mamá siempre fueron algo lejanos del mar y por ende nuestra estadía. Solo cuando realmente deseaba ir al mar era cuando me decidía a hacer esos viajes que tardaban horas en carreteras para llegar.
Escojo un bikini simple pero bonito en morado claro. El top era simple de tirantes y un diseño de triangulo que los unía en el medio un aro dorado, adoro ese top, haciendo resaltar mis senos, y mucho. La parte baja del traje de baño bastante simple, totalmente tela, no me gustan mucho los trajes de baño con muchas tiras, me resultaban algo incómodas. Mi parte favorita de este traje de baño era que venía en conjunto con una falda para cubrir el sol, la cual me pondría una vez pisara la arena.
Para cubrir el bikini me coloqué unos shorts jeans rotos, obviamente cortos, acompañado de un pullover de mangas cortas y de largo hasta la mitad del ombligo, dejando ver el pendiente del ombligo que llevo desde que tengo 13 y siempre me ha gustado, aunque no es el único, también llevo algunos en ambas orejas. Siempre he querido uno en la nariz, amo como se ven, pero soy algo gallina para ese lugar, irónico lo sé.Tomé unas sandalias en blanco, combinándolas con el pullover que también era blanco.
Para mi cabello, el que ayer no quería cooperar conmigo hoy parecía de mejores humos, lo desenredo sacando cientos de nudos de este que se crean en la noche ya que duermo con el cabello suelto para más comodidad. Decido recogerlo en una cola y procedo a mi maquillaje, ya que iba a nadar no haría mucho, mayormente apliqué mis productos de cuidado de la piel diarios : limpiador para el rostro, aceite, crema hidratante y protector solar diario para el rostro, además de aceite y bálsamo hidratante para los labios  .
Una vez terminada mi rutina estaba lista para partir, agarro un bolso mediano donde llevar lo necesario, la toalla para sentarme en la arena, el protector solar para el cuerpo, no quiero volver al desastre de hace unos años. A pesar de que mamá me aconsejó usar protector solar hice caso sordo a sus palabras y acabé llegando a casa con la piel roja como un tomate. Me tocó bañarme en vinagre, según mamá era el mejor remedio casero que conocía, también tuve que usar un gel anti-sol con Aloe por unos días pata sacar todo el vapor concentrado en la piel, desde entonces prometí que nunca más dejaría de usar protector solar a la playa.
Termino de empacar el bolso agarrando mis audífonos, un libro que estoy leyendo y mis gafas de sol, las cuales reposaban sobre mi cabeza pero conociéndome al rato me cansaría y las metería en el bolso. Por último agarré el celular y, aunque dudé si dejarlo o no, al final decidí llevar nuevamente el cigarro eléctrico.
Bajo las escaleras y me encuentro con un perfecto desayuno en familia, Papá, Cristal ayudando a Jazmín, después de todo solo tiene 4 añitos y por supuesto no podía faltar el insoportable de mi hermanastro Liam. Ver esta escena solo me dejaba saber que era una intrusa que no pertenecía aquí, pero no puedo dejarme vencer por esos pensamientos, así que retiro esos pensamientos de mi mente y con mi mejor sonrisa saludo a la feliz familia.
-Buenos Días- digo dejando mi bolso en una de las banquillas  junto a la encimera.
-Buenos días cariño ¿cómo dormiste? - preguntó papá con una sonrisa.
-No muy bien, me tardé en coger el sueño, aún no me acostumbro a la diferencia horaria - digo con un pequeño quejido casi irreconocible.
- Que pena, pero no te preocupes, pronto lo harás - dijo Cristal a penas mirándome a los ojos ya que toda su atención estaba en Jazmín, quien no cooperaba comiendo - si quieres puedes volver a la cama - continuó, esta vez con su mirada fija en mi y una sonrisa cálida que calienta el corazón.
- No sería buena idea, si regreso a la cama nunca me acostumbraré al cambio de horario, además he querido visitar la playa desde que llegue y hoy planeo hacerlo.
- Oh que bien, te va a encantar, el agua es tan clara que parece de cristal - dice papá con entusiasmo en su voz, parece que alguien le gusta mucho el océano, no sabía eso de él - pero debes desayunar primero - continuó esta vez con un tono demandante como un padre lo haría, lo que me hizo reír ya que se notaba el nerviosismo en sus palabras.
-Perdón, aún no tengo hambre, mi estómago tampoco se ha hecho a la idea, así que me llevaré una manzana para el camino -  digo mientras agarro una de una canasta de frutas descansando sobre la encimera.
Papá lucía algo triste, supongo que deseaba tener nuestro primer desayuno juntos en años. Pero eso no le hizo retroceder.
- Al menos deja que Liam te lleve - dice haciendo que Liam casi suelte la comida de la boca y en mi caso, mis ojos se abren tanto con su comentario que amenazaban con salir
- ¿Cómo ? - pregunta Liam confundido
- ¿No dijiste que te reunirías con unos amigos en la playa?
- Cierto, puedes llevar a Zoe y puedes presentarle a tus amigos - dice Cristal algo ilusionada, parece que en serio desea que Liam y yo desarrollemos ese vínculo de hermanos, pero eso NO pasará, no le soporto como para considerarlo un hermano. Liam no parecía feliz con esa proposición, por una vez pensábamos igual, pero no podía decir nada sin dejar a relucir que no nos llevábamos tan bien como aparentamos, aunque tampoco es que finjamos ser cariñosos, solo nos ignoramos y eso funciona para ambos. A diferencia de Liam, quien trataba de ocultar su descontento con la situación, yo si podía rehusarme y lo haría, con la mayor sutileza posible.
- Oh, muchas gracias por la oferta pero no me sentiría cómoda si conociera gente de esa forma, además hace un día precioso para caminar - gracias al cielo por mi cara de poker, si fuera mamá sabría que nunca rechazaría un aventón por querer caminar.
- Entiendo, esta bien - dice papá y con escuchar esas palabras casi podía dar brincos de la emoción, que no duró mucho - pero al menos deja que Liam te lleve, no conoces la zona y no quisiera que te perdieras. - y con esa continuación de papá toda mi paz mental se esfumó, de verdad deseaba explotar y soltar mi carácter de mierda diciendo que no soportaba esa idea para nada, que no puedo estar si quiera en una misma habitación con ese imbécil como para estar en un lugar tan pequeño como un carro, pero debo controlarme lo mayor posible.
- De verdad no es necesario, adoro caminar - Si claro... mi conciencia no pudo controlarse a diferencia de lo yo mucho que yo me estoy esforzando.
- Por favor Zoe, no seas así, acepta el aventón, lo decimos por tu bien - dijo Cristal con su sonrisa cálida y su expresión firme, dejándome saber que no me salvaría de esta.
Mientras mi interior maldecía a Liam hasta agotarme, mi cara de poker continuaba y con una sonrisa no tuve mas remedio que aceptar el trato.
Salí primera por la puerta, a esperar a Liam afuera, al menos esa fue la excusa que di en el comedor, la realidad, necesitaba una calada de mi cigarro urgentemente.
- ¡Quédate! - fueron las primeras palabras que pronunció Liam nada más salir, se notaba muy enojado y descontento. Bueno tengo noticias para ti imbécil. ¡¡NO ERES EL UNICO!!
- Ni lo sueñes - buffe luego de mis palabras, lo que le hizo mas irritado
- Te advertí que te mantuvieras fuera de mis asuntos
- Mira yo no decidí esto y no quisiera mas nada que estar lejos de tus asuntos, desearía estar a kilometros de todo tu ser, pero al igual que tú no pude decir nada para impedirlo
- No pienso dejar que me cojas de chofer
- Ni en un millón de años
En medio de nuestra discusión sale papá a despedirnos, dejándonos sin otra opción más que abordar el carro y partir.
- No puedo creer que esté atrapado contigo de nuevo - dice Liam con un tono irritado
- El sentimiento es mutuo. - reproché
El silencio inundó el carro, como cada vez que estamos juntos, de repente veo que nos alejamos cada vez más del océano.
- ¿A dónde vamos? - pregunto molesta y nerviosa, viniendo de él me creería si me dice que me enterraría en un lugar desierto.
- No te importa - dijo con una sonrisa que provoca una furia en mi
- ¡Liam dijiste que irías a la playa! - dije exaltada
- Y voy a la playa - dice Liam tan relajado que me estresa
- ¿En serio? Porque acabas de tomar el giro equivocado idiota - dije estresada y algo nerviosa
- No te preocupes hermanita, solo paso a recoger algo primero - dijo con una sonrisa muy segura que solo me provocó un escalofrío
Unos minutos mas tarde el carro se detiene en frente de una enorme casa, no tanto como la de papá y Cristal, pero se notaba muy lujosa. Liam hace sonar la bocina del auto dos veces y solo entonces se abre la puerta de la casa saliendo un tío con unos shorts de  playa, una camiseta colgando de un hombro mientras cargaba un enorme barril, deja el barril en el maletero y sube a los asientos de atrás del carro.
- Listo para la fiesta - dice el chico desconocido, haciendo resonar en mis oídos la palabra fiesta
Liam y él se dan el típico saludo de macho, chocan sus manos, luego un puño, un medio abrazo y unas palmadas en la espalda. Solo entonces nota mi presencia y pone una cara curiosa.
- ¿Quién es esta bella dama? - pregunta el chico
- No es nadie - responde antipáticamente Liam
- Me llamo Zoe, un gusto - digo con una sonrisa, desafiando la voluntad de Liam que era no presentarme y actuar como si yo no existiera pero arruinar sus planes ha sido la mejor parte del viaje.
- Mucho gusto Zoe, yo soy Kristof - dijo dando un ligero beso en mi mano. - ¿y de dónde saliste pequeña Zoe?
- Soy nueva en la ciudad
- Oh y como conociste a este personaje y no prefieres pasar el rato conmigo - dijo Kristof todo coqueto, a lo que yo sonrío ligeramente
- Es mi nueva hermanastra - dice Liam con un gruñido y sonando molesto
- ¿ Oh, es en serio?
-Desgraciadamente - digo haciendo reír a Kristof
- Entonces nos veremos seguido
Doy una pequeña sonrisa ante Kristof, y luego de un momento a otro ambos pegamos un salto cuando Liam sube la radio a todo volumen sin precio aviso. Realmente odia que conozca a sus amigos, pues mala de él, haberme dejado primero y nada de esto habría pasado.
Otras dos paradas mas, en la segunda un rubio llamado Daniel había subido al auto, dejando en el maletero una bocina enorme. Estábamos estacionados, según Kristof y Daniel, en la última parada antes de la playa. Esta vez una chica sube al carro, pelirroja, ojos café, un cuerpo de escándalo y dos botellas de ron en la mano.
- Hola a todos - dice nada mas entrar
- ¿Qué pasa nena? - dice Kristof
- Tiempo sin saber de ti bombón - saluda Daniel
- ¡Y tu no piensas saludar!- dijo mientras le cubría los ojos a Liam que iba manejando y yo aterrada por mi vida
-¡Vero, déjate de coña que estoy manejando! - gritaba Liam exaltado. - Vero que no veo nada joder
La chica retira sus manos del rostro de Liam mientras todos reían, yo vi pasar mi vida por delante de mis ojos y casi rompo las cubiertas de los asientos de encajar las uñas ¡No vuelvo a montarme con estos locos!
- Veo que hay nueva integrante, hola soy Veronica pero mis amigos me llaman Vero
- Soy Zoe - dije aún con la voz temblorosa
- Y no te lo esperas, es la hermanastra de Liam - dijo Daniel con una cara de burla mientras aguantaba la risa
- ¿En serio? - asiento mi cabeza - mis condolencias- continuó Vero lo que me hizo soltar una leve risa, relajando mi semblante
(...)
Llegamos a la playa, todos bajamos del auto y ayudamos a bajar todas las cosas, los chicos se dirigieron a un espacio en la arena donde había demasiada gente, como si esperaban por algo. Nada más estacionar las cosas en la arena grita Liam -Llegó la fiesta - a lo que todo comienzan a gritar y bailar junto a la música que empezó a sonar, eso me recordaba a cuando estaba en Buenos Aires, realmente este era  mi ambiente pero vine a la playa a relajarme y todavía estoy agotada de las últimas tres noches en Argentinas.
Con mucho sigilo retiro mi presencia y me coloco a una buena distancia lejos de la fiesta y coloqué mi toalla en la arena, me senté y abrí mi libro para intentar despejar mi mente.
Un rato intentando leer mi libro en paz me es imposible, en serio quería ir a la fiesta pero cada vez que veía al estúpido de mi hermanastro se me esfumaban las ganas de inmediato.
Una llamada suena en mi celular, sacándome de la batalla en mi cabeza de si ir o no a la fiesta. Era Sil, lo cual alegró mi humor.
- Hey ragazza - habla Sil
(hey chica)
- fino a quando non ti degnerai di presentarti
(hasta que te dignas a aparecer)
- Cos'è tutto quel rumore dalla tua parte, stai già festeggiando
(Que es todo ese ruido por tu lado? Ya estas de fiesta?)
- no... sono sulla spiaggia e c'è una festa accanto
(No... estoy en la playa y hay una fiesta al lado)
- E perché non ti unisci, sicuramente lo vuoi, o forse stai credendo al ruolo di brava ragazza che stai dando a tuo padre
(Y por qué no te unes, seguro que lo estas deseando, o tal vez estás creyendo en el papel de niña buena que le estás dando a tu padre)
- Non è da pazzi, è solo... è la festa del mio stupido fratellastro e sto ancora sudando la vodka delle ultime tre notti in Argentina
(ni loca, es que... es la fiesta del estúpido de mi hermanastro y ademas aun estoy sudando vodka de las últimas tres noches en Argentina)
- E da quando questo ti ha impedito di divertirti?
(y desde cuando eso te ha detenido de pasar un buen rato?)
Sil tenía toda la razón, quería unirme a la fiesta aunque no soportara que fuera la de Liam. Las palabras de Sil resuenan en mi cabeza con un insoportable eco.
- Quindi mi svegli facendo saltare in aria il mio telefono la mattina, poi scompari senza rispondere alle chiamate o ai messaggi e ora mi chiedi di andare a una festa?
(O sea que me despiertas estallando mi telefono en la mañana, despues desapareces sin contestar llamadas o mensajes y ahora me estas pidiendo que me valla de fiesta?)
- possiamo parlare più tardi, ora hai bisogno di qualche drink per liberarti di tutto lo stress che stai portando
(nosotras podemos hablar después, tu ahora necesitas unos tragos para sacarte todo ese estres que llevas)
- Wow, amico, cosa sei?
(Valla amiga que eres)
- il migliore, lo so
(La mejor, lo se)
Mientras hablaba con Sil entre risas ya que ella no paraba de enviarme lejos a disfrutar de la fiesta, aunque me da la impresión que solo quiere que luego le cuente todo, escucho a alguien gritando mi nombre
- Zoe, Zoe
Era Vero que se estaba acercando a mi corriendo.
- Penso che ti stiano chiamando
(creo que te estan llamando)
- È un'amica di Liam, verrà sicuramente a invitarmi alla festa
(es una amiga de Liam, seguro viene a invitarme para que me una a la fiesta)
- e cosa aspetti, vai e divertiti
(y a que estas esperando, ve y diviertete)
Con esa última frase colgó nuestra llamada dejándome con la palabra en la boca. A veces quiero odiarla. Vero llega a mi algo agitada y con un aliento a alcohol que emborracha de solo olerlo aunque todavía parecía cuerda, si es que alguna vez lo ha estado.
- Zoe, querida, ¿qué haces acá tan solita? Vente con nosotros y diviértete
- No creo que a Liam le agrade la idea de colarme en su fiesta
- ¿Qué importa lo que diga ese, no puede mandar sobre ti amor, que se la mame si no le gusta, no es tu problema - dijo Vero y entre ella y Sil no tardaron en convencerme.
Es verdad, desde cuándo soy esta niña buena obediente que no causa problemas por temor a las consecuencias. Siempre he sido una rebelde y lo sigo siendo Joder.
¡Qué se joda Liam y su estúpido carácter! A partir de ahora saldrá la Zoe salvaje que desde que llegué he tratado de ocultar. Me paro de la arena dispuesta a todo, me siento libre nuevamente.
- ¡Lo sabía! - exclama Vero
- ¿Qué cosa? - pregunto entre risas
- Sabía que ese acto de niña inocente y buena no podía ser cierto, cuando te conocí en el auto actuabas como niñita virgen buena pero desprendías un aire salvaje, una mirada desafiante que no se puede esconder ni con el mejor de los Oscar.
Río ante su comentario, supongo que es difícil ocultar la esencia de alguien, y la forma en la que llevo actuando desde que llegué no es para nada como soy en realidad. Obvio que aún no puedo soltarlo todo en casa pero lo haré de a poco, quizás.
- Bueno, empecemos la fiesta ¿no? - dijo Vero a gritos mientras nos dirigíamos mas cerca de la música
Adentrándonos entre la multitud, con cada paso sentía como si hubiera vuelto a casa, definitivamente este es mi ambiente y ya lo extrañaba. Vero me llevó directo hacia las bebidas, sabia decisión, ya mi cuerpo pedía un trago a gritos. Me preparé un ron cola con extra de ron y junto a Vero nos dirigimos a la pista de baile.
Estaba dando mis mejores movimientos, los más sensuales y locos que conocía mientras varios chicos se pegaban a mi, agarrando mis caderas, tomando shots de tequila de boca en boca, incluso en algún momento me rociaron lo que creo que era ginebra mojando mi cuerpo, totalmente sensual y sexy, lo sé, en consecuencia me tocó quitarme el pullover quedando solo con el top del traje de baño que también está algo mojado dando la ilusión de que mis pechos brillaban, haciendo a todos los chicos de alrededor gritar.
De un momento a otro soy tomada por el brazo y sacada de esa escena por alguien. Era Daniel que casi me sacaba a rastras de mi diversión.
- Hey, estaba ocupada - digo quejándome y haciendo ningún efecto en Daniel.
- ¿Quieres jugar pin pong y alcohol? - dice de un momento a otro
Me sorprendió ese comentario tan de la nada pero no me niego a su propuesta. Llegamos donde el juego estaba por empezar, para los que no saben es el típico juego donde todos acabamos borrachos. El juego trataba de intentar colar la pequeña pelota en los vasos llenos de alcohol del otro equipo haciéndola rebotar una vez en la mesa, el equipo que se beba todos los vasos de alcohol primero pierde.
Los equipos se estaban terminando de formar cuando llega una Vero bastante ebria, más que hace un rato y empuja a Daniel a un lado.
- Escojo a de Zoe de pareja. - grita bien alto asegurándose que todos escucharan
-No es justo, yo la alejé de todos los chicos para que fuera mi pareja
- Pues lo siento pero ahora es mía - dice Vero dándome un abrazo, como si estuviera marcando su territorio
- Daniel, sé mi pareja - dijo una voz que reconozco demasiado para mi gusto, el que no había visto desde que me uní a la fiesta y al último que deseaba ver, Liam.
- Liam no es justo, tu eres el mejor en esto - refuta Vero haciendo pucheros, en serio necesitaba un balde de agua fría para bajar la embriaguez, pero su comentario me hace reír un poco
- ¿Qué pasa hermanita, no les crees? - dice Liam con su típica sonrisa provocadora que me crispa los nervios - ¿Por qué no apostamos?
- ¿Qué apuestas hermanito? - digo segura de mi victoria, es la primera vez que lo llamaba de esa forma y en cierto modo solo lo hice para provocar su asqueroso ego
- Si nosotros ganamos te regresas caminando a casa - dijo con un risa burlona, ahora si estoy seria y con la furia queriendo tomar el control pero me contengo
- Y si nosotras ganamos harás de mi chofer por una semana, cuando yo diga y a donde yo quiera, sin quejas - dije confiada y sonriente mientras al rededor todos exclamaban un "Oh", puedo ver en sus intensos ojos la ira formándose por mi propuesta y siendo honesta no soportaba la idea de aguantarlo por una semana pero esa mirada de horror y enfado en él me gustaba más.
Liam sonríe y dice - ve recogiendo tus cosas hermanita -
"Grave error Liam" digo en mi interior
El juego comienza, son 15 vasos en total, y todos están emocionados, incluyéndome.
Primer intento Daniel falla, segundo Vero cuela haciendo tomar a Daniel, mi turno, cuelo y Liam bebe, cuando le toca a él, me toca beber a mi.
Equipo Liam - 1
Equipo Zoe - 1
Así estuvimos un rato, todos esperando el grandioso final.
Vero ya casi no podía mantenerse en pie y Daniel tampoco, bebieron mas de la cuenta. Por mi parte aún estoy en buena forma, tanta fiesta al rededor del mundo te crea un gran aguante al alcohol.
Liam también parecía estar bien, parece que tiene un aguante decente.
Es la última ronda, todos esperamos ver quien es el ganador, si Liam seguirá manteniendo el título o si su hermanastra, la chica nueva que no conoce nadie se lo arrebatará, pero más importante al menos para él y yo era ver quien ganaba la apuesta.
Mi turno llegó, el último vaso y estamos en empate, siento la presión a mi alrededor y la fulminante mirada de Liam. Estoy algo nerviosa, Liam era mejor de lo que imaginaba, aunque mi habilidad tampoco se queda atrás, si no encesto ahora, sé que él no perderá su turno, la verdad no me molestaría ir caminando a casa, pero no puedo darle esa satisfacción.
Me coloco en posición para lanzar la pelota, tiro y puedo ver como la pelota va en cámara lenta, como si el tiempo se estuviera deteniendo con cada segundo que pasara, seguro son los nervios.
De pronto escucho una ovación de todos al rededor, la pelota había colado directo en el vaso, era mi victoria. ¡¡¡Yay!!! Pensé para mi y disfruto ver como Liam se resigna mientras bebe el último vaso de cerveza donde había colado la pelota, aceptando su derrota.
- No te emborraches hermanito, un chofer no debería estar bebido para conducir - dije con una sonrisa de burla y a la vez de victoria
- ¡Yay, ganamos! - gritó Vero mientras se tambaleaba, apenas y podía caminar, pero eso no la detuvo para darme un abrazo y celebrar nuestra victoria.
Una vez pasado y ganado el juego, me tocaba intentar que Vero se compusiera un poco así que la ayudé a caminar y nos dirigimos al mar, supongo que un chapuzón la pondrá al menos algo sobria.
Sentir el agua fría del océano  me relajó la tensión que había acumulado en el juego, parece que me preocupe más de la cuenta, y no fui la única, después de unos minutos pude notar como Vero recordaba la sobriedad.
- Whoo, gracias corazón- grita Vero exaltada y completamente sobria, al menos lo necesario para no parecer zombie - un chapuzón era justo lo que necesitaba para seguir con la fiesta.
Esta chica en serio está loca, no puedo evitar revirar los ojos ante su comentario. Supongo que no es muy diferente a mi en ese aspecto de amar las fiesta.
Vero me tomó del brazo guiándome nuevamente hacia la fiesta. Volvimos a la pista de baile, ambas dando nuestros mejores movimientos, los más sensuales que tenía en el repertorio. Moviendo mis caderas al ritmo de la música, pasando mis manos al rededor de mi cuerpo haciendo lucir mis movimientos más calientes, Vero no se quedaba atrás ella bajaba hasta el suelo moviendo sus caderas y llevándome con ella.
- Tenemos un espectador - me dijo Vero gritando en mi oído ya que la música estaba demasiado alta, mientras señalaba en una dirección
Cuando volteo donde me había indicado Vero mis ojos se cruzan con los de Liam, quien tenia su típica mirada y rostro irritado, lo digo en serio si este chico no aprende a relajarse se llenará de arrugas para cuando cumpla sus 20. Lanzo un beso en su dirección con un guiño, lo que causa que arrugue más su rostro y yo tenga que contener la risa.
(...)
La fiesta continuó hasta la noche, bailamos, hicimos varias rondas más de ping pong y alcohol e incluso me deslicé por el tobogán, o la descripción correcta sería una lona con agua y espuma puesta sobre una colina y que terminaba en una piscina inflable de agua y espuma. Bebimos tanto que ya podía sentir el mareo viniendo pero como siempre no me detuvo.
En un momento de la fiesta decido escabullirme un rato a estar sola, en estos momentos una buena calada de cigarro me viene perfecta, y para eso mismo, decido recostarme detrás de unas piedras cerca de la costa solo mirando al atardecer.
- Hey pásalo - dijo una voz de repente que se colocó a mi lado
- Cómprate el tuyo - dije indignada, este idiota que se cree, no soy su tienda de cigarro andante. Liam hizo caso omiso a mis palabras y arrebató el cigarro de las manos de nuevo.
- Devuélvemelo - grité
- Necesito desahogar para la semana de chofer que me espera - dijo mientras miraba directamente mis ojos aguantando mi brazo que intentaba recuperar mi propiedad
- Ese es tú problema - dije enojada
- Tú eres mi problema, me interrumpes un polvo, me pegas, te metes en mi familia, en mi casa, con mis amigos y en mi fiesta y ahora tengo que hacer de tu chofer privado por una semana.
- Deja de repetir lo mismo, si fuera mi elección me largaría de inmediato con tal de no verte la cara... y olvídate de la apuesta, tenerte de vecino de cuarto y hermanastro es lo suficientemente molesto como para aguantarte por una semana - grité en la cara de Liam, me hizo enojar de nuevo, es insoportable, ojalá mamá termine rápido el trabajo en Africa para devolverme con ella cuanto antes.
Mientras discutíamos por décimo cuarta vez desde  que llegué, se nos acercaron los amigos de Liam, gracias al cielo que llegaron sino hubiera ahorcado a Liam de la rabia, saca lo peor de mi y eso es difícil de decir.
- Chicos - interrumpe Vero - será mejor que fuéramos partiendo Daniel ya no puede ni ponerse en pie - dice con un Daniel totalmente desmayado siendo cargado por Kristof que tampoco se veía muy claro.
Liam observa la situación por unos segundos y deja salir un suspiro.
- Ire a por el coche - se aleja en dirección al parqueo de carros, luego de devolver mi cigarro, siendo seguido por Kristof cargando a Daniel. Vero se queda atrás conmigo, mientras iba a por mis cosas.
- ¿Qué fue todo eso? Sus gritos casi ahogaban la música- pregunta Vero
- No era nada - respondo sin ganas dejando salir un suspiro
- ¿Nada? Estás bromeando, venga, cuenta - insistió .
Otro suspiro deja mi boca - Solo es lo normal, tu amiguito no me soporta porque me ve como una intrusa en su casa pero no te preocupes ... el sentimiento es mutuo
- Wow, espera, puede que Liam sea mi amigo pero ahora tú también lo eres, así que si el quiere seguir actuando como un capullo, que se joda y no le prestes atención
Río ante sus palabras y me dio un cálido sentimiento cuando dijo que era mi amiga, ya que excepto Sil no tengo mas amigas.
Nos dirigimos al carro donde ya todos estaban listos para irnos. El camino de vuelta fue mas rápido de lo que pensé, dejamos a cada uno en sus respectivas casas y nos dirigimos a la casa de papá. El silencio ahogante y la tensión no me dejaban respirar tranquila pero gracias a los 2 litros y medio de alcohol que llevaba encima podría sopórtalo por un breve momento hasta llegar.
En cuanto Liam detiene el auto en la entrada me bajo y salgo corriendo a la habitación. Echo el cerrojo y agarro el celular de mi bolso marcando el número de Sil.
- ragazza com'è andata la festa?
(chica que tal la fiesta?)
- la grande festa alla fine non tanto
(la fiesta estupenda el final no tanto)
- perché cosa è successo?
(por que que paso?)
Le cuento a Sil toda la discusión con Liam y lo que sucedió durante la fiesta y la apuesta.
- quel tuo fratellastro è uno stronzo
(ese hermanastro tuyo es un imbécil)
- Lo so, e peggio di tutto, colpisce i colpi bassi, proprio come mi sento, come un estraneo qui.
(lo se, y lo peor de todo es que da los golpes bajos, justo como me siento, como una extraña acá)
Dije con un sollozo en mi voz
- amico, non preoccuparti, non sei un intruso, nella casa di tuo padre e hai diritto di starci quanto lui, se gli dà fastidio o no è un problema suo
(amiga no te preocupes, tu no eres una intrusa, es la casa de tu papa y tienes tanto derecho a estar en ella como él, si le jode o no es su problema)
- Grazie
(Gracias)
Digo con la voz un poco quebrada, me emocionó que dijera esas palabras, soy afortunada que nos hallamos hecho amigas.
- Prego, ora vai a dormire un po' e sbarazzati dei postumi della sbornia
(No hay de que, ahora ve a dormir un poco y a bajar la resaca)
- Va bene
(Ok)
Cuelgo la llamada obedeciendo las ordenes de Sil, en serio ahora lo que necesito es dormir y descansar. Tomé una rápida ducha para quitar el olor a alcohol y agua de mar del cuerpo, para dejarme caer en la cama como una piedra y dejar que el dios del sueño Morfeo me envuelva en sus brazos.

No Puedo Enamorarme de Él 🚫🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora