1. ¿Mellizos?

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Eran las 4:00 p.m. y el avión estaba aterrizando, acababa de llegar a una nueva ciudad, al bajarme del avión, lo primero que hice fue mandarle un mensaje a mi hermano avisándole que acababa de llegar y aunque él ya sabía a qué hora tenía que estar aquí, no estaba de mas, salí de la sala y pude divisar a mi hermano a lo lejos, seguía casi igual desde la última vez que lo vi, su cabellos tan obscuro como la noche y sus ojos color verde, su tez blanca, estaba más alto que la última vez, y traía puesto una sudadera negra, un jean blanco, al instante sentí mi celular vibrar que me saco de mis pensamientos, me había llegado un mensaje de él precisamente.

"¿Donde estás?"
"Atrás de ti"

Y volteo, después de un año ahí estábamos otra vez los dos juntos, vino corriendo hacia mi y me abrazo.

— Admito que te extrañe— dijo sin soltarme.

— Ya lo sabía — digo riéndome— yo también te extrañé leo.— me separé de él— ¿me ayudas?— le digo señalando mi maleta.

—claro vane — dice tomándolas— la siguiente semana entras conmigo a la universidad.

— Lose, Danna y Aida, ya están aquí el semestre pasado me avisaron de su llegada y Aida me pregunto si, todavía iba a a venirme a estudiar aquí.

— De echo las vi el semestre pasado creo que Danna comporta una clase conmigo , hubieras entrado con ellas.

— Leo acuérdate que alguien se olvidó de inscribirme— le digo rodando los ojos.

— Y te pedí disculpas.— dice subiendo las maletas a la cajuela de su camioneta era una jeep color negro.

Me subí en el asiento del copiloto, empezó a poner música la cual era de mi agrado.

—Vane ¿quieres ir mañana a conocer la ciudad?

—Claro, sirve que compro algunas cosas que me hacen falta.— pude ver sus ojos más de cerca, al color de sus ojos era más verde en medio de la aureola se veían toques amarillos. Había cambiado en el último año, hace un año que no lo veía .

— También está noche voy a salir ¿gustas acompáñarme?

— Nop muchas gracias pero voy acomodar mis cosas en el cuarto.

— De acuerdo.

Me quede viendo el camino, y pude divisar el paisaje, de un momento a otro los dos empezamos a tararear la canción que estaba en el estéreo , cuando menos me lo esperaba ya estábamos entrado a la privada, después de minutos ya habíamos llegado a nuestra casa y digo nuestra por que mis papás la compraron para venirnos a estudiar, y no estar en el campus, aunque la universidad quedaba más cerca del campus, la casa estaba como a siete minutos caminando, salimos de la camioneta, y leo me ayudó a bajar mis maletas. Por un momento me quede parada observando la casa, era de color blanco, de dos pisos, tenía un jardín delantero y también una cochera.

—Bienvenida a tu nuevo hogar— dice leo abriendo la puerta.

— Gracias — al pasar pude notar que su interior era grande las paredes eran blancas , al entrar se podian observar las escaleras que dividían el comedor y la sala que a lado había una baño, después de la sala un poco más al fondo estaba la cocina, un gran jardín que se podía observar desde la entrada, habían dos habitaciones.

Lo difícil que es amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora