Capítulo 6

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PETER

Puse en orden mi departamento porque todos los rincones estaban caóticos, ropa acumulada y un desorden descomunal.
Guardé todos las fotocopias con material informativo sobre cómo manejar un colegio en una carpeta, si Lali lo viera se reiría en mi cara por cinco minutos seguidos. 
Timbre, sonó el timbre y bajé por el ascensor apurado, Lali me sonrió y eso fue demasiado sospechoso, la dejé pasar y besó mi mejilla... ¿Qué carajo tiene en mente?
Con ella siempre tengo que estar a la defensiva.
-Hola Lanzani-me saludó de manera amigable y me mostró un bolso con varios agujeros- estaba por venir más temprano pero tuve una urgencia, la fundación en la cual adopté a mis gatos necesitaban que alguien pase a buscar a unos michis abandonados, los habían dejado en una caja que estaba cerrada, sin comida y sin agua
-Vos...-me quedé procesando lo que me había dicho-¿trajiste un gato acá?
-A dos gatos, ¡fue una emergencia Peter! ¡Ninguna de las de la fundación podía hacer nada! Y me ofrecí, voy a tenerlos conmigo por un tiempo, seguro hasta que alguien los adopte-me miró a los ojos y batió sus pestañas intentando verse bonita conmigo, claramente no pensaba llevárselos de acá, por lo menos hasta que terminemos de trabajar juntos.
-Vamos-suspiré resignado y le cedí el paso para que se suba al ascensor.
Nos subimos juntos y escuché maullidos, no.. No puede ser cierto, ¡me trajo a mi departamento dos gatos! Sabiendo que soy alérgico.
Agarré la llave y la puse en la cerradura, ni terminé de abrir la puerta que los gatos de Lali se escabulleron debajo de mis piernas y se metieron en el living.
-¡LALI!-elevé el tono de voz-¡anda a buscarlos! ¡¿Porqué los sacaste?! ¡¿Queres que me muera ahogado?! ¡Te salve de morir y ahora vos queres matarme! No es nada considerado de tu parte-elevé mis cejas serio.
-Estaban llorando Peter, por eso los saqué del bolso, ahora los dejo.. los dejo en la cocina, o algún lado para que se queden solos y podamos sentarnos a trabajar
-Lali, podías preguntarme si podías traerlos..-yo quería que se de cuenta de que no puede ir por la vida haciendo cosas sin consentimiento.
-Ok.. Perdón Peter, pero me daba cosita no poder ir a buscar a estos bebés-Lali se agachó llamando a los gatos que se le acercaron- hola bebés-agarró a los dos con ambas manos, los levantó del suelo y se sentó en el sillón, los dejó sobre sus piernas- dos hembras-me miró de reojo- y son negritas... Espero que nadie les haga nada, la gente suele ser supersticiosa
-Los gatos no tienen la culpa de que algunos seres humanos sean idiotas
Lali se quedó mirándome, evaluándome, entrecerró sus ojos.
-Con ese criterio vos no sos idiota, esa clase de gente SÍ es idiota, y cruel.. y mala.. muy mala
-Siempre.. SIEMPRE encontras la manera de compararme con todo lo malo de este mundo-abrí ampliamente mis ojos- ¿no ves nada bueno en mi?
-¿Porqué.. ¿Querés saberlo?-ella se quedó estática y pensativa- no creo que seas todo lo malo del mundo, Peter algo bueno tenes que tener, tenes humanidad, ¡me salvaste! ¡Quisiste pagar las empanadas y las pagaste! Y no me descontaste en el sueldo el haber llegado UN día tarde-me sonrió cómo si nada y me reí-¡¿ahora que?!
-¡Realmente me odias! Eso no es nada... son pocas cosas positivas.. Realmente tenes que odiarme.. ¿Qué cosa tan terrible hice para que me haya ganado este puesto de enemigo tuyo para toda la vida?-la acorralé con mis palabras, lo supe porque se puso nerviosa, soltó a los gatos que se escaparon por ahí y se fueron a vaya saber donde, me senté a su lado y corrí un mechón de pelo, se lo puse detrás de la oreja- ahora que estamos acá.. cara y cara quiero que me desveles el gran misterio, el secreto mejor guardado
Y se quedó completamente desconcertada, su respiración se inquieto más porque acerque mi cara a la suya para realmente tenerla cerca.
-Tene el valor de decirme porque soy lo peor de lo peor
-No sos lo peor de lo peor.. Solamente.. No somos compatibles, somos distintos.. muy distintos.. cada cosa que haces me hace entrar en desesperación, ¡lo haces de la manera que no lo haría yo! No me escuchas.. está bien que yo tampoco te escucho, pero me discutís en todo , todo lo que siempre te propuse me lo bochaste, nada de lo que te digo te da gracia.. sos lindo y te haces el lindo, y eso es ser egoísta, ¡porque no cualquier persona puede ser que con una sonrisa ya te alegre el día!
Estático, me quedé tieso, ¿qué... ¿que había acabado de pasar?
Lali elevó sus cejas esbozando una pequeña sonrisa que se ensanchó, y suspiré agotado, estaba jodiéndome.
-¡¿No podes ser una persona adulta y sincerarte?! ¡¿Porqué me odias tanto?! ¡Todo lo que escuché recién fue solo para que me conforme con algo!-me crucé de brazos.
-Y por un momento te quedaste conforme-la descarada besó mi mejilla fugazmente y pude oler su perfume cítrico tan característico de ella, ella era tan escurridiza, charlatana y orgullosa que en ocasiones lograba que olvide lo completamente linda que es, ciando Lali habla y acciona dejo de pensar cómo lo haría un hombre cualquiera y recuerdo con quién estoy tratando, y tratar no es nada sencillo, es más, no podría llamar a nuestro vínculo uno donde hay buen trato.
La vi ponerse de pie para ir a la mesa donde estaba mi computadora, se sentó y me senté.
-¿Arrancamos?-cambió de tema, ¡Mariana siempre fue buena para cambiar de tema!

Vos no mandas, mando yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora