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Lucerne explicó brevemente el horario.

"Esta noche me quedaré en el hotel y a la mañana siguiente tomaré la puerta e iré a mi mansión en la capital".

"Sí."

Eliseo asintió. Ese fue el final de las palabras intercambiadas entre los dos.

Tal vez sería mejor detenerse allí.

Elisha no pudo detener los latidos de su corazón cuando el carruaje comenzó a moverse. Era la primera vez que alguien golpeaba a Jacob tan fuerte frente a ellos.

La mano de Lucerne buscó a tientas la de Elisha. Las manos de Lucerne eran realmente grandes. Un grueso pulgar tocó su barbilla. Es grande, pero bien arreglado, y es una mano bonita.

En ese momento, Eliseo abrió la boca impulsivamente.

"General."

"... ... ."

"¿Crees que ser débil es un pecado?"

Eliseo habló para ganarse el favor del cabeza de familia. Ser débil es un pecado. Eliseo, que había sido pisoteado por demonios, imitó a los demonios mejor que nadie.

Esta persona debe ser el mismo Cartier.

Aún así, en un impulso, Eliseo preguntó.

Lucerne miró a Elisha con solo sus ojos en blanco. La luz del sol entraba a través de las cortinas entreabiertas, pero el rostro de Lucerne estaba oscuro.

"eh."

Lucerne respondió brevemente. Eliseo quería construir arsénico.

'Así es.'

Fue divertido. El que quiere creer que golpeó a Jacob por su bien.

Bueno, ¿cuál es la diferencia? ¿Que esperabas?

'Entonces el hecho de que haya muerto así en mi vida anterior fue un pecado débil según la lógica de esta familia'.

Lucerne miró con indiferencia y dijo.

"¿Esperabas siquiera que dijera que no?"

"No."

"¿Querías decir lo que le dijiste al cabeza de familia?"

"No."

Eliseo habló brevemente.

"Solo dije lo que pensé para complacerte".

"Sí, es bueno ser honesto".

Lucerna asintió.

En el fondo del vagón había una botella de agua estacionaria. Después de verter la botella de agua en la punta de sus dedos, Lucerne se limpió las manos con un pañuelo.

"¿Por qué tus manos... ... ."

En un instante, mis ojos parpadearon.

Al momento siguiente, el cuerpo de Eliseo fue empujado contra la pared del carruaje.

"Elíseo."

Lucerna susurró.

"No me mires. Quiero tragarte cada vez que lo hagas.

Lucerne giró sus dedos y presionó la nuca de Elisha.

"En realidad, quería grabar marcas de dientes en otro lugar que no sea aquí".

"... ... Mmm."

Eliseo contuvo la respiración. Lucerne tiró de Elisha por la nuca y la miró a los ojos.