Mi mente y cuerpo no están en sincronía, ni lo quieren estar. Después de que me dieran la noticia, lo último que recuerdo es estar viendo directamente la caja color caoba, y después nada. Estoy en blanco, estoy en un limbo de emociones que no tiene una manera exacta de expresarse.
Estoy muerta en vida y mi mente no es capaz de razonar. ¿Las emociones positivas ya no son mi prioridad en este momento y qué dejo esperar? Pues no lo sé.
¿Debo ir a casa y encerrarme en mi cuarto a llorar? ¿O quedarme aquí llorando mientras todas estas personas me observan sin saber quién soy?
Porque esto es un gran ejemplo, que mi destino no es ser feliz y que la mala suerte es mi mejor amiga no designada. Primero fue el abandono de mamá, luego la enfermedad terminal de mi abuela, y ahora, y el amor de mi vida, y no sé qué hacer.
El único sofá disponible está ocupada por mí y mi blusa roja y pantalón verde desenfoca toda la decoración y personas vestidas con el mismo color neutro oscuro.
Mientras mi mirada sigue perdida y mis pensamientos siguen dispersos. No tengo el valor suficiente para acercarme a la caja color caoba y decirte adiós.
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Antes de volver amar
Short StoryEl amor se puede interpretar de muchas maneras tiende hacer tierno, doloroso, paciente hasta llegar a ser doloroso. Pero al fin de cuenta, nos enamoramos porque somos seres humanos que nos encanta el contacto que lleva amar a una persona, sobre tod...