CAPITULO 13

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Capitulo 13

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Capitulo 13. Descontrol y frenesí.

Isabell Doson.

Mis ojos se desvían hacia arriba cuando un fuerte gemido, que llevaba minutos contendiendo, sale de mis labios cuando las gruesas manos de Dereck se cuelan por debajo mi vestido y presionan mi punto de placer por encima de mis bragas de encaje. Coloca su mano en mi cuello y me besa con ganas sin dejar de presionar mi sexo por sobre la tela, incluso pensé que me dejaría sin labios para volver a besarlo.

—Ah, Dereck...—susurré extasiada cuando me alejo de su boca.

—¿Qué pasa, muñeca? ¿Te gusta lo que hago?—su voz era soberbia y satisfacción pura.

Joder, si.  ¿Cómo no me iba a gustar?

No pude responderle, estaba muy ocupada tratando de callar el jadeo que iba a salir de mi boca cuando presiono con más fuerza sus dedos en mi sexo aún cubierto por las bragas de encaje.

—Quiero hacerte tantas cosas, muñeca.—susurra cerca de mi boca.

—¿Que te detiene?—dije presa del placer.

—Justo eso estaba esperando.

En cuestión de segundos tenía su cara hundida en mi cuello en donde barría mi piel con su lengua mojando cada parte de el con ella. Elevé mis manos hasta su pelo y enredé mis dedos en el envuelta por el placer que solo Dereck Larsen sabe darme.

No es que Yam fuese malo en el sexo, siendo él el único hombre con el que estuve por cinco años, tres de ellos siendo su novia, pensaba que era el mejor del mundo en la cama, eso hasta que apareció Dereck en mi vida para enseñarme cómo de verdad se complace a una mujer.

Esa noche en Las Vegas me demostró que no se necesitan palabras obscenas para llevar a la cama a una mujer, basta solo con un toque, una mirada, un roce para hacerle perder la cabeza a una mujer y eso Justo fue lo que hizo Dereck. Me llevo a la locura envuelta en placer y me trajo de vuelta a la realidad para hacerme saber que era él quien me estaba haciendo sentir así. Solo él podía hacerlo y solo bastaba con que yo se lo concediera para hacerlo.

Su lengua desciende desde mi clavícula hasta el valle de mis senos donde estos se encuentran acomodados en el escote de mi vestido. La tensión en mi espalda baja se intensifica a medida que deja besos en el valle de mis senos y siento las paredes de mis muslos empapadas por mis fluidos. Dereck aleja sus manos de mis caderas y las deja caer en mis pechos y les propina un apretón a los mismos sacándome un chillido de placer.

—Dereck, por favor...

—No, muñeca.—pasea sus pulgares por la delgada línea del escote de mi vestido—. No me supliques, solo dime lo que quieras y yo me encargo del resto.

UNFORGETTABLE [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora