Untouchable • The Originals

1. Una Maximoff

Ep 1.
"Maximoff"

16 de Mayo de 1998, 23:19p.m

Aquella noche era tranquila, paseaba por las calles de Nuevo Orleans, viendo aquellas pequeñas luces que adornaban en el cielo. Todo estaba en silencio, algo nuevo en ese lugar, siempre había alguna especie de reunión de los hombres de Marcellus, ya sea para destrozar algún lugar, matar a una bruja que haya desobedecido o por alguna fiesta. Esa noche, todo parecía tranquilo, nadie habitaba por la calle principal del lugar, también parecía ser raro para la chica que caminaba por ahí, pero no obstante, escuchó una conversación que tenía una mujer con dos hombres.

Pov Isabella Maximoff.

Oí voces, pronto iba a acercarme al notar que aquellos hombres rodeaban a una chica, por el ambiente que hubo en aquel callejón, pude notar que la chica era una bruja.

-- No estoy haciendo nada - Dijo asustada.

- Oh, pequeña, no tengas miedo, solo estoy sediento - Dijo y se acercó a ella a velocidad vampirica.

Ví como la acorraló e intentaba quitarle el pequeño vestido que llevaba, mientras besaba su cuello desesperadamente. ¿Desde cuándo los vampiros se metían con brujas para satisfacer sus necesidades? Pensé que los humanos les servían más.

Mis pensamientos hicieron que me desviará de la escena, pronto, volteo una vez más viendo como aquel hombre le sacaba la ropa interior dejándola al descubierto. No iba a permitir que ésto pasará. Levanté mi mano y con mi magia hice que se apartará de la chica, me acerqué a pasó lento y provocador y empecé a cerrar mi mano, y apretar mi puño con fuerza, haciendo que el vampiro se retorciera del dolor, gritando por ese mismo.

- No deberías estar tratando así a una dama, no es digno de un caballero, o bueno, no eres más que un imbécil - Dije al estar ya lo suficientemente cerca para meter mi mano en su pecho, y sacar su corazón.

Salí de ahí lo antes posible, sabía que aquella chica al solo verme se daría cuenta de quién soy, y no tenía planeado tolerar a las brujitas. Caminé a paso rápido para llegar al pequeño pero acojedor hotel en donde me hospedaba. Entré a la habitación y dejé caer mi cuerpo a la cama.

Hace mucho no visitaba Nuevo Orleans, por lo visto cambió bastante, en éstas dos horas desde que llegué, en ningún momento me encontré a Marcel, me parecía raro, era el encargado de todo y no me resultaría raro que supiera que estoy aquí, y viniera a buscarme lo antes posible, sin embargo, nada de eso pasó.

Cuando menos lo esperé, ya me encontraba en el quinto sueño.

12:27 p.m.

La luz del sol hizo que abriera mis ojos poco a poco, la luz del causante de mi despertar, hizo que me dolieran los ojos, ocasionando que los cerrará cuánto antes, para tallarlos con mis manos y así poder abrirlos mejor. Agarré mi móvil y ví la hora, era algo tarde.

Poco después, ya me encontraba saliendo del hotel, volviendo a caminar por las calles de Nueva Orleans, donde ahora sí habitaban muchas personas. ¿Qué se supone que haga yo? No hay nada interesante que hacer. Ah, ya sé, iré a visitar a Davina, puede alegrarle mi vuelta a Nueva Orleans. Pero el problema era que no sabía dónde se encontraba la mencionada, quizás le pregunté a alguna de las brujas, seguro alguna sabe dónde la puedo encontrar.

- ¿Sabrás dónde puedo encontrar a Davina? - Pregunté a la primera chica que pasó por ahí.

-  Lo siento, no puedo dar ese tipo de información - Contestó tratando de alejarse.