mini fic १ Hwang hyunjin es él alfa más temido. formando parte de la mafia rusa, un alfa que nadie se atrevería a desafiar, aunque, aquella palabra no existía para Yang jeongin, un omega que amaba con locura a hyunjin, su prometido.
✧ omegaverse au...
— jinnie. — Llamó en un pequeño susurró. — ¡jinnie! — Volvió a repetir tratando de despertar a su alfa que descansaba a su costado, quien se mantenía con los ojos cerrados y acurrucado olfateándolo. — ¡HYUNJIN!
Los ojos de hyunjin se abrieron en demasía, antes de levantarse de golpe y mirar a jeongin con una mueca cansada.
— ¿Pasó algo? ¡¿El bebé ya viene?! — La voz del alfa salió exaltada, poniendo sus pies sobre el suelo de la habitación para acercarse con la respiración irregular hacia su omega al otro lado de la cama, arrodillándose a su costado, para finalmente cargarlo entre sus brazos.
Los pomposos labios del omega soltaron un quejido antes de golpear con suavidad el hombro del alfa con la palma de su mano.
— Quiero vomitar, bájame— pidió calmado besando la mejilla de su compañero.
El peli morado carcajeo suavemente, asintió y bajo con cariño a su pareja, eran muy pocas las veces en las que su jeongin se portaba tan dulce con él, no es que no fuera dulce, sino que era o solía ser más coqueto y últimamente malhumorado por todo los cambios en su cuerpo.
Pero, seguía siendo aquella persona de la que se enamoró y veía imposible que dejara de serlo.
ㅡ ¡jinnie! ㅡ hyunjin se acercó con rapidez a la puerta del baño, escuchando el suave quejido de su pareja.
ㅡ ¿Paso algo? ¡¿Llamó a Félix?!
ㅡ ¡Tengo hambre, jinnie!
Un suspiro tranquilo se escapó por sus labios, sonriendo embobado ante la pequeña idea de mimar y dar de comer a su pareja embarazada.
ㅡ ¿De qué, cariño?
ㅡ Maní con salmón.
Hyunjin entrecerró los ojos, escuchando las arcadas y leves gritillos, minutos después pudo ver a jeongin abrirle la puerta y salir con una mano en su estómago a la par que sostenía su espalda y se quejaba levemente.
ㅡ¿No prefieres pollo con fresas? ㅡ Le dio a escoger cuando pudo recordar lo que también habían pedido hace algunos días.
ㅡ Nop, por favor, alfa ㅡ puchereo llevando su dedito al pecho contrario, chantajeándolo con caricias.
Jeongin se acercó plantando un besito en la barbilla ajena, acariciando los cabellos morados antes de escuchar el cómodo ronroneo de su alfa.
ㅡ Estás menos gruñón. Me da miedo, pero también me gusta.
Hyunjin se dejó con las pequeñas manitos de su omega, sintiéndose feliz por el tacto cariñoso y moldeable. Sus ojos se abrieron mirando a jeongin, quien ahora se comenzaba a restregar sobre su cuerpo, esencialmente en su pecho, abdomen y entrepierna. Los suaves gemiditos no demoraron en llegar a sus oídos, cuando se dio cuenta de la mirada azulina dirigida hacia él.
ㅡAlfa... Tengo calor. ㅡ jadeó restregando su cabeza con el pecho contrario, sus mejillas coloradas y con la mirada levemente perdida.
Las feromonas se dispararon a montones, cuando hyunjin llevó su mano a la espalda baja de su compañero, besando suavemente el cuello, donde justamente estaba la marca de su propio enlace, las manos del más bajo se deslizaron en un suave toqué hacía la espalda de su alfa, finalmente restregando su nariz en la marca de olor de hyunjin. ㅡhwang. ㅡel gruñido de hyunjin se escuchó justamente en el mismo momento en el que jeongin gimió.
ㅡ Hueles riquísimo amor. ㅡ murmuró bajando los besos por la marca, sus manos se movieron antes de entrar a la gran camisa de su prometido.
ㅡ hyunㅡ los pequeños jadeos incrementaron, antes de que se dieran cuenta.
ㅡ ¿Estás caliente, mi amor?
El silencio inundó la habitación y cuando hyunjin lo noto, miró a su pareja con detenimiento. Sonrió notoriamente antes de notar la saliva que su omega estaba botando sobre su hombro, jeongin había caído dormido por las feromonas excesivas y el calmante en medio del lazo. Ignorando el problema en su entrepierna y el calor que se acumuló en su abdomen, que anteriormente había experimentado, beso la frente ajena antes de salir a la habitación e ir a buscar lo que su innie quería comer.
por las feromonas excesivas y el calmante en medio del lazo. Ignorando el problema en su entrepierna y el calor que se acumuló en su abdomen, que anteriormente había experimentado, beso la frente ajena antes de salir a la habitación e ir a buscar lo que su pequeño quería comer.
Porque, aunque los momentos calientes entre ambos habían reducido en gran cantidad, él aún seguía siendo de la propiedad de yang jeongin
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