Edgar x Colette : Y Antes Eras Un Desconocido

Capítulo IX

- Anger...

Edgar...

Había llegado a la tienda de regalos. Colette me estaba esperando hambrienta, me tardé, pero valió la pena, en el restaurante me atendió esa chica Bibi, me atrae. Bastante.

En fin, le traje la comida a Colette y esta me abrazó. Estoy muy desconcertado, es solo comida, un favor, de amigos.

Estábamos hablando, ella había terminado de comer cuando, sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, quién podrá ser?

"Emisor Desconocido", decidí contestar, al atender una voz femenina habló. "Es usted Edgar Smith?"

- Si.

"Su madre es Margaret Smith?"

- Así es.

"Señor Smith, su madre esta en cuidados intensivos en el hospital Downtown Medical Center, por favor repórtese cuando pueda para visitarla"

- Que!? Voy para allá.

Colgué.

Mi madre?, Cuidados intensivos? Que mierda!?

No tuve cabeza para nada más, tomé algunas de mis cosas y fui corriendo hacía el hospital. Llegué después de unos minutos, al entrar fui hacia la secretaría y pregunté por mi madre.

"Las autoridades dijeron que su madre fue brutalmente asaltada, atacada y mal herida por su padre."

- Lo arrestaron?

"Estaba en estado de ebriedad, aparentemente van a esperar para poder hacer el interrogatorio"

- Pero, se lo llevaron, verdad?

"No, actualmente esta en su residencia"

- Como es posible!?

"No tengo poder para saberlo, las autoridades hicieron todo el trabajo"

- ... Puedo verla?

"Claro, esta en el pasillo a la derecha, sigues derecho y a la izquierda."

Me entregó un brazalete de papel, indicando que era una visita.

Llegué al cuarto de mi madre, estaba inconsciente, tenía heridas por casi todo el cuerpo, su rostro estaba hinchado y lleno de moretones...

No tarde mucho ahí adentro y salí rápido del hospital y me dirige hacia la casa de mis padres.

Sabía lo que tenía que hacer.

Corrí hacía allí. La sangre me hervía.

Al llegar tomé la llave de emergencia que estaba debajo de la maceta. Y entre, al entrar el estaba ahí, durmiendo en el sofá.

Lo tiré del sofá, se despertó.

- Edgar!?

Comencé a golpearlo con todas mis fuerzas, no sentía nada, estaba en el piso y yo lo pateaba, lo golpeaba, puños.

Sangre empezó a salir de su boca, y luego, su cuerpo perdió resistencia alguna. Sus ojos dejaron de mirarme y ahora tenían la mirada perdida

Estaba muerto...

No había notado lo que acababa de hacer. Su sangre estaba encima mío. Mis manos estaban llenas de sus sangre. Mi ropa. Dios, que he hecho!?

Lloré. De la rabia, lloré.