El fin se semana había pasado lento, las ganas de volver a ver a Félix eran muy grandes, simplemente sentía cosquilleo en mi estomago cuando pensaba en el.
El lunes por la mañana me desperté temprano, me puse unos leggins negros, sudadera verde y lentes negros.
Al llegar a la Universidad, busque a Felix con la mirada.
Realmente esto se sentía como un amor de secundaria, emocionarte cuando ves a la persona que te gusta, ponerte rojo de los nervios, una sensación que no sentía desde hace ya mucho tiempo, es de las mejores emociones que puedes tener, claro, mucho mejor si el amor es correspondido.
Logre ver a Felix, y no de la manera en la que me gustaría verlo, solo de verlo se me revolvió el estomago del coraje, estaba con Teresa, como siempre ella de encimosa.
Me acerque a ellos.
Samy: Hola Felix, buenos días. -Le regale una sonrisa-
Felix. Samy!, buenos días, me hace muy feliz verte, como amaneciste bonita?
Eso ultimo había hecho que me sonrojara, como es posible que un hombre me traiga así, pero la felicidad duro poco.
Teresa: Espera, Linda? ¿Por qué la llamas así? -Se notaba molesta-
Felix: Porque es linda, no? - Se rio levemente- Aparte yo le puedo decir linda cuando se me de la gana, es mas linda le queda corto, ella es perfecta.
Era como si cada palabra que decía se clavara en mi corazón y mis pensamientos, como si un destello se viera en mis ojos.
Teresa: Felix, de tanto jugar a la play ya te quedaste ciego, no me hagas reír.
Samy: Que tratas de decir con eso?
Teresa: Facil, que para mi, eres muy poca cosa.
Samy: Mira quien habla, la que tiene su dignidad arrastrandole tras sus pies, si yo soy poca cosa, no me imagino que serias tu, rogándole a alguien que ni te pela, ¿Dime, quien es poca cosa ahora?
Teresa: Chica, cuida tus palabras, no sabes con quien te metes.
Samy: Tranquila, se perfectamente con quien me estoy metiendo.
Teresa: Que bueno, al parecer ya lo tienes claro.
Felix: Teresa, vete de aquí, no hagas tanto drama, te ves mal.
Esto ultimo parece que le dio duro a Teresa, se fue sin decir ni una solo palabra.
Samy. Felix, hasta cuando la vas a seguir soportando?
Felix: Samy, no es tan fácil, parece que no pero paso por muchas cosas, obvio no justifica su actitud, pero realmente paso por cosas horribles, el único "amigo" que tiene soy yo, pero te prometo que yo siempre te daré tu lugar, tal y como lo mereces.
Samy: Esta bien, comprendo, gracias Felix.
Felix: No hay de que Samy.
Samy: Vamos al salón.
Y como niños enamorados por primera vez, fuimos agarrados de la mano emprendiendo camino hacia el salón.
Y así pasaron volando las clases, Felix y yo haciendo contacto visual, definitivamente una mirada describía lo que sentíamos el uno por el otro.
A la salida, Felix me pidió que lo esperara afuera de la Uni.
Felix: Samy, te gustaría acompañarme por unas cosas?
Samy: Amm, esta bien, pero rápido, deja pido permiso.
Felix: Claro ven.
Me agarro de la mano guiándome hacia su coche, me abrió la puerta del carro y después de entrar la cerro.
Me di cuenta, que su actitud era algo rara, íbamos por caminos raros y sin sentido se metía a otras calles, hasta que llegamos a la entrada de un café, el café debería estar cerrado, que extraño.
Felix: Ven Samy, entra por acá.
Me abrió la puerta y... lo primero que vi fueron velas, flores como tulipanes, rosas, y otras mas, había una mesa para dos personas muy arreglada, un vino en el centro de la mesa y dos copas, la luz del lugar era cálida, el ambiente era agradable.
Samy: Felix, ¿Qué es esto?
No obtuve respuesta, solo agarro ms dos manos y me fue acercando a la mesa.
Felix: Siéntate Samy, la verdad te traje con engaños porque tengo algo que decirte.
Su actitud me parecía muy tierna, jugaba con sus manos de manera nerviosa y no podía hacer contacto visual conmigo.
Samy: Felix, ¿Qué pasa? - Le dedique una sonrisa, con la intención de que sintiera mas seguro-
Obviamente era predecible lo que iba a pasar, pero claramente no le iba a arruinar la "sorpresa"
Felix: Esta bien Samy, Me encantaría estar contigo hasta que tu me lo permitas, quisiera ser ese por quien tu te desvelas y te desesperas, yo quisiera ser ese por quien tu despertaras ilusionada, yo quisiera que vivieras de mi siempre enamorada.
Felix: Por eso te pregunto, Samy, ¿Te gustaría ser mi novia?
Cada palabra que decía me hacia quererlo, amarlo cada vez mas, es increíble como todo lo que dice tiene tanto impacto en mi, lo ultimo me puso muy feliz y nerviosa, pero obvio era algo que no dudaría, esperaba esto desde hace ya un tiempo.
Samy: Felix, yo, yo acepto ser tu novia. -
Felix se acerco hacia mi, me vio detenidamente, sonrió, se acerco hacia mi, hasta que nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse, poco a poco iba rozando sus labios con los míos, hasta que por fin unimos nuestros labios en un cálido beso , un beso deseado, que expresaba lo que sentíamos el uno por el otro, nuestros labios encajaban perfectamente.
Felix: Samy, gracias, te amo.
Samy: Felix, yo también te amo.
El y yo definitivamente sentíamos lo mismo el uno por el otro, eso hacia que nuestro amor fuera tan especial.
Después de todo, tenia que irme a mi casa, por supuesto que no quería que esto acabara pero no tenia mucho tiempo, decidimos salir el fin de semana para hablar mejor, en la escuela podíamos pero era mejor en otra parte.
Al llegar a mi casa bajo a abrirme la puerta, se despidió de mi y me dio un piquito,
Felix: Bye, descansa, te amo.
Le mande un beso.
Que día tan perfecto, mañana tendría que contarle todo a mis amigos, estaba tan emocionada y feliz, por ahora nadie podía quitarme esta felicidad.
Tome mi celular y le desee buenas noches a mi ahora ya, novio.
