Mae Pov
+Bueno serían unos 50€, el servicio comenzaría a las 21.00 y terminaría cuando no quede ningún comensal.
Además por lo que he visto tú perfil se asemeja bastante a lo que estamos buscando para la noche del sábado, eres carismática y amable, he visto en tu currículum que has trabajado de camarera durante un buen tiempo, en fin ¿aceptas?
-Yo... .-Lo único que podía pensar era en cómo había jodido mi primera impresión hacía Iris y su amiga, además había perdido la oportunidad de buscar a la pelinegra y lo peor de todo es que no había escuchado nada de lo que me había contado-. Eh sí sí acepto.-sonreí sincera, necesitaba el dinero para comprar material nuevo y ni haciendo las horas extras en la cafetería, que por cierto comencé un día después de cruzarme con la chica de la chaqueta reduciendo la mínima posibilidad de volver a coincidir de camino a casa con su oscuro pelo, me daba el dinero-.
+Perfecto, le enviaremos la información por el correo que ha facilitado en los papeles que le ha dado mi secretaría antes de entrar, muchas gracias señorita Dubois, nos vemos el sábado, espero no haberle quitado mucho tiempo.
-Gracias a usted y que va no suelo tener la agenda apretada.-solté la carcajada menos falsa posible y maldije internamente a ese señor de edad dudosa por quitarme mi tiempo de ocio-.
Salí de la oficina, lo más rápido posible, para ser sinceros la entrevista se me hizo eterna y eso que venía recomendada por la madre de Pablo, Anna es una señora súper achuchable, sip así la voy a describir es tan buena que podría explotar de ternura cada vez que me saluda con una sonrisa.
Total que me llamaron esta mañana citando me a las 17.00 en la nueva empresa de un amigo de los padres de Pablito, Vinos Thiago & D'Angelo, me creía que a las compañías se les ponían los apellidos pero bueno, yo no era nadie para opinar supongo.
Ahora iba en busca de mi hermana que acababa de salir de equitación, ama los animales, dice que se siente libre cuando escucha el galope de su caballo, no sé cosas suyas.
Noa Pov
Vale, habían pasado ya unos cuantos días desde que ví a mi chica de ensueño y no tenía ni la más remota idea de cómo volver a toparme con ella,¿y si al final no la vuelvo a ver nunca?, ¿y si pierdo el Walkman de mi hermano? es lo único que tengo de él, ¿y si forma parte de Crepúsculo y es una vampiresa sexy grr? Digo porque la única vez que la ví era de noche y desde que tuvimos aquel encuentro majestuoso, hago el mismo camino a la misma hora para comprobar si volvemos a coincidir, pero nada, imposible no sé alineaban los astros.
Por lo menos coincidía con Alejandro Fernández Gardenias, exacto el chico de las flores blancas, bueno yo prefería llamarlo Álex o Fernández, eran más cortos, me resulta fascinante que su segundo apellido sea Gardenias es una grata coincidencia. Le pregunté varias veces si él había vuelto a ver a la chica pero, me dijo que no, él ha esa hora, cuando nos encontrábamos, hacía el camino de vuelta a casa mientras hacía el recuento mental de las flores vendidas ese día así que no prestaba atención a las personas de su alrededor y yo podía confirmarlo ya que solía llamarlo a gritos unas cuantas veces hasta que se coscaba de que llevaba llamándolo 3 minutos ya sin aire pues corría detrás de él.
Hoy viernes son las 20.30 un día antes de la maravillosa inauguración de mis padres (nótese el sarcasmo), he decidido hacer el recorrido pero esta vez en mi moto, me di cuenta de que iría más rápido y por ende daría más vueltas a toda la zona repetidas veces, sueno un poco a acosadora lo sé, pero necesito mi Walkman, le prometí a mi hermano que no lo perdería nunca, además ya me empezaba a enervar la situación, cada día me daba más rabia no dar con la chica de pelo rojizo, oh y claro desde que la ví aquel día, dejé de soñar con ella, ya que resolví el misterio de la dama sin rostro.
Después de este recital que me he pegado hablando sola mentalmente, creo que más que enfadada estoy desesperada y triste, nada me sale bien nunca joder.
Pablo Pov
-¿Qué quieres ahora niña?
+Joder Pablo que agradable eres a veces, déjalo te llamo en otro momento.No mejor me vas a llamar tú.
De la nada escuché cómo colgaba, Mae es de lo que no hay.
La llamé, un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro...
+Hola Pablo ¿cómo estás?, ¿bien? me alegro mucho por tí, jo. Ves.-dijo cargada de obviedad-.¿Qué tan difícil es ser amable?.
-Lo llego a saber antes y no descuelgo la llamada, vaya repaso me has dado en un segundo enana.
+¿Puedes por favor dejar de llamarme así?, lo siento creo que estoy un poco nerviosa, te llamaba para comentarte que me salió bien la entrevista,así que la noche del sábado la tengo ocupada gamberro.
-Ole que guay me alegro mucho por tí, ¿así mejor?.
+Perfecto.
-La verdad te hace falta dinero la cámara que te quieres pillar no es barata.
+Lo sé...
Podía notar la desilusión en su voz, lleva queriendo exponer sus fotos en una galería desde que la conozco, yo le he dicho que las que tiene están muy bien, pero se niega a dar el paso, según ella la resolución y no sé que mil cosas más no son suficientemente buenas. Me da pena que se cierre tanto, porque yo sé y cualquier persona que vea su arte se va a dar cuenta de que tiene la capacidad más que necesaria para dedicarse a ello. Es capaz de plasmar mil sentimientos en un solo disparo de su cámara.
+Bueno, luego hablamos, se te quiere idiota.
- A tí también se te quiere.
ESTÁS LEYENDO
Last Coffee
RomanceSolo fluye con ellas, lee su historia o mejor deja que sean ellas quienes te la cuenten...