♠️ CAPÍTULO UNO ♠️

79 4 0
                                    


Corría por el bosque sin mirar atrás. El frío de las lluvias hacía efecto conforme avanzaba, traspasando la delgada tela de mi sudadera azul. El cielo gris me llenaba de nostalgia y el olor a tierra mojada inundaba mis fosas nasales.

De un momento a otro sentí pasos detrás, así que me gire. Era una mujer, vestía un camisón blanco y una capucha, se aproximaba hacia mí con paso demandante.

Sin pensarlo dos veces corrí, acelere mi pasó a la velocidad que se me permitía, a lo lejos la podía escuchar, sentía muy cerca sus pisadas, eran de coraje, desesperación por encontrarme.

De manera feliz y despreocupada caminaba del otro lado una niña pequeña con una bata color lila. Arrancaba flores y sin pedir permiso cruzo al mismo tiempo con la mujer.

Aquella cazadora desapareció como si humo fuese, borrando completamente alguna pista de que estuvo allí.

Tal vez no se me ocurrió que las flores tenían cierto poder para evitar la situación anterior..
Tal vez las flores le pertenecen más al bosque que a uno mismo.

Me acerqué a la pequeña y le pregunté quién era, de dónde venía, o a dónde iba. Un lugar tan solo como esté para una personita tan pequeña como ella no era seguro y no hacian falta pruebas si minutos antes yo era la presa de algún tipo de espectro.

Seguía esperando sus respuesta y solamente me dijo

—Dame tu mano— Así que lo hice, no creo que me vaya a comer algo tan diminuto. Me parecía una persona honesta y como no, me había salvado de una escena del crimen.

Caminamos hasta nuestra  próxima parada. Ahora todo era muy pacífico, mientras tanto, ella juntaba flores, hortensias, y las ponía en mis manos, conforme las tomaba se convertían en gardenias, ambas mis favoritas.

—¿A dónde vamos? — Su respuesta fue soltarme la mano y comenzar a correr, mi mente entro en pánico, como si fuese una señal para seguirla.

De un lado a otro íbamos ambas, una pequeña carrera donde yo iba atrás. Se alejo unos metros y paro en seco, entonces..

—Acércate, ven y observa dentro de mis manos. —Su voz era suave, y dulce como un algodón de azúcar. Cómo si fuese una orden, mis pies avanzaron a ella, uno por uno. —Debes recordar. Te espera, eres su cura.

—¿Recordar? ¿Quién me espera? ¿De dónde eres? ¿Cómo te llamas?.

Un sonido agudo me aturdió los oídos, me mareaba. Cerré los ojos gritando, dolía como los mil demonios.

Una imagen blanca me llegó, entonces ya no estaba en el bosque..

—Te amaré por siempre..—Mis manos estaban entrelazadas con las suyas.

—¿Por siempre?.

—Toda mi vida.

Y de nuevo blanco, ¿Un recuerdo? No lo sé.

Estaba de regreso. La niña ya no estaba, ¿Dónde estoy? ¿A quién debo salvar?.

En un segundo ya estaba en el pasto con la mujer anterior sobre mí, ¿Hasta aquí terminaría mi vida?.

La falta de oxígeno me regreso a la realidad, me estaba asfixiando, sentía mi cuello crujir, mi boca soltaba sangre y mi nariz también, el sabor metálico lo confirmaba.

¿Así se siente morir?

Poco a poco mi vista se nublo  y dejé de escuchar, todo se volvía lejano.








Poco a poco mi vista se nublo  y dejé de escuchar, todo se volvía lejano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







.
.
.

Besos:Nana:))

Recuerdos de amor. (Jasper Hale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora