Poco a poco reconstruyo mi propio ser, aceptando mis emociones, dejando florecer, buscando el equilibrio entre rabia y dolor,
y en el verso encuentro la paz, mi salvación.Mi rasgo tóxico es que no sé pedir ayuda, simplemente desaparezco y vuelvo cuando me siento mejor.
No dejo que nadie se acerque porque al final todos se van