Cap8.

3 0 0
                                    

Emily pestañeó varias veces seguidas.

- Me temo que no lo entiendo. - Dijo confusa.

- Anda que eres tonta... No te odio vale, a Liv tampoco, solo que no estoy acostumbrada a vosotras... Por eso puede parecer que os detesto. - Madison se cruzó de brazos.

- Madison, nos has dicho numerosas veces que nos tienes asco y hasta cosas peores. -

- Eso no tiene una justificación que me sirva ahora mismo... - Respondió. Emily captó algo que jamás había podido ver, A Madison nerviosa y hasta ruborizada.

- Madison... No estoy segura de que estoy diciendo ahora mismo... - Se sentó junto a ella. - Me tienes muy confusa ahora mismo. - Madison y Emily se miraron y se rieron juntas, por primera vez. Pero las risas tenían que acabar. - ¿Te puedo preguntar algo? - Dijo Emily, Madison asintió.

- ¿Si no nos odias, por qué haces que lo parezca así? - Madison suspiró.

- No lo tengo claro. - Emily sabía que mentía y empezó a darse cuenta de cual era el motivo.

- Mientes. - Dijo seriamente. Madison la miró.

- Que más da. - Madison descruzó sus brazos y Emily aprovechó el momento para acercar su mano a la suya, Madison lo notó, pero no se opuso. Fue un momento muy especial para ambas. Las dos solas, tomadas de la mano, mirándose a lo ojos, todo el mundo sabe que pasa después de esas situaciones, un beso.

Emily se moría de ganas, pero Madison se levantó.

- Me tengo que ir. Nos vemos mañana. -

- Madison... ¡Madison! - Ya se había ido, Emily volvió con Maxine pero solo para recoger sus cosas, ya era casi la hora de cenar, y Emily iba a pasar por su casa a por el uniforme de clase. No sé cómo yo llego tarde más frecuentemente que ella.

Una vez en mi casa pedimos comida china para compartir con mi padre y Marie, una cena un poco rara ya que no hubo mucho tema de conversación, casi todo fue sobre nuestra fiesta que esperábamos con ansias, y sobre vestidos y tonterías así.

Emily me contó todo lo sucedido con Madison nada más terminar de cenar.

- Caray, casi os.... besáis... - Dije sorprendida, Emily estaba igual que yo.

- Sip, ni yo sé que pasó, todo fue muy rápido, y lo que más me preocupa es que mañana harán los grupos para decorar todo el instituto por zonas y si me toca con ella todo será super incómodo seguro, ella querrá hablar, yo no sabré que decir... No sé. - Emily realmente estaba pensando mucho en el tema así que decidimos relajarnos y ver alguna peli que no hayamos visto nunca, era muy difícil encontrar una que cumpla esa regla pero lo conseguimos. Después de haber buscado durante cuarenta minutos.

Al día siguiente os despertamos muy temprano para tomarnos un café tranquilamente en compañía de John.

- Buenos días John. - Saludé. Emily solo pudo decir "hola" con la mano y luego señalar desesperadamente la maquina de café. - Dos cafés con leche para tomar aquí por favor. -

- Buenos días chicas, ¿No preferiríais tres cafés? - Preguntó mientras Emily se iba a coger una mesa.

- ¿Tres? Solo somos... - Miré hacia mi derecha porque me había parecido ver a alguien familiar. - Cameron. -

- Buenos días Olivia. - Dijo con una sonrisa que me daban ganas de golpearlo.

- Que sean tres cafés entonces. - Le dije a John y me dirigí junto a Emily seguida de Cameron.

- ¿Qué tal Emily? - Preguntó Cameron.

- Café. - Le respondió. Cameron me miró.

- Está peor que tú el día que no dormiste casi nada. - Dijo.

- Por que yo estoy acostumbrada a que eso me pase, ya sé sobrellevarlo. Emily duerme mucho normalmente pero ayer estuvo muy inquieta. - Respondí. - Hoy no tenemos clase ¿Qué haces aquí? -

- ¿Tan pocas ganas tienes de verme? - Sonrió. - Los chicos y yo venimos para ayudaros a decorar todo, vuestro profesor nos lo pidió y a todos nos pareció bien, de hecho nos entusiasma la idea, lo que no sé es si nos quedaremos al baile. - Emily reaccionó al oír la palabra baile.

- ¡MIERDA, EL BAILE! Lo había olvidado, sigo sin saber que ponerme... - Dijo agobiada.

Era cierto que al padre de Emily no le iba a gustar nada verla con un traje en vez de con un vestido, esa misma tarde tendríamos que encontrar un buen outfit. Pasamos un buen rato desayunando tranquilamente, Noah y Heather nos acompañaron casi al final, ellos suelen desayunar en casa de Noah ya que los padres de Heather casi siempre están fuera por trabajo.

Fuimos todos juntos a clase, menos Cameron que se tuvo que ir a buscar a Mike y al resto de sus compañeros. Las decoraciones eran preciosas, todo estaba repleto de colores, las columnas con lazos azules, las mesas con manteles muy alegres, los profesores se encargaban de la comida y bebida. Algunos de los de la clase de Música habían montado un grupo para actuar de noche, seguidamente se contrató a un dj muy recomendado. Emily y Madison casi ni hablaron y cuando hablaron parecía que Madison había olvidado todo lo de la noche anterior. Eso sacaba de quicio a Emily.

Estaba ordenando las servilletas por colores cuando apareció Cameron para sentarse a unos pocos metros de donde estaba yo, se veía exhausto de tanto cargar sillas y mesas.

- ¿Qué tal llevas el trabajo? - Le pregunté, pero no me escucho, hice una bola de papel con una de las servilletas y se la lancé.

- Auch, ¿A qué viene eso? - Respondió.

- Te estaba hablando. - Dije mirándole seriamente, creo que le asusté por que se levantó rápidamente. Se acercó a mí. 

- ¿Qué dijiste? - 

- Que cómo llevas el trabajo. - Él sabe como ponerme nerviosa y lo sabe.

- Mejor de lo que parece, tu querido profesor se tomó muy en serio el hecho de que ofreciéramos nuestra ayuda, no digo que me arrepienta... por que sino no estaría aquí ahora mismo, hablando contigo. - Me miró profundamente a los ojos, con esa mirada fría pero cálida al mismo tiempo, era tan complicado mantenerme serena con él delante mío, tan quieto y tranquilo... 

- ¿Podrías ayudarme a mí entonces? Estas servilletas no se ordenarán solas. - No me juzguéis, no sé manejar mis nervios, ellos me manejan a mí.

Simplemente permanecimos ahí un buen rato, doblando servilletas de colores mientras hablábamos y de vez en cuando nos reíamos por alguna tontería que Cameron dijese.

- ¡OLIVIA! - Gritó Emily - ¿DÓNDE ESTÁS CUANDO TE NECESITO? - 

-¿Qué ha pasado? - Pregunté alarmada.

- NADA, ESE ES EL PROBLEMA, NI SIQUIERA ME HA MIRADO. - 

- Esto parece un asunto privado, será mejor que me vaya. - Dijo Cameron.

- Solo quieres dejar de doblar servilletas. - Respondí con vacile.

- Me has pillado. - Salió de la clase guiñando su ojo derecho.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora