¿Alone? Saga: Lords of Terror

Ova 1: Desde el otro lado.

Ian observaba a al moribundo peliazul en silencio. Miraba con detenimiento como la vida del chico se iba apagando poco a poco. Escuchaba con detenimiento sus intentos por respirar; entrecortados y llenos de dolor, pero determinados a querer vivir. Sus heridas eran profundas y no paraban de sangrar, sus huesos desgarraban y se asomaban por la piel, sus intestinos, hígado, páncreas y estómago yacían esparcidos en el suelo manchado de su propia sangre. La mirada de ambos finalmente se encontró, y Ian no supo qué hacer o decir. Ni siquiera sabía si llorar estaba bien, si debía hacerlo, si merecía hacerlo. Su cuerpo empezó a temblar al mismo tiempo que sus pies perdían fuerza. Shido observaba todo a través de el único ojo que le quedaba, no sentía decepción, no sentía ira. No sentía nada por él.

"Te tomó mucho tiempo, Ian."

De repente, una voz femenina cortó el silencio del bosque, seguida por el sonido de los propulsores de su traje de combate que anunciaba su descenso de los cielos. Artemisia Bell Ashcroft, la segunda Maga más poderosa del mundo había llegado.

Artemisia: El objetivo, Shido Itsuka, va a morir dentro de poco. Cumpliste con tu deber.*felicitó a su compañero con un tono de voz apagado y su rostro no reflejó ninguna emoción* Pero aún así...*su mirada se enfocó en el pelinegro por unos segundos* no pareces feliz.

Ian: No era un enemigo.*habló con un voz tenue que poco a poco iba quebrándose* Solo era... una persona demasiado buena para este mundo.*el pelinegro se agachó hasta sus rodillas y tomó de la mano izquierda de quien consideró su amigo* Lo siento, Itsuka-san. En verdad, lo siento. Fuiste la primera persona en ser mi amigo.*confesó entre leves sollozos que iban tomando más fuerza* Si tan solo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias, o si hubiera sabido cómo eras en realidad, las cosas hubieran sido diferentes... Te lo prometo. Hubieran sido diferentes.

El pelinegro sucumbió a su dolor y lloró por su amigo. En lo profundo de aquel bosque, el llanto de Ian interrumpía el cantar de los grillos. Bajo los ojos azules de Artemisia, quien observaba sin inmutarse la escena, sintió un profundo dolor en el pecho, provocando que llevara su mano a ese lugar. Ni Ian ni Shido se percataron de aquello. La rubia inglesa se sintió extrañada de aquello, pero inmediatamente se recompuso y miró al frente con la misma expresión neutra. Pero esta vez era diferente, esta vez sentía pena por ver a Shido en ese estado tan lamentable. Debía ponerle fin.

Artemisia: Debe estar sufriendo.*anunció mientras daba un par de pasos al frente*

Ian: ¿Crees poder hacerlo?*cuestionó, al mismo tiempo que limpiaba sus lágrimas y permitía que la rubia diera el golpe de gracia*

Artemisia: Creo..*respondió de una manera dudosa*

Artemisia se acercó a Shido hasta quedar encima de él y alzó su espada, dispuesta a dejarla caer sobre él y terminar con su sufrimiento. Ian apartó la mirada, no quería verlo fallecer. Pero rubia dudaba, aunque por fuera se viera fuerte e imbatible, por dentro gritaba, sufría y luchaba por detenerse. Esto no era lo que quería.

Shido: Arte...misia...

La voz de Shido resonó en todo su cuerpo y simplemente no pudo terminar con él. "Espero volverte a ver, Artemisia." Recordó aquellas palabras. Y en lugar de que la espada cayera y atravesara el cráneo del muchacho, fueron sus lágrimas las que mancharon sus mejillas. Finalmente era consciente de lo que estaba ocurriendo, era como si su conciencia tomara un cuerpo vacío y manipulado. Shido, el chico del cual se había enamorado, quien había sido su luz durante un tiempo de oscuridad, se encontraba a un empujón de morir.

Artemisia: ¿Shido...?

Y en un instante, Artemisia fue consumida por la desesperación y el pánico. Arrojó su espada a un costado y se agachó, lo tomó de las mejillas y procedió a darle respiración boca a boca. Una persona tan buena y amable no merecía tal fatal destino. Y a pesar de no haber manera de salvarlo, la inocente insistencia de Artemisia de creer que lograría hacer algo nublaba su juicio.