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"Se sentía ya más confiado, ese aura de incomodidad había desaparecido casi al completo."

(Créditos al autor/a de esta imagen)

Después de innumerables instrucciones del medio noruego para intentar ganar o quedar en un buen puesto en la partida (en las cuales, en su mayoría, Auron no había prestado atención) Decidieron darles ambos al botón "Listo" y empezar a jugar.

Ninguno de los dos, a pesar de haber sacado la idea, sabía cómo empezar una conversación con un tema tan delicado como lo es la conversación sobre el vídeo, es decir,

¿Qué podrían decir para que, por lo menos, medio Internet creyeran que en verdad no eran pareja? ¿Sería mejor hacer un directo o un vídeo editado? ¿Cuándo sacarían tiempo para realizarlo?

Eran muchas de las preguntas que esperaban su ansiada respuesta, pero ninguno se atrevía a formular.

Por otro lado, el viaje ya iba llegando a su fin, en nada más ni nada menos que en dos días tenían billetes de avión para abandonar los Ángeles hacia sus respectivos hogares y, una vez ambos llegaran a Madrid, sería su despedida, pues el mayor debía tomar otro viaje directo a Badalona, Barcelona, donde se encontraba su actual casa.

-Bueno, calvo, caemos aquí, procura que no te maten antes de caer- Dijo el menor marcando una ciudad al azar en el mapa del juego, matando el silencio en la llamada en la que se encontraban actualmente.

-Ya lo sé, rata noruega, no tienes por qué decirme nada, mientras no me maten no pasará nada, más bien deberías preocuparte tú, dudo que yo logre matar a alguien...-Replicó el mayor.

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Siguieron jugando por un buen rato, aunque, a pesar de todo el tiempo que estaban dedicando al juego, en ninguna de las partidas habían quedado a menos del top 30, pues Auron siempre se encontraba con otro dúo mucho mejor que ellos y, seguramente, con muchas más horas jugadas y su resultado siempre acababa siendo el mismo: los acababan matando a ambos.

Rubius suspiró, ya era la novena vez que no habían acabado, por lo menos, en el top 20.

Nunca en su vida había tenido tan mala racha como la que estaba teniendo ahora con el pelinegro. Es decir, no era el mejor jugador de Fortnite o algún "pro", como lo podría ser Ninja, o antiguamente Tfue, pero se las solía apañar alguna que otra vez para ganar partidas o quedar en un muy buen puesto, cosa que no estaba sucediendo ahora bajo ningún motivo.

Por otra parte, ya eran las 6 pasadas. No había ningún problema hablando de su agenda, pues no tenía ningún otro evento programado hasta su llegada a España.
El gran problema era que todavía no habían hablado sobre ello y hoy tendrían que hacer el comunicado de una forma u otra, pues ambos al próximo día durante los primeros rayos de sol debían tomar un taxi hacia el aeropuerto, donde su vuelo a primeras horas de la mañana les esperaba para llevarlos de vuelta a casa, de vuelta a los días rutinarios, de vuelta a nuevos proyectos, nuevos juegos, nuevos directos y nuevas colaboraciones.

De vuelta a su "vida normal"

Hizo un suspiro que se acabó tornando en un bostezo. No se había dado cuenta hasta ese momento por estar hablando con el mayor, pero se encontraba realmente cansado, lo que en verdad resultaba raro, pero con todo lo ocurrido el día anterior no era de extrañar que se encontrara tanto física como mentalmente exhausto.

Se sobó el rostro notando como pequeñas bolsas negras iban apareciendo debajo de sus ojos debido al cansancio mientras un dúo los mataba de nuevo nada más caer en la localización.

No aguantó más y se lo preguntó directamente:

-Oye, Auron, sobre lo del vídeo...-Notó como cualquier indicio de que hubiera una persona al otro lado de la llamada desaparecía, mientras él mismo se tensaba ante lo que iba a decir- ¿Qué haremos? Sé que es un tema delicado tío, pero no podemos dejarlo de lado.

ꜱᴛʀᴇᴀᴍꜱ-ⓇⓊⒷⒾⓊⓈⓅⓁⒶⓎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora