Las luces de la ciudad centellaban en la distancia, Byun Minho, tuvo un día que había sido agotador, lleno de las mismas preocupaciones que ya formaban parte de su rutina: los alumnos desinteresados, las horas interminables de clases y las facturas que seguían apilándose. A pesar de ello, en el fondo de su mente, algo lo inquietaba más que el trabajo o el dinero.
Esa noche sentía un impulso diferente, una necesidad inexplicable de escapar, aunque fuera por unas horas, del mundo monótono que lo rodeaba. Minho había pasado algo de tiempo reprimiendo sus deseos, negándose los pequeños placeres de la vida, pero ahora, algo lo empujaba a salir de su encierro habitual. Recaía cada mes, no era solo el hastío, sino esa creciente sensación de que había más en la vida que lo que había construido hasta ahora.
Con el eco de esa idea resonando en su mente, Minho tomó su chaqueta y salió de su pequeño apartamento sin un plan claro, dejándose guiar por la suave brisa nocturna. Las calles lo llevaron a un bar del que apenas había oído hablar, un lugar donde nunca se hubiera imaginado entrar. Pero esa noche no buscaba lo habitual; buscaba algo que ni siquiera sabía cómo nombrar.
Byun Minho decidió salir de la rutina y dirigirse a un bar diferente al que solía frecuentar. Necesitaba desconectar de su trabajo como profesor universitario de medio tiempo y de sus preocupaciones económicas, aunque eso no le impedía darse algunos lujos. Minho siempre había sido alguien con una mentalidad algo conservadora y seria, pero esta noche tenía la esperanza de encontrar algo de diversión y tal vez una dosis de inspiración para su sueño empolvado de ser escritor.
Al entrar en el bar, Minho notó que el ambiente era mucho más sofisticado que los lugares que solía frecuentar. La música suave, las luces tenues, y la clientela elegante lo hicieron sentir fuera de lugar. Aún así, se acomodó en la barra y pidió un trago, intentando encajar.
Mientras degustaba su bebida, una mujer omega mayor se acercó a él con una sonrisa amigable. Vestía con elegancia y su porte denotaba una gran seguridad en sí misma. Minho se sorprendió cuando ella le habló con naturalidad, como si fueran viejos amigos. Decidieron charlar, y la conversación fluía con facilidad, como si compartieran una conexión especial.
La mujer reveló que había pasado por una difícil separación debido a que su ex esposo la había dejado por una mujer más joven, dejándola a ella y a su hijo atrás. Parecía estar enfocada en superar a su ex y demostrarle que ella podía ser feliz y exitosa sin él. Minho escuchaba con atención, sabía lo que esa mujer mayor quería, siempre era así.
La charla se volvió cada vez más profunda y Minho no podía evitar sentirse atraído por la personalidad y la presencia de la mujer, sin embargo, no se dejaba llevar por el exceso de vino como solía hacerlo. La conversación había despertado en él una parte reflexiva que no sabía que existía.
En un momento inesperado, la mujer lanzó una propuesta que dejó a Minho boquiabierto. Quería provocar a su ex esposo y que había decidido que Minho sería el nuevo esposo perfecto, luce como alfa para cualquiera, pero no lo es, podría cumplir ese propósito. Minho, sorprendido y un poco incómodo, le pidió tiempo para pensar en su propuesta.
La mujer le advirtió que no quería perder tiempo y que él debía tomar una decisión pronto. La mujer era directa y clara en sus intenciones: quería usar a Minho como una especie de trofeo para demostrarle a su ex que ella podía tener a alguien atractivo a su lado.
Minho, no sabiendo como sentirse, pidió tiempo, dejándose llevar por la promesa de que ella podría ayudarlo con su sueño de ser escritor.
Al salir del bar junto a ella, la mujer quiso llevarlo a su casa, pero Minho educadamente le dijo que ya había pedido un taxi. Al llegar el carro, la mujer pagó al conductor y se despidió de Minho con una enigmática sonrisa.
—Todo saldrá bien— le dijo antes de soltar su mano.
Aquellas palabras resonaron en la mente de Minho mientras se alejaba en el taxi. Una extraña sensación lo invadió, como si algo dentro de él le advirtiera que se alejara rápidamente de esa mujer. Pero, al mismo tiempo, la idea de que alguien pudiera ayudarlo a cumplir su sueño de ser escritor era tentadora.
Su corazón palpitaba de forma descontrolada, pero intentó pensar con calma en lo que acababa de decidir. Tenía una buena oportunidad para poder cumplir mi sueño y esta era una buena forma de cobrarme todo el esfuerzo que había hecho para ser un buen profesor universitario.
Me quedé sentado en el asiento del taxi, intentando tranquilizar mi mente. Esto no sería facil, pero me decía a mi mismo que este cambio en mi vida valdría la pena, tenía que valer.Los días siguientes fueron una montaña rusa emocional para Minho. Se cuestionó realmente por considerarlo, aun conservaba el temor de perder su individualidad.
Con el corazón palpitante, llamó a la mujer para reunirse con ella. Con determinación, le expresó que apreciaba su oferta y que aceptaba formar parte de eso. Quería perseguir su sueño de ser escritor por sí mismo, pero era realista con su vida, alguien como él no lograría su sueño solo, así que se lo dejaba todo a ella.
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Bajo el mismo techo- Sadistic Beauty
FanfictionByun Minho es atrapado en un matrimonio por conveniencia y ahora vivirá con su nueva esposa. No contando con que esa influyente mujer es la madre de Cha Wookyung, quien siempre ha deseado lo prohibido y ve en esta conveniencia la oportunidad perfec...